Los padres recientes tenemos que guardar delicados equilibrios en muchos asuntos que, hasta hace apenas un par de generaciones, eran impensables.
Entretenimientos, hobbies, alimentos, saberes, distracciones, aficiones… que hay que procurar que nuestros peques usen y disfruten en su justa medida.
Pero es tan difícil encontrar la virtud del témino medio.
Probablemente la tele y las chuches son los dos mejores ejemplos.
De la televisión, ese invento del demonio, ya he hablado en el pasado. Creo que puede ser un instrumento muy útil pero hay que moderar su consumo. Nosotros procuramos que no se coma nunca con ella encendida delante y no la tenemos de ruido de fondo constante en la casa.
De hecho desde que estamos trabajando para que el peque se sobreponga en la medida de lo posible a su TGD o autismo, apenas se pone unos pocos ratos al día y siempre con la compañía de un adulto y con contenido apropiado: Cantajuegos, Pocoyo, JimJam & Sunny…
Conozco padres recientes que no tienen tele en casa y cuyos hijos alucinan con ella cuando se la encuentran en otros hogares. Espero que le salga bien la jugada pero me da a mí que en muchos casos están dando a la tele el irresistible halo de lo prohibido.
Otro asunto son las chuches.
Mis hijos son de buen comer. Pero como cualquier niño por muchas lentejas o macarrones que se hayan zampado, siempre están dispuestos a hacer un hueco al regaliz, las galletas o los caramelos.
Disfrutar del chocolate o un buen helado forma parte de los pequeños placeres cotidianos de la vida. Los adultos disfrutamos de ellos y tampoco hay razón para negárselo a los peques.
Pero si ya a tantos adultos les cuesta moderarse con estos alimentos tan discutibles, es imposible pedírselo a los niños.
Eso sin contar que la cantidad de golosinas que para unos padres es razonable, para otros puede ser exagerada.
Por regla general tendemos a hacer con nuestros hijos lo que nos permitimos a nosotros.
Yo soy más permisiva conmigo misma con chocolate, helados, galletas, bizcochos, patatas fritas… muy poco con la bollería industrial (es rarísimo que la coma) y nada con las chuches gomosas.
Por cierto que esas chuches no vienen del petróleo. Son proteína procesadísima con azúcar, colorantes y aromatizantes básicamente. Algo muy poco nutritivo. Aquí hay más información sobre ellas.
He querido trasladar eso a mis hijos, pero por desgracia las chuches le encantan al peque. Y como es importante que se comunique, que aprenda signos y palabras y que reforcemos sus peticiones atendiéndolas, está comiendo más de lo que me gustaría.
Claro que cada vez que dice «aaiiiz» por «regaliz» o «elo» por «caramelo», la cosa compensa.
La úncia solución que veo de momento es enseñarles a lavarse bien los dientes lo antes posible. A los míos no se le da nada mal afortunadamente.
Yo diria que en casi 3 años mi hijo no ha comido ninguna chuche gomosa. A chupado un poco algun chupachups, pero es muy bruto y solo quiere morderlos.
Alguna bolsa de gusanitos aunque a mi no es que me fascinen, prefiero que tome unas patatas fritas aunque si es posible unas galletas o unos palitos integrales (tan de moda ahora) mejor aun. Lo gracioso es que se pirra por el pan integral y la fruta. Lo cual me lo pone mas facil.
La excepcion son los helados!!! Estoy por hacerme con una heladera para que sean algo mas sanos.
De todas formas, a nadie le amarga un dulce y cuanto mas se los prohibamos, mas los querran! (y lo mismo se aplica a casi todo) asi que, mejor que si, pero en su justa medida!
06 julio 2010 | 22:25
¡Cuidado , con las golosinas , que los niños engordan una barabrida y luego vienen los problemas tambien gordisimos!
Clica sobre mi nombre
06 julio 2010 | 22:41
q rico!!. Yo cuando tenga un crio lo llamare Pocoyo o Bebebizcocho y si es niña Ososita o Gordalentejas XDD
06 julio 2010 | 23:19
Que curioso, a mis sobrinos no les gustan las chuches… patatas fritas y esa cosas si, pero poquito tmbién. A quien le gusta todo eso es a mí… que me alimento casi todo de ellas…. pero estoy muy sana y siempre lo he estado, así que debe de ser que mi cuerpo se acostumbró.
Pensar que aquí en Australia no existen lo donuts me mata….. sueño con ellos.
Para ir a mi blog de adopciones animales pinchar en mi nombre.
07 julio 2010 | 03:17
Como en otras cosas es cuestión de pactar una norma y luego tener el valor y la paciencia de cumplirla a rajatabla. Es facil hablar y dificil el ponerlo en práctica, pero no creo que haya otro camino. Asi que a practicar.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
07 julio 2010 | 07:37
Mira, voy a estar de acuerdo con Carla. Cuando yo era pequeña, los domingos nos daban la paga e inmediatamente, iba al kiosko a por chuches. Nada más comprarlas, se las tenía que dar a mi madre que las guardaba en el bolso, y no las sacaba hasta que nos poníamos a ver los dibujos animados después de comer (15,30h o así). Y como ya no teníamos hambre, las comíamos poco a poco a lo largo de la tarde. Esa era la norma y nunca hubo discusiones.
Supongo que con mi hijo haré algo parecido. De momento, tien 14 meses y salvo en algún cumple de la guarde, no come nunca Aspitos. No entiendo a esas madres que sin que sus hijos se las pidan, vayan a comprarselas porque sí. Luego se quejan de que no comen más que guarradas.
Los helados le gustan, pero sólo los come cuando los compramos los mayores. Le damos un poquito. Y gominolas todavía no porque es muy pequeño. El otro día se atragantó con una patata frita de bolsa y no le vamos a dar más hasta que sea más mayor.
Hasta que no pida las «guarradas» mejor no darselas. Y cuando las pida, crear una norma. Es lo que creo.
Ah y por cierto: yo como de todo (bollería industrial, cuches, etc). No me importa darme un capricho de vez en cuando, pero según viene se va, porque me cansan en seguida. Lo mejor para evitar la tentación, es caer en ella.
07 julio 2010 | 10:03
Pues hay que tener cuidado con las chuches y golosinas, pican los dientes, engordan, tienen mucha azúcar…tampoco es que no puedan comerlas nunca, pero que no sea por sistema o en abundancia.
07 julio 2010 | 10:21
Para nosotros va a ser un problema porque a los dos nos encantan las chuches y los helados y tampoco le decimos que no a un bollo. Pero bueno, no nos atiborramos, que ahi es donde creo yo que esta el quiz, en saber controlarse, proque guarrerias hemos comido todos de pequeños
Mi niño tiene 13 meses y por ahora solo le doy aspitos, alguna patata frita y alguna chupada a los helados que comemos nosotros. Los aspitos empece a darselos porque mi nutricionista me dijo que no eran para nada malos para los niños y que además les encantaban y es verdad, a mi niño le dura dos segundos
07 julio 2010 | 14:49
Pues hay una solucion sana para los nenes que les gustan las gominolas. Hacerlas nosotras con gelatina. Son muchiiiiisimo mas sanas y salen buenisimas. Ademas, cuando los niños son un poco mas mayorcitos alucinan viendolas ponerse solidas…. Pueden elegir sabores y formas, etc. Es una idea genial y conozco a mucha gente que lo hace.
07 julio 2010 | 15:11
Cris y usas alguna receta en especial para esas gominolas caseras o simplemente haces gelatina de formas divertidas?
07 julio 2010 | 15:49
A mi me parece que sois un poco alarmistas con las chucherias.
La generacion de los 90 nos criamos comiendo todo el dia patatas fritas y demas mierda por la moda de los tazos de Pokemon y no habia casi niños gordos. Aunque claro, tambien es verdad que haciamos mas deporte…
08 julio 2010 | 08:27
Yo soy de los que no tienen tele. Pero en realidad, miento: lo que no tenemos es la tele conectada a la antena, pero tenemos el aparato, en el que ven dibujos animados a todas horas. Tan sólo un dato: diversos estudios ponen de manifiesto lo perjudicial que resulta la televisión para los niños menores de 3 años.
Respecto a las chuces, es también difícil evitarlas. Lo mejor es acostumbrarlos a «una al día» y si un día no se acuerda, pues mejor. Lo que no es normal es comprar un cono de chuches de esos de 1€ y cepillárselo en una tarde.
08 julio 2010 | 09:54
Para nosotros va a ser un problema porque a los dos nos encantan las chuches y los helados y tampoco le decimos que no a un bollo. Pero bueno, no nos atiborramos, que ahi es donde creo yo que esta el quiz, en saber controlarse, proque guarrerias hemos comido todos de pequeños
Mi niño tiene 13 meses y por ahora solo le doy aspitos, alguna patata frita y alguna chupada a los helados que comemos nosotros. Los aspitos empece a darselos porque mi nutricionista me dijo que no eran para nada malos para los niños y que además les encantaban y es verdad, a mi niño le dura dos segundos
13 julio 2010 | 09:02
Mi hijo con tres años detesta las chuches, afortunadamente!! no le gustan las gominolas, ni los chicles, ni los caramelos, chupachups, etc… Eso sí, dale una bolsa de patatas, doritos, gusanitos y no para hasta comerse el último…
Con los helados la pasa lo mismo, pero bueno, un helado es alimento, porque a él los de hielo nada de nada. Le gustan los cornettes y los magnum, los helados de mayor, como él dice…
14 julio 2010 | 10:37
viva las chuches!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
01 agosto 2010 | 18:35