Lo he visto ya varias veces: con amigos, en un familiar y en varias ocasiones con desconocidos en la vía pública.
La escena es casi idéntica: siempre sucede con niños muy pequeños, entre un año y medio y cuatro años.
El peque va corriendo sin mirar o jugando como un loco. Se pega un trompazo contra una pared, un escalón, una farola….
Con más daño que susto, empieza a llorar desconsolado.
Su madre le consuela mientras el padre le dice algo del tipo:
La pared te ha hecho daño. ¡Pared mala! ¿Quieres que papi pegue a la pared por haberte hecho daño? ¡Toma, toma y toma!.
Y ahí tienes a un señor hecho y derecho dándole sonoros cachetes al objeto inanimado en cuestión.
En ocasiones el niño se anima y arremete también a pataditas y con cara de asesino.
En todas las ocasiones me ha provocado el mismo estupor. Me reiría a carcajadas si no me quedara con los ojos como platos.
Mis padres eran de los que, una vez consolada, me decían «a ver si así aprendes a ir con más cuidado».
Tal vez por eso lo que a mí me saldría es explicarle que la pared no tiene la culpa de nada, que no pasa nada, que en esta vida se aprende tropezando.
Pues sí, si lo creo, Gemma. La cuestión es que la «gracia» aprendida por un niño/a muy pequeño no se convierta en costumbre. Me parece muy importante enseñarles a no echar la culpa a los demás de las cosas que nos pasan, que la mayor parte las creamos nosotros con nuestra aptitud.
30 noviembre -0001 | 00:00
Nasara, te lo voy a poner un poco mas dificil:Tio ebrio hasta las orejas, se estampa a 150 km/h contra otro, dejando a este invalido. Le para la policia, le hace un control de sustancias y da positivo en el de alcoholemia y en el de drogas.Elige:a)Multab)Palmadita en la espalda, que no ha sido nada y siga usted adelante.Venga chavala, que lo que tu has puesto se sale de madre.Yo tambien veo ridiculo esos padres que van pegando a objetos inanimados para «castigarles».O como dice el de arriba, esos padres que se escudan en el projimo para decirles a sus hijos «no hagas X porque sino el señor te reñira».Quien es mas crio?
30 noviembre -0001 | 00:00
Ayy! Eso me pasa a mi con mis padres y no es una de las cosas que más me gusten, pero bueno, no me parece tan importante. Le han enseñado a echarle la culpa a objetos de que se haga daño, (yo le digo lo contrario, claro). No sé, de momento no pasa de ser una gracia, (aunque a mi no me la hace), pero no quiero que se acostumbre a echarle la culpa a los «demás» de las cosas que le pasan.A mi a veces casi me echaban la culpa de que me hubiese caido, jeje, (bueno, no tanto o no siempre, pero de eso a esto, hay un trecho).
09 mayo 2008 | 10:09
Yo lo he utilizado al revés «hijo, casi la rompres» y el llanto se transformba en risa en cuestión de segudos.
09 mayo 2008 | 11:02
Además de acostumbrarse a echarle la culpa a los demás de las cosas malas que le pasen, se acostumbra a responder de forma agresiva al hacerse daño por un tropiezo,no creeis?
09 mayo 2008 | 11:53
Cuando yo pequeño y siempre que pasaba por el mismo sitio tropezaba con la cabeza en un poste que prohibía la entrada de coches, era peatonal. Me pasó al menos cinco veces, iba agarrado de la mano de mi padre. Creo que aprendí a base de trompazos.
09 mayo 2008 | 13:24
en cambio a mi, cuando me caía siempre me decían, ves dios te castigó, ¿por qué tenía que castigarme dios si yo no había hecho nada?
09 mayo 2008 | 14:15
Me vais a lapidar, pero creo que actualmente algunos padres pasan la pelota de educar a otros.Ya no es solo lo de la pared («No es que el niño fuera por ahí haciendo el loco, es que la pared estaba mal puesta»). Es que me ha recordado otra situación.Cuando estuve trabajando de socorrista, si algún niño se ponía a hacer el burro (o el resto de cosas que no se deben hacer, como pasar sin ducharse o comer donde no se debe, etc), los padres en lugar de regañarles les decían «No hagas xxx, que te regaña la señora».Después me di cuenta de que eso era algo bastante común, no solo en la piscina, sino en cualquier parte.Los padres ya no regañaban a sus hijos, lo hacían los demás (¡pero ay de tí si se te ocurría regañar al nene en lugar de hacerlo sus padres!).En mi opinión suceden dos cosas:-Los padres se quitaban la responsabilidad de regañar y/o castigar a su hijo, amenazando con un castigo que no llegaría.-Los niños dejaban de hacer las cosas no porque no se pudieran hacer, sino por miedo a la regañina. Resultado: Hacerlo, pero sin que les pillen
09 mayo 2008 | 14:57
Ummm, cuanto psicólogo infantil juntito…Si no entiendo mal, el niño se acaba de caer un trompazo, está en el suelo, dolido y rabioso, pero lo mejor es decirle: «¡Si es que no miras por donde vas, pero no te preocupes, que así aprenderás la próxima vez, porque vamos, casi rompes la pared!»Pues no, amiguitos, muchas veces el primer paso es tratar de consolarle en su dolor. Y en parte se consigue diciéndole que no ha sido culpa suya. Haciendole pensar que, al menos, el dolor no ha sido provocado por su enorme torpeza de principiante… Tal vez aumentemos su confianza y autoestima en vez de tirársela por los suelos, justo cuando menos lo necesitaba…Yo diría que hay muchísimas ocasiones de hacerles asumir responsabilidad, no hace falta que sea precisamente cuando están tan jodidos.Lo imagino para adultos: Accidente de tráfico, un tipo se acaba de salir de la carretera, llegan a atenderle y lo primero que le dicen es:a) ¡Si es que no tienes ni idea de conducir, pero no te preocupes, que así aprenderás! Por cierto, apúntate que tienes que pagar una farola y el guardarraíl (lo que se dice un ejercicio inmediato de responsabilidad).b) Un despiste lo tiene cualquiera, no te preocupes, ¿tú qué tal estás?¿Qué es más razonable? Pues aplicaos el cuento.
10 mayo 2008 | 08:43
Vamos a ver, torpedo:Nadie dice que los nenes no deban asumir responsabilidades, sino que hay ocasiones mejores que cuando se acaba de meter piñazo.En el símil que yo utilizaba, el daño se lo inflingía la persona A SÍ MISMA, DEBIDO A SU TORPEZA, exactamente igual que en el ejemplo del niño que ponía la autora.En tu ejemplo, un tipo VOLUNTARIAMENTE drogadicto, causa MAL AJENO, por CONDUCTA TEMERARIA: ¡Si es que no hay manera de compararlo! ¿Me podrías explicar qué tienen en común?Cuando a un niño de muy corta edad le pinchan una vacuna, la enfermera/o le suele echar la culpa de su dolor A LA AGUJA, sí, ese objeto INANIMADO, como tú dices. Y no pasa nada, se le pasa el berrinche y a otra cosa, mariposa: La mala del cuento ha sido la aguja, no había necesidad de decirle que se le está haciendo daño por su bien y mucho menos que ese daño se le ha causado una persona a propósito: HA SIDO LA AGUJA. Mala, mala, mala.
10 mayo 2008 | 22:50
La primera que ha sacado el simil de la conduccion has sido tu, hasta donde yo recuerdo. Por eso, una cosa no tiene NADA que ver con la otra. Entiendes?Lo de consolarle a un crio en su dolor, es primordial. Pero es tan perogrullada que tu sobreentiendes que aun hay que explicarlo. No hace falta, todos hemos captado que hay que socorrer al niño y darle muestras de afecto Y ADEMAS DE ESO, estamos hablando de lo que viene despues. No vengas dandole lecciones a nadie, porque veo que tu de empatizar… como que no empatizas ni con lo que lees.
11 mayo 2008 | 17:45
Vamos a ver, mochuelo, porque hasta ahora ni siquiera has tenido el valor de escribir con un pseudónimo propio.¡Si es que te leo, pero no dices nada!Sitúate: Estamos hablando del instante INMEDIATAMENTE POSTERIOR a que el niño se caiga, que es cuando se utiliza el recurso de la pared. Joder, ¡no se lo vas a contar cuando ya no le duele! Cuando ya no le duela le puedes decir que la próxima vez mire mejor o que esté más atento, pero no JUSTO DESPUÉS DE CAERSE, cuando más jodido está, que sería tanto como echar leña al fuego. Sítúate, artista: ¡¡Estamos hablando de niños de entre 1 y 4 años!!¿Nos aclaras qué tienen en común un tipo VOLUNTARIAMENTE drogadicto, que causa MAL AJENO, por CONDUCTA TEMERARIA con un niño que se cae? Es que es de traca tu ejemplo, es lo primero que se te ha ocurrido y no tiene NADA QUE VER con lo que estábamos discutiendo. ¿Dónde están los puntos en común para que comparemos? ¿Dónde hay voluntariedad o temeridad en el niño al caerse? ¿En qué momento se habla de que cause mal ajeno?¿Lo captas o no?Yo empatizo, pero con el niño, no con gente que pretende decir que echar las culpas a objetos es casi tanto como maleducar a los niños o lo que es peor, educarlos en la irresponsabilidad. Lo primero, mitigar su dolor, no es ninguna perogrullada y luego, según el caso, ya habrá tiempo para hacer de educadores.¿O no les mentimos igualmente cuando, instantes después de caerse, les decimos «no ha sido nada, no ha sido nada, hale, arriba», y nos consta que les duele a rabiar? Pues es el mismo perro con distinto collar: Otra pequeña mentira consoladora, totalmente justificable.¿Nos puedes decir qué, según tú, debemos hacer o decirles cuando se caen? Porque tendrás hijos ¿no?Y una última pregunta: ¿Tu teclado tiene acentos?
11 mayo 2008 | 19:03
Juas, pues mi marido, con más de 30 años ya, siempre que se choca con algo arremete contra ese algo. Yo qué sé, si se da contra una puerta le pega luego a dicha puerta. No sé si es que de pequeño le hacían la jugarreta ésa y se le ha quedado grabado o qué, pero desde luego es cómico de ver…
12 mayo 2008 | 13:35
Leyendo este blog, creo que hay gente que opina sin tener hijos y no sabe muy bien de lo que habla. La teoría nos la sabemos casi todos, pero hay que vivir la cruel realidad. Muchas veces vas con los niños colgando, y aunque tu deber como educador es otro, lo único que quieres es que la criatura deje de llorar, y que vuelva la paz. Y para eso recurrimos a lo de ‘pared mala’ o ‘que te regaña la señora’. Ya sé que los especialistas en educación (muchos sin hijos) que pululan por la red no lo aprueban, pero a veces se trata de ser felices y ya está. (Además por otro lado, si intentas hacerlo como dice el libro, y no consigues que deje de llorar, entonces los hay que critican a los padres porque el niño les molesta, nunca acertamos)
12 mayo 2008 | 14:53
El otro dia mi Supermadre hizo todo lo contrario. En lugar de empezar a consolar a Supergirl, empezo a consolar a la pared. Como resultado, las tres acabamos muertas de la risa (y el golpe, que la niña no se habia dado por falta de cuidado sino porque esta aprendiendo a montar en bici y perdio el equilibrio, olvidado).Por cierto, yo creo que lo de «te regaña la señora» o «no ves que esta señora esta aqui» no se usa como comodidad para no regañar al niño (diciendole que no lo haga, ya le estas regañando, ?no?) sino como una manera de distinguir entre el ambito publico y el privado. En casa a lo mejor pueden subirse por los sillones o dar gritos, pero en la consulta del medico no les dejo, porque no es mi casa. No se si me he explicado…
13 mayo 2008 | 13:17