Pues ya se acabaron los Juegos Olímpicos de Londres. Ahora habrá que volver a la rutina de la crisis, los recortes, Merkel y todas esas historias que, como de buenas no tienen nada, se eternizan.
Balances, se pueden hacer miles. Yo me quedo con Michael Phelps como gran estrella de los Juegos. ¿Por qué él y no Bolt? Porque Phelps ha conseguido más medallas olímpicas que Bolt (22 por 6), porque ha batido más récords que él en todos estos años y porque sus éxitos se han repetido durante tres Juegos (Atenas, Pekín y Londres). Y porque es más modesto. Y después, Bolt, Ye, Rudisha, Farah, Durant, Pistorius…
También han sido los Juegos de nuestras deportistas. Con sus Ligas arruinadas, los chicas de waterpolo y balonmano firmaron una competición inolvidable, como las de vela y windsurf, sin futuro olímpico gracias a su Federación; como Maider Unda, allí en su caserío, con su queso, sus ovejas y su lucha.
Por cierto, no sería mal homenaje a las deportistas que en Rio 2016 tuviéramos una abanderada: la sirena de la sincronizada Andrea Fuentes, por ejemplo, con cuatro medallas en su cuello.
Pero sobre todo, han sido los Juegos de los británicos, del Team GB. La exaltación suprema del ‘britanismo’ (si existe esta palabra). Todo un país y todo Londres se ha volcado, inundando los recintos olímpicos día tras día, soportando horas de larga espera para coger cualquier transporte, animando sin descanso a sus deportistas y rellenando las arcas con millones de libras en todo aquello que pudiera comprarse. Lo importante es participar y ganar…dinero.
Tras el ‘megaconcierto’ de ayer, Londres regresa a la actividad. Vuelven los atascos -nunca se fueron-, los obreros ya se han puesto a la tarea de desmontar media Villa Olímpica y La City despierta de un sueño, mientras este que suscribe hace lo propio y comienza a preparar la maleta. Todo lo bueno tiene un problema, se acaba.
Ah, y gracias a todos los deportistas que, ganasen o perdiesen, siempre tenían una buena cara y la profesionalidad de pararse a hablar con nosotros en cada zona mixta. Muchos deberían aprender de ellos.
Gracias a tod@s.
The End