LOS APUNTES DE ECONOMÍA PRÁCTICA Y FAMILIAR de Joan F. Domene

Archivo de enero, 2009

Obscenidades bancarias

Con la que está cayendo, los dos principales bancos españoles han anunciado que cerraron 2008 con beneficios multimillonarios. En plena crisis galopante, el Santander ganó más de 8.000 millones de euros; el BBVA, más de 5.000. Lo cierto que sus beneficios bajan respecto al año anterior (faltaría más), pero siguen embolsándose una bonita cantidad de dinero a costa de nuestras comisiones y nuestras hipotecas.

Si los datos ya resultan indignantes para miles de autónomos o de pequeños y medianos empresarios, que en estos días no consiguen ni un pequeño crédito para poder mantener sus negocios, que ese anuncio coincida con la confirmación de que España está, efectivamente, en recesión (dos trimestres de crecimiento negativo) resulta indiscutiblemente obsceno.

En la Moncloa hace días que se temían ese momento porque, por mucho que Zapatero se esfuerce en intentar convencernos de que el Gobierno no «da» dinero a los bancos, sino que les «compra activos» y por tanto no es un «regalo», sino una inversión.

Son muy conscientes del impacto que esos beneficios de la banca provocan en los ciudadanos, pero especialmente en el tejido empresarial. Porque siguen ganando dinero pese al aumento de reservas que han destinado a prevenir la morosidad creciente o a fiascos atípicos como el caso Madoff.

Los comerciantes, los industriales y los autónomos escuchan mensajes gubernamentales, y de los propios bancos, sobre los supuestos ríos de crédito que fluyen por el sistema financiero español. Aquí una prueba:

Pero llegan a su oficina bancaria y, cuando piden un crédito mínimo para mantener su actividad todo son problemas y condiciones imposibles. Eso cuando no reciben directamente una rotunda negativa por respuesta.

Lecciones de un Nobel para Obama

Barack Obama, desde este martes nuevo presidente de los EE UU, deberá aprovechar la ola de simpatía que despierta entre la población norteamericana para poner a trabajar inmediatamente a los cracks de su equipo económico y empezar a aplicar con rapidez su plan anticrisis.

Es el principal consejo que le lanza Paul Samuelson, un veterano economista norteamericano que fue asesor de Kennedy y ganó el Premio Nobel de Economía en 1970, en una entrevista publicada en La Vanguardia.

La administración norteamericana gastará 825.000 millones de dólares en dos años para sacar a la primera potencia mundial del callejón sin salida donde la especulación de altos vuelos (en algunos casos, delictiva) y la falta de regulación la han llevado: a una situación aún peor que la Gran Depresión de los años 30.

Aunque hay quien piensa que esa astronómica cantidad de dinero -que se destinará a inversión pública y a rebajas de impuestos– se quedará corta ante la magnitud del desastre porque que Obama tiene por delante un reto descomunal.

El venerable Samuelson, autor del manual más usado a lo largo de la historia en la carrera de Económicas, se muestra crítico con los recortes fiscales que sólo beneficiaran a los ricos, mientras las clases populares siguen sufriendo el paro y las estrecheces económicas.

En cambio apuesta ciegamente por las obras públicas, sin preocuparse demasiado por el déficit, como primer paso imprescindible para crear empleo y remontar el vuelo. Por eso anima a Obama y a los suyos a ponserse a la tarea desde ya: “Tiene un periodo de luna de miel (…) Debería darle al hierro con el martillo mientras esté candente”.

Lo cierto es que el futuro de nuestra propia economía depende de que Estados Unidos sea capaz de hacer sus deberes y superar con éxito esta profunda crisis. Si Obama lo consigue, nos será más fácil volver a la senda del crecimiento y dejar atrás la recesión, que ha llegado para quedarse… al menos en 2009.

Ya hay chistes sobre el plan E

El Gobierno ha lanzado esta semana en Internet el aparentemente ambicioso «Plan Español para el Estimulo de la Economía y el Empleo» -bajo la marca comercial Plan E– quizá saliendo al paso de algunas críticas sobre su falta de habilidad para presentar con la debida coherencia la multitud de medidas que ha puesto en marcha para intentar luchar contra la crisis.

Dos días después de tan solemne lanzamiento, ya corren por ahí algunos chistes alusivos a la iniciativa que, con cierta dosis de humor, pretenden restarle la trascendencia que algunos le han querido dar:

¿Saben por qué sale ahora el Gobierno con el Plan E? Pues porque le han fallado el Plan A, el B, el C y el D…

No me negarán que tiene una cierta gracia.

Para los interesados, el Plan E según Zapatero en el siguiente video:

La verdad es que no se puede negar cierta habilidad a la hora de empaquetar y ponerle el lazo a esa retahíla de medidas económicas lanzadas por el Ejecutivo, aunque -y siento ser tan pesado- si la liquidez que el Gobierno inyecta a los bancos no llega a las pequeñas y medianas empresas en forma de créditos, será mucho más difícil superar la maldita crisis.