Juan Castro – Gil – Secretario y abogado de ANPIER
En España hay dos tipos de personas: aquellos a los que les cae bien Jordi Évole y aquellos que no le soportan. Es una historia como la del Barça y el Madrid, la izquierda y la derecha, el nacionalismo o el no nacionalismo… No valoro si es bueno o es malo, solo evidencio que aquí, o eres de los unos o eres de los otros.
Mi adscripción a esa batalla Evolil se inclina hacia sus admiradores. Es cierto que, para los que luchamos en esa causa, sus diferentes escaramuzas contra la cosa eléctrica le otorgan muchos puntos a favor. Al margen de ello, su valor que más me atrae es la forma natural de preguntar cosas que a todos nos gustaría conocer.
Pues bien, todos en alguna ocasión nos hemos sentido protagonistas de alguna película que nos ha gustado y ese divertido ejercicio lo voy a hacer yo hoy. Como no creo que tenga la oportunidad de presentar algún día ‘Salvados’, me voy a permitir el lujo de convertirme en su presentador virtual y lanzar al aire de forma mundana diferentes preguntas a importantes personajes imaginarios. Hoy, Je suis Jordi Évole.
Así, enseñaré en mi Tablet, a un ministro imaginario, un video donde se vea la boina de contaminación que vive encima de Madrid y le preguntaré con aparente simpleza: “¿no cree que sería mejor tomar medidas para que los madrileños no acaben como los niños de Pekín, que van al cole con mascarilla?”.
También me inventaré algún pequeño chascarrillo para preguntarle ¿cómo es posible que, en España, a los ciudadanos productores de energía renovable se les acose sin piedad mientras que en el resto del mundo se les considera parte del cambio hacia un futuro mejor?
Me encantará ponerme detrás de la barba y de la sonrisa de Jordi y cuestionarle a un Presidente imaginario ¿por qué nos empeñamos en vincular nuestro futuro comprando gas en Oriente Medio al tiempo que bloqueamos el despegue de instalaciones que producen energía verde con sol y viento nacional y gratuitos?
Sería una pasada poder preguntarles, a esos grandes políticos imaginarios, mientras hago uno de esos gestos tan característicos de Jordi achinando su cara: “A ver, a ver, cuando toma café con ellos ¿no me dirá que no les dice nada a esos compañeros suyos que ahora están cobrando un sueldo estratosférico de una compañía eléctrica?”.
Seguramente, las respuestas las imaginamos todos y no se parecerán a las que escuchemos, pero nos regalarían momentos impagables con caras de estreñimiento y ojos recordando a la madre que me parió.
En fin, espero que Jordi Évole no se haya molestado por usurpar su personaje en esta figuración mía, al fin y al cabo no he hecho otra cosa que lo que él hace constantemente, hacer de sí mismo.
Muy agradecido personaje, la verdad es que he sido impresionante la noticia. Gracias
14 abril 2016 | 09:26
El género de la entrevista es complicado. Si el entrevistador hace las preguntas que tiene que hacer, y no se conforma con evasivas, puede parecer que está en contra de su entrevistado, mientras que si le hace las preguntas que le dan pié a «soltar su rollo», parecerá que está a favor del entrevistado. Jordi creo que tiene el punto justo, que da una de cal y otra de arena.
Si no tienes argumentos, no te dejes entrevistar por él.
14 abril 2016 | 10:23
Excelente ejercicio, Juan. Preguntas muy atinadas y, aun (obviamente) sin respuestas, imaginando fácilmente cuáles serían éstas teniendo en cuenta el percal de los interlocutores
14 abril 2016 | 10:51
La verdad es que me gusta mucho Jordi Évole y su programa; pero tengo amigos a los que no.
Básicamente le achacan mucho el hecho de comportarse más como un «comunicador» que como un «periodista de investigación», y, sobre todo, el mostrar el problema, buscar el «sentimiento»; pero ni ahondar para dar con las causas «reales», ni denunciar «formalmente», ni, tampoco, proponer soluciones…
Yo, la verdad, estoy un poco de acuerdo con algunos de estos argumentos; pero también creo que somos nosotros los que, tras «darnos cuenta» del problema, los que tendríamos que reflexionar sobre ello y tomar las medidas oportunas…
14 abril 2016 | 11:40
Si percibo bien , sólo decir que en España es obligatorio por ley tener un contador en cualquier tipo de vivienda.
No hay más alegaciones señoría.
Viva évole , su madre y su padre. y los realizadores que son muy buenos . y todos ala.
14 abril 2016 | 13:27
Rata asquesosa, ni olvidamos ni perdonamos cuando te arrastraste a lamer la bota del etarra Otegi.
14 abril 2016 | 13:50
Se puede ser del Madrid y de izquierdas. Y del Barça y de derechas. ¿eh?
14 abril 2016 | 15:40
No es que se pueda ser de izquierdas y del Madrid, es que suele ser así. Con respecto al pseudo-crítico en cuestión, no creo que haya hecho nada que tenga el menor calado en toda su vida, si exceptuamos el programa sobre Palestina. Superficial, amable con los poderes económicos, complaciente con el integrismo étnico periférico, fabrica simples entretenimientos con apariencia de crítica para que los que no tienen la menor capacidad crítica, ni tampoco mucha cultura.
14 abril 2016 | 16:14
Perros que se arrodillan ante etarras……..me darias asquito sino fuera que me das pena.
El tipico trollcito de barra de bar y palillo en la boca. Si te hubieras tomado la molestia de ver la entrevista no babosearias tanto, pero que mas da, lo vuestro es decir memeces y seguir.
14 abril 2016 | 16:23
Si todo el país fuese como jordi y como juan, este rincón del occidente de europa sería puntero y ejemplar en periodismo y en cuidado del medio ambiente.
Gracias por ser como sois.
14 abril 2016 | 20:56
totalmente de acuerdo…
26 abril 2016 | 10:06
Madre mia¡¡ el articulo es muy bueno, enhorabuena…. pero los comentarios son de lo mejor¡¡ jajaja
04 mayo 2016 | 18:29
De normal el que es de izquierdas…… del madrid¡¡ jejeje
05 mayo 2016 | 16:33
enhorabuena por el post
18 mayo 2016 | 18:43
La verdad es que Jordi Évole es una persona que engancha, hace ese tipo de preguntas que los políticos no les gusta responder (pero claro para un político vale la pena salir más en la televisión que otra cosa)
Aún así hay muchas preguntas que habría que hacerles a los políticos y que no querrían responder:
– ¿Por qué se favorece el oligopolio eléctrico?
– ¿Por qué no se prohíbe que ningún político pueda formar parte de las grandes compañías (puertas giratorias)?
– ¿Por qué se ponen trabas a las energías renovables (inagotables y gratis) frente a otras que contaminan?
Son tantas preguntas…..
19 mayo 2016 | 13:29
gran artículo!
23 marzo 2018 | 11:49
Un artículos excelente!
23 marzo 2018 | 11:50
Es verdad lo de que hay 2 tipos de personas, o le admiras o le odias. Gran artículo!
23 junio 2023 | 07:41