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¡¡Arranca la primera gala de Gran Hermano 16!!

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Empezamos.

Vemos un anuncio que conecta con un montaje en directo. Milá lleva una falda que parece un 3D de las cataratas del Niágara.

¡Y EMPIEZA GH16!

La cosa comienza con un bailecito de esos que tienen nombre guiri en el que un montón de gente baila como si se les acabara de partir la cadera y estuvieran intentando colocársela a hostias.

Hay personas con cabeza de pollo. Os lo juro. Cabezas de pollo. Alguien debería comprobar que el ejército no esté quemando marihuana incautada al lado de Mediaset.

Toma ya. Ahora estamos sí que sí en directo, con Milá en el plató.

Lleva los zapatos en la mano. A esta mujer le duran unos tacones lo que a Falete un plato de macarrones. Pero ¡está guapa con el pelo corto y el vestido negro!

Eso sí, joder, es clavada al tío chungo de Blade Runner, el del pelo blanco que se pone a hablar debajo de la lluvia en plan cuñado de las cosas que ha hecho en lugar de buscar un portal para estar seco.

«Os saluda la yaya Merche», dice la jodía, porque lleva el pelo blanco de canas.

Anda la leche, dice Milá que conocemos a todos los concursantes porque han salido en el vídeo del flashmob. A todos menos a uno, dice, que es «invisible».

Estamos en la casa. Es un decir, no estamos. Se abre una puerta y aparece… nadie. Se oye una voz de un tipo que parece más de pueblo que el borrico de Fray Perico.

El súper habla con él, como si estuviera ahí, pero es evidente que no está. Se supone que es el concursante invisible. El súper supuestamente le conduce hasta el confe.

Se llama Muti, tiene 22 años, es panadero y de Sevilla. En su vídeo de presentación tampoco sale. Pero vamos a decir que es feo, ¿por qué? Pues porque si no quiere salir por algo será.

Su madre destaca de él que es vago y que hace «cachimbas de frutas». Sí, de frutas. Y a las seis de la mañana cuando sale de la discoteca se va a la biblioteca a leer a los clásicos, como Johnnie Walker o al filósofo Mr DyC.

Vemos a Paula (ganadora del GH15) y a sus tetas nuevas. Las tres siguen muriendo de amor. Joder, que agonía, tarda más en espichar que Matusalén.

Siguiente concursante: Ivi. Mexicana afincada en Barcelona de 23 años. Se flipa y se cree súper guay y súper guapa. O sea, ella mola. Habla de su novio y de su perro y no se sabe muy bien de quién habla. «Ivi es muy abierta y a veces un poco puñetera», dice su novio. A tomar por culo. Espero que no le pregunten a sus enemigos.

Ahora en directo vemos al perro de la susodicha, al que le han puesto una pajarita roja. Maltrato animal. Lo lleva el novio de Ivi, que le acaba de decir por teléfono a su madre que le va a pedir a Ivi que se case con él.

La madre se descojona. O está llorando. Para mi que está llorando y preguntándose por qué no se dedicó a criar conejos en una granja en lugar de criar hijos que luego se te meten en GH a pedir matrimonios con un perro patada en brazos.

Ivi ya en directo ve en la casa a su novio y a su perro y saluda primero al perro. El perro se llama «Ito». Más maltrato animal.

Total, que el novio (llamado Carlos) le dice que va a entrar y que si eso que si se casan y se arrodilla y todo. Ella dice ¿En serio? y él Si, y ella Vale y el ¿En serio?

Anda la hostia.

Han entrado unas azafatas y se han llevado a los dos a un jardín aledaño en el que hay un vestido de novia feo como una caries y un montón de gente vestida de blanco que eso parece un anuncio de quitamanchas.

Os adelanto que el tribunal de la Rota declara este matrimonio nulo sólo con que se lo pidas por whatsapp. El Papa Francisco va a flipar cuando le cuenten esto.

Les va a casar un señor con bigote. Creo que es el mismo que hacía los juicios en Gran Hermano VIP. O sea, que este matrimonio tiene la misma validez que mi carnet de preescolar.

Los dicen que sí. Pero es que cualquiera, porque es muy de palo. Es más falsa que un billete de 7 euros. A cualquier cosa le llaman boda. Si estos están casados Pablo Iglesias y la tipa que le tocó el culo están en las bodas de oro, amos no me jod…

Aunque si lo piensas, sólo por haberse ahorrado a los familiares gorrones merece la pena casarse así.

El súper conecta con ellos. La tía es una genio de las que ya no quedan. Se ha enterado ahora (después de casarse) de que su novio es también concursante.

Total, que el súper les dice que tienen que hacer como que no se conocen de nada. OOOOH, QUE PEDAZO DE NOVEDAD. Si les descubren no podrán nominar y si alguno de los dos lo cuenta tendrán 100.000 euros menos del premio fina.

HOSTIA. Eso son multas y no la mierda que pone la Guardia Civil.

Más concursantes.

Turno de Maite. Es de Pamplona y tiene 32 años. No se lo cree ni ella. Está regateando con su edad. Su última oferta son 46 años. Se embarazó con 16 años. Ahora está soltera. Se casó un par de meses con un Nigeriano y luego lo echó a la calle. Maravilloso. Eso dice mucho de su estabilidad emocional.

Va a concursar con su hija, Sofía, que tiene 19 años y se cree una top model, pero sólo está delgada. Quiere un novio astronauta al parecer, porque quiere que la lleven a la luna. Dice que cuando quiere saca notazas, pero que es vaga. Le preguntan qué islas le gustan y dice que no entiende de islas. HOSTIA PUTA. Premio Nobel.

Ahí están las dos en directo en el confe. Cristo Bendito. El súper les dice que no pueden concursar juntas. Nadie debe saber que son madre e hija. Igual que los otros deben hacer como que no se conocen.

Tienen las mismas penalizaciones que los novios falsos. La hija la caga fijo en 10 minutos, ya veréis. Tiene toda la pinta de preferir tener el pelo bonito a tener conocimientos.

Sofía, la hija del cociente intelectual bajo cero, entra en la casa y conoce a los novios de palo.

El perro, Ito, se está rascando con la pata de atrás con un ansia que debe tener más pulgas por centímetro cuadrado que el colchón de Carpanta.

Los amigos de la madre y la hija, que están ahora mismo compitiendo por ver cuál de las dos me cae peor, dicen que la madre es mucho peor que la hija. Pues hala. Los amigos también son unos lumbreras.

La madre, Maite, conoce a un maromo (llamado Suso, de 22 años, de Barelona) que ha entrado en el confe. La mujer es posible que le haga hombre antes de que puedan salir a la casa. JA JA JA JA JA La mujer le ha dicho que tiene 36. Y unos cojones como balones medicinales.

Milá conecta con ellos. Deben fingir que son madre e hijo. Pues lo que van a fingir es un incesto, porque ella le mira que de aquí a un rato lo mete en una olla, lo cocina y se lo come con zanahorias.

Vídeo de presentación de Suso. Es de los que se calan la gorra a roscachapa. Su más importante misión en la vida es estar guapo. Es un Rafa Mora de nueva generación. Tiene un perro chihuahua. Creo que ha tenido sexo con él.

Madre e hijo falso entran en la casa, para gran flipamiento de la hija de verdad. Maite ha dicho ya 80 veces que ese es su hijo. ¡¡¡ES MY FUCKING HIJO JODER!!! le falta por decir.

VAMOS A CAMBIAR DE POST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

¡Ya llega Gran Hermano 16 con un gran secreto detrás!

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Si no os gusta Gran Hermano (en vuestro derecho estáis, criaturitas), os vais a hartar: este domingo se estrena la decimosexta edición del reality más famoso del mundo.

Y como bien sabéis, en el blog del señor ese con gorro que sale en la foto pequeñita, la forma de vida conocida como Gus Hernández os contará en directo todo lo que pase en la gala, y si no os da el sueño para más, os hará el resumen preceptivo al día siguiente.

Puede dejar de salir el sol, ¡pero nunca deja de salir el resumen de Gus!

El ojo de Gran Hermano llega además con una importante novedad en formato de vídeo… y una sorpresa para los lectores habituales que desvelaré el lunes mismo, con la gala aún caliente. ¿Alguien se ha preguntado alguna vez qué careto hay tras esa cámara?

Desayunad ligero y estad atentos para averiguarlo. Esta edición de Gran Hermano va de guardar secretos, pero aquí somos más de desempelotarnos. Perdón, de desvelarlos.

Y, sí, también somos de meternos con la vestimenta de Mercedes Milá (bendita ella), de hacerles un traje a los concursantes y, en general, de reírnos de todo y de todos de la forma más gamberra que se me ocurra.

¡ESTOY MÁS CONTENTO QUE GORRINO EN PORQUERIZA!