Nueve horas esperando para un morreo guarrindongo y con muchas babas: la decepción de Adara y Gianmarco en GH VIP

Según dijo Jordi González durante la madrugada del miércoles al jueves hasta un millón y medio de personas estuvieron viendo (supongo que en algún momento) el encuentro entre Adara y Gianmarco en la casa, que culminó a las 9.14 horas con el beso que ambos se dieron.

Un beso como de dos vacas tratando de matarse a lametazos, pero beso. Sí: estuvieron cerca de nueve horas mareando la perdiz hasta que se rebozaron los morros. Y fue un beso que daba más grima que ternura. Ese beso lo pones al final de Casablanca y la película se habría llamado Carababas.

Pero antes de contaros lo que pasó en la gala de anoche tenéis que seguirme en redes. ¿Por obligación? No, por caridad.

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«Este GH ha sido Adara«, dijo la madre de la interfecta anoche y tiene toda la razón. Adara puede gustarte o no, pero que ha sido la protagonista de esta edición, es un hecho. Ahora, que el loco de Psicosis también era prota y no era una puta fiesta, el jodío.

Total. Que comenzó la gala y Jordi nos dijo que «esperábais un desenlace que finalmente se ha producido«, aventurando cuál era el desenlace que queríamos, porque yo lo que esperaba es que hicieran un 69 en el salón mientras Mila hacía malabares con plátanos y Noemí y Alba hacían comentarios carpeteros. Y no.

La madre de Adara había subido a la casa (como las parientas de las otras finalistas). Como hacía frío la mujer se había puesto un jersey muy bonito color metálico. Ese era el jersey que se habría puesto Carlos V para ir a la batalla. Joder, eso daba mucho calor. Ese jersey lo dejas en el suelo en la Antártida y le haces un agujero al suelo. Eso lo mismo te abriga que derrite glaciares.

La señora dijo que no sabía lo que había pasado por la noche. Pues básicamente que se pusieron a hablar y a darle vueltas a las mismas cosas hasta que ver crecer la hierba comenzó a parecer algo trepidante a su lado.

Y le pusieron el vídeo. La madre no quería mirar cuando llegaron las escenas de refrote de hocicos. La señora bajó la cabeza. Ya, a mi también me habría dado cosa ver cómo mi hija era devorada. Lo que la madre de Adara vio en ese vídeo:

«Está muy falta de cariño», justificó la madre de Adara, como el que come chopped porque no tiene jamón. Sí: Gianmarco es el chopped. Y cariño era un eufemismo. Se refería a que Adara lleva tanto tiempo sin follar que el día que le toque va a tener que bajarse un tutorial de YouTube para hacerlo.

«Esa casa ha vuelto a hacer magia», dijo Jordi, para el que el hecho de que dos personas se besen es magia. El día que vea a Juan Tamariz se echa un mojón en los pantalones.

Y vídeo de una conversación entre Adara y Alba a cuenta de usar poco la vagina.

«Estoy más caliente que en toda mi vida«, dijo Adara, que tiene tal cambio climático que el próximo sitio al que va a ir Greta Thumberg va a ser al papo de Adara. Con cartelito y todo. Save the Planet y Save the Pottorret.

«Estamos tan calientes que desprendemos calor«, añadió la muchacha, que se pone de lado y pegada a una pared y parece un radiador. Adara se mete en la piscina municipal y se pone el agua que la gente aprovecha para cocer macarrones.

«Follas como vives», apuntó Alba. Por ejemplo, Antonio David folla llorando.

«Si quieres un buen meneo Onestini es tu mejor opción», recomendó Alba, como si los maromos te los recetaran en la seguridad social. Era como la comercial de un concesionario de empotradores, sólo le faltó enumerar las prestaciones de Gianmarco. Aire apollacionado, elevapollas eléctrico, asientos de piel de polla, techo pollar… y así.

«Mi instinto me dice que llevas mucho tiempo sin mirar Cuenca«, dijo Alba a Adara, que se va a poner en el cabecero de la cama una foto de las casas colgadas.

Y vimos a la madre de Mila. La muchacha dijo que su madre había superado muchas cosas en la casa. Sí, el límite de nuestra paciencia, eso ha superado.

«¿Qué se lleva tu madre de este concurso?«, preguntó Jordi. Y como haber respondido «se ha llevado un riñón de dinero en sueldo, Jordi», habría estado feo, pues la joven dijo que se había llevado «mucho cariño». Pues nada, mañana me voy al banco a que me cobren la hipoteca en cariño.

Vídeo de Mila hablando de su encuentro con Hugo. «Le tenía que haber dedicado la canción de ‘soy yoooooo la que sigue aquí’«, canturreó Mila. Bueno, canturreó… perpetró, que Mila tiene una voz rota que lo único que se puede cantar con eso son graznidos.

Y como se quedó con las ganas de insultar a Hugo, dijo: «Me da rabia no utilizar las armas, que las tengo«, aseguró Mila, que tiene en su casa una habitación que parece el armario de los Men In Black. Cuando Rusia invadió Crimea le pidieron armas prestadas a Mila. Aquí vemos a Mila resolviendo conflictos sacando sus armas:

«Cuando veo a Hugo me dan brotes de felicidad«, ironizó en directo Mila. Los brotes de felicidad que le dan a Mila se los enseñas a un cirujano de combate de la I Guerra Mundial y se desmaya por ser demasiado gores. Y es que en Mila la felicidad no pega. Es como ver a Papá Pitufo con un tatuaje de I Love Gargamel.

Jordi le preguntó a Adara que qué tal fue la noche de autos. «Estaba feliz, porque vi a Gianmarco», aseguró. En los vídeos Adara aparece seria y Gianmarco cirunspecto. En un puto parque de atracciones estaban, no te jode. Si tenían más sueño que una madre primeriza.

«Me da bastante miedo para afrontar la situación cuando salga«, dijo la muchacha, a la que no van a sacar de ahí ni con un equipo de antidisturbios. La niña del anuncio que se encadena en la habitación lleva bien la mudanza al lado de Adara. Va a hacer un agujero en el jardín, lo va a llenar de hormigón y luego va a meter los pies hasta que se seque. Si Adara llega a estar en la pandilla de Verano Azul a Chanquete no lo saca de La Dorada ni Dios.

Vídeo del encuentro de Gianmarco y Adara. Como el muchacho le reprochó que se besara con Hugo, ella dijo «que me besó él y me pareció mal rechazarle». JA JA JA A Adara le da un beso Chucky y ella se lo devuelve por no rechazarle.

Y Gianmarco llegó al plató. «Había una química que no se podía aguantar», dijo el muchacho, como si viniera de una fábrica de pegamento.

«Lo más bonito que ha pasado esta noche ha sido el beso, he sentido algo super fuerte«, dijo. Se llama erección, Gianmarco.

«Me da vergüenza hablar de eso», dijo el italiano cuando Jordi le vino a preguntar si se le había puesto la polla como el cerrojo de un penal. Y sí. El muchacho dijo que había dormido sólo tres horas. Nos ha jodido, el resto del tiempo se lo pasó machacándosela.

Vídeo. «Gianmarco no quiere ser el segundo plato de nadie«, dijo en directo Jordi. No, lo que no quiere ser es el plato que se devuelve a la cocina.

Pero sí es cierto que Gianmarco hablaba de que Adara había besado a Hugo cada dos minutos.

– Hola, Adara besó a Hugo, deme Adara besó a Hugo una Adara besó a Hugo, barra Adara Besó a Hugo de Adara besó a Hugo pan.

– ¿La quiere tostadita o…?

– Adara besó a Hugo.

Y así.

La contraseña del ordenador de Hugo es ‘adarabesoahugo’ y el lema de su escudo de armas es Adarum Besust Hugoest.

«El beso llegó a las 9.14 de la mañana», nos informó Jordi. JODER. Es un beso de afterhour chungo. Están los besos a primera vista, los de las cuatro de la mañana con dos copas y los de las nueve de la mañana, que ya es a lo que haya, que así sea tu abuela le tiras el bocao.

No se vosotros, pero yo llevo toda la noche sin dormir y a mí me viene Scarlett Johansson a pedir rollo a las 9.14 de la mañana y la mando a la mierda.

Y comenzaron los tosto-reencuentros de las finalistas con sus parientes.

Noemí se encontró con su madre. Se abrazaron. Mucho. Hay remaches en la Torre Eiffel con más holgura que ese abrazo. Y es que tienen que hacerlo así, porque con los melones que tienen las dos un rebote podría provocar consecuencias horribles.

«Estábamos usando a Mila para transmitirte nuestro amor«, le dijo Noemí a la madre, porque al parecer Mila es la competencia de Vodafone. Si te acercas a Mila tienes fibra óptica.

«Dios te ama», le informó la señora, que se lo debe haber dicho Dios por Whatsapp.

– Dale recuerdos a Noemí y dile que la amo.

– De tu parte, Yahvé.

Y así.

«Deja de comer croquetas Noemí«, le dijo la madre como consejo. Y es que la muchacha ha estado comiendo que menos mal que tienen poco presupuesto, porque ha comido croquetas como para ser considerado genocidio croqueto. Las mamás croqueta le meten miedo a las croquetillas con Noemí. Recoge tu cuarto o vendrá Noemí y te llevará. Y las croquetillas se acojonan.

«Cuando te salgan lo mismo te ponen un vídeo con tu madre poseída... pensaba que me habían vetado en todos lados, no te marees cuando te lo pongan», le dijo la madre, que le hablaba a una velocidad como de Christian Gálvez en Pasapalabra y acojonada por que Noemí vea las broncas que tuvo su madre con JJV y Jordi en plató en las primeras galas.

Vídeo: Adara y Gianmarco hablando y las otras tres a un metro mirando y haciendo comentarios. Sólo les faltaba comer palomitas. Si Gianmarco y Adara llegan a tener sexo a ellas les salpica.

Es que las veo interviniendo, rollo «a ver esta teta, que se la está estrujando con el brazo, se la voy a sacar por aquí…». «Céntrate, Adara, que está entrando un poco de lado…». «Gianmarco, un poco más fuerte, clávala en el colchón», cosas así.

Y vídeo del morreo. Nos pusieron el audio con el volumen a tope y eso parecía un perro pachón bebiendo agua. Al acabar de besarse los dos tenían una cara de destrucción absoluta, con unas ojeras de no haber dormido que más que besarse parecía que venían de hacer guardia en la puerta de un cuartel.

Gianmarco estaba encima de Adara que no sabías si la quería mucho o la estaba haciendo un placaje. ¿Cuánto peso soporta Adara antes de espachurrarse? Averiguarlo era el objetivo de Gianmarco, que si no tienes los órganos internos comprimidos no te besa.

Y luego se pusieron a morrearse que parecía que Gianmarco quería comprobar también si Adara le cabe entera en la boca. Madre de Dios, acabaron los dos con babas de oreja a oreja. Joder, que es un beso, no un intento de fagocitarse. Era como ver a dos babosas haciendo lucha canaria.

Al acabar el vídeo en el plató estaba Joao llorando. «¿Por qué llora Joao?», preguntó Jordi y como tardó en responder, dijo ¿¿POR QUÉ??». Joder, qué tensión. Supongo que Joao lloraba por ver un beso tan chungo.

Encuentro de Mila con su hija. La metieron en la sala de encuentros y le pusieron imágenes de ella con su hija de pequeña. «¿QUÉ ES ÉSTO, QUÉ ES ÉSTO?», gritaba Mila como si le estuvieran enseñando fotos de la autopsia de un alien.

Y entró su hija y Mila dijo «no, no, no, no» y la hija «si, si, si, si, si». Conversación en la cumbre.

Como resumen de su paso por el concurso, Mila dijo que «no paramos de comer chocolate con churros». Bueno, eso, decir «esto es una mierda», cogerse ataques de histeria, insultar a los que no le chupan el culo, quejarse y criticar.

«Yo no puedo llorar más en esta edición», aseguró Mila. Sí, sí que puede. Mila es como una deportista de élite del llanto, con un poco de entrenamiento siempre puede mejorar su marca.

Y llegó en encuentro de Alba y su madre, esa mujer que tiene unos ojos como icebergs. Pero literal, que el Titanic se hundió porque lo miró Lucía Pariente.

«Ay, qué guapa, mamá, qué guapa, estás guapísima, qué guapa«, le decía Alba, como si la señora viniera de hacerse un completo en una clínica estética.

«Tengo ganas de dormir contigo y que me hagas el koala«, le dijo Alba a la señora. Joder, Alba duerme contigo y es como echarse la siesta con una boa constrictor.

«Deja de ponerte rímel, por Dios«, le aconsejó la señora, porque Alba cada vez que llora parece que ha metido la cara en un saco de carbón.

«Mi madre está cañón», dijo Alba como medio millón de veces. Joder con el cañón. Tu con la madre de Alba puedes bombardear una ciudad. A la madre de Alba la llevas en el coche y cruzas a Portugal y es tráfico de armas.

Y vídeo de la despedida de Gianmarco de la casa. «Era imposible aguantar, teníamos demasiadas ganas el uno del otro», explicó. Si llega a eyacular provoca una riada. Si Adara está caliente como para hornear bizcochos poniéndoselos entre las piernas, Gianmarco tiene los testículos que parecen los camiones de Central Lechera Asturiana. Ay, que me corro, que me corro…

«Espero que para ella no vayan a cambiar las cosas», dijo justo después, porque el italiano no se fía. De hecho, creo que lo de llenar de babas a Adara fue como chupar un bocadillo para que tus compañeros no te pidan un bocado. Así le da a asco a Hugo y no la besa más.

Tras los besuqueos Adara se fue al confe a dejar a Hugo de forma remota. «Esto es muy fuerte tener que decirlo por aquí, pero que me perdone si le he hecho daño a Hugo». No, mujer, qué daño ni que daño. Está Hugo que va por la calle dando saltitos y desprendiendo flores de felicidad.

«Hugo que me perdones, no sé como ha podido pasar, que me perdones, pero me he enamorado de Gianmarco… esto está siendo muy fuerte para mi», dijo Adara, para que entienda que para ella también es duro tener que hacerse a un chulazo italiano.

«Hugo Sierra, si te apetece hablar con nosotros, llámanos… y hablamos», dijo Jordi. Sí, estaba que no cabía en sí por llamar. Le apetecía mazo. Estaba en su casa revolviéndose en la silla de las ganas. La única llamada que Hugo quiere hacer es a su repre, a ver cómo se cotiza una llamada al Deluxe.

«Me siento en las nubes, como si estuviera flotando», dijo en un vídeo post-besuqueo Adara, que claro, después de estar hasta las nueve de la mañana despierta tenía una falta de sueño que lo raro no es que estuviera flotando, lo raro es que no viera enanitos verdes montando unicornios.

«Me pierdo en su mirada», aseguró. Eso le pasa por mirar sin GPS.

«¿Qué es lo primero que te gustaría hacer con ella? Bueno, lo primero ya lo sé, lo segundo», preguntó en plató al muchacho Jordi, que está obsesionado con que Adara y Gianmarco follen.

– QUERÉIS FOLLAR, EH, EH, UY, HE DICHO FOLLAR, JA JA JA JA JA JA LE QUIERES METER LA NUTRIA, EH, JODÍO, QUE TIENES EL ARIETE CALENTANDO EN LA BANDA, LADRÓN, QUE QUERÉIS DEJAR EL CANDELABRO BRILLANTE.

Y Adara se encontró con su madre.

«UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUH», dijo Adara, con su capacidad de palabra habitual para expresar emociones. Adara escribió un poema sobre el amor para un trabajo del cole:

Uuuuuuuuh, ha HA ha

AAAAAAAAAAAAH

Yihaaaaaaaaaaaaaaa

que me cago.

La madre se le puso a hablar: «Te has abierto de corazón, te has abierto de mente…«, señora, pare ahí.

La señora le dijo que fuera le quedaba arreglar las cosas con Hugo y hacerlo bien por su bebé… y Adara pasaba como de comer mierda, ella a reírse y a chillar y a soltar carcajadas como de urraca siendo espachurrada.

Jordi le pidió a Adara que contara qué pasó anoche. «Pues, que nos besamos», resumió ella, no le diera un síncope por hacer una frase con subordinadas y compleja.

«Ay, es que tu corazón es muy difícil frenarlo», dijo la madre. Frenas antes un AVE a 300 km/h sacando un pie por una puerta que el corazón de Adara.

Y A LA CALLE… NOEMÍ

«Bisbal no ganó y mira dónde ha llegado», dijo la madre de Noemí. JA JA JA JA JA Ahora Noemí va a empezar a hacer vueltecitas al bailar y le van a salir ricitos rubios.

«Es que… uh… aaaaaah», dijo Adara cuando le preguntaron cómo estaba tras saber que es finalista. Joder. Adara le gana un debate a Aristóteles, qué capacidad para exponer.

«Voy a dar las gracias a la audiencia porque ha seguido confiando en mí, aquí estoy, que lo he conseguido al final», dijo Mila.

Hubo una especie de debate en el que las madres y las hija de las finalistas hablaron sobre los concursos de sus familiares. En un momento dado, la madre de Adara dijo que había sido un poco vaga con las tareas de la casa. Adara, que lo estaba viendo en el salón, puso cara de oler pedos y dijo «eso no es verdad». Joder, no la puede criticar ni su madre. Si llega a estar con ella le monta un pollo.

– Y me costó mucho parirla, me dolió y…

– No es verdad, mamá.

Y así.

Y NOEMÍ LLEGÓ A PLATÓ

Y Noemí llegó al plató. «¿Dónde estoy?», se preguntó la zagala después de la tradicional ronda de abrazos de familiares. Eso era como la gallinita ciega.

«Has sido una excelente concursante«, le dijo Jordi y sí, por eso fue elegida como mueble de la casa.

«Tengo una aplicación en el móvil que te da el versículo del día y uno era ‘engrandeceré tu nombre’ y yo con estar aquí ya he engrandecido mi nombre», dijo Noemí. Y el gilipollas de Alejandro Magno conquistando medio mundo y fundando ciudades cuando podía haber ido a GH para pasar a la historia.

Y para resumir su fe, Noemí nos lo explicó con una metáfora: «Lo de Dios es como el wifi, si estás cerca te llega la conexión. Hay gente que dice que Dios no les habla, pero es porque no se acercan y no llega la señal», explicó. O sea, que Satán es Jazztel.

Y se acabó lo que se daba, amigas. ¡Gracias por leer!

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