Elettra Lamborghini y Daniela Blume, una historia de traición

Vamos con Elettra.

Ella dice que no es culpable de que Daniela se haya enfadado, que ella no ha hecho nada. Sólo llamó puerca a su amiga y la insultó y denigró a sus espaldas, pero eh, la culpa es de Daniela por ofenderse.

– Señor juez, vengo a denunciar a Daniela porque se echó encima de mi cuchillo. Ochenta y tres veces. Y me lo ha manchado y claro… quiero que me indemnice.

Y así.

Elettra es ese tipo de personas con la que todo son jajas y jijis mientras le lames el culo y le va bien. Si la contradices lo más mínimo, se acabó: eres su peor enemiga. Tiene ego y egoísmo. Debería llamar Egolettra.

«Mi papá y yo tenemos el mismo carácter», dijo la italiana. Ya, no hace falta que lo jures.

Elettra a la sala de encuentros. Le ponen un vídeo de su padre y su hermano. El padre le dice que es fantástica y divertida y fotogénica. No ha dado manotazos ni nada.

Elettra lleva el vestido tan tenso por la parte del culo que se le ha vuelto transparente. Lleva el tanga tan apretado que más que un tanga de tirachinas es una ballesta de combate.

Tras la cortina están su madre y una amiga. La madre le dice que le de un abrazo a Daniela. Y le insiste, que haga las paces con Daniela. La madre de Elettra me cae mucho mejor que el padre. A ella no le falta el oxígeno y los labios no se le ponen como el disco más famoso de Prince. Purple rain.

Ivonne al reencuentro. Ya verás qué bajón, porque en lugar de encontrarse con alguien guay se va a encontrar con Sergio.

Suena un teléfono. No hay nadie al otro lado. Lo mismo son los de Jazztel para dar el coñazo. Ah, no, al final es su hermana, que le dice que pasa de salir, que las cámaras no le van. Dice la mujer que la ve muy guapa y que todos están bien. Creo que Ivonne está intentando preguntar por lo suyo en código.

Y aparece Sergio con un ramo de flores como de entierro, y la felicidad es más falsa que la de las familias de los anuncios. Sergio le suelta un discurso cursi, un discursi, de los suyos, que parecen una carta de amor de un niño de 12 años.

«Yo digo a gente de cincuenta años que si piensas que hacer una portada desnuda hay chicas de 20 años que son mucho más guapas que tu, deja el trabajo a los cuerpazos», dijo Elettra de Ivonne.

MENUDA CRETINA

No serás tú de esas de 20 años, Elettra, que si posas te tienen que hacer todas las fotos en doble página. ¿Cómo se puede ser más impertinente? ¿Quién se piensa Elettra la del cuerpo lleno de brillos que parece una pista de aterrizaje?

Todo el mundo envejece, Elettra, cariño y tienes pinta de no ser tú de las que los hacen bien. La valía de una persona no se mide por su aspecto, chata. E Ivonne a sus 50 te da mil vueltas.

Marco al pabellón. Le ponen un vñideo de su hermano, que está en una terraza que parece un guiri de Magaluf a punto de saltar a la piscina. Y otro de su madre, que le dice que cultive la amistad con Alyson.

Detrás de las cortinas están una muchacha de buen ver (su hermana) y un señor que tiene pinta de ser su padre, que le dice que la imagen que da fuera es «bellisima».

CAMBIO DE POST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

1 comentario

  1. Dice ser bella

    Llevas mas razon que un santo.Enhorabuena por tu blog no cambies .

    09 marzo 2017 | 23:59

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