Y la expulsada de la casa de Gran Hermano VIP 5 es Aída Nízar

Que tensión…

¡¡A LA CALLE AÍDA!!

En fin. No puedo decir que me alegre ni que no me apene.

Por un lado, el comportamiento de Aída ha sido como para arrancarse los ojos y dárselos de comer a un gorrino. Por otro lado, se han salido con la suya las macarras de Elettra y compañía.

Irma está feliz, pero debería reflexionar… Era la segunda más votada para irse.

En la sala de expulsión Aída está callada y con cara de circunstancias.

Le pregunta Jordi y dice «no se ha entendido mi mensaje». A saber qué mensaje era…

«A Alejandro le dejo en la guerra», dice Aída y en eso tiene razón. «Si la audiencia ha decidido que las personas malas triunfen, que Dios les perdone», dice.

«No serán tan malos», dice Jordi. «Vente unos días Jordi», le dice ella. Jordi tiene ya bastante con lo que hay en plató.

«Que las personas no hayan valorado mi paciencia inmensa, mi control continuo», dice. Y hala, echando leches para el plató.

A la madre de Aída han tenido que ponerla en lo alto de la grada, en el lado más lejano al padre de Elettra, que se pone a hacer burla. O sea igual que su hija. «Filósofa, presuntuosa, buuuuuuuuuuuu, buuuuuu», dice. Sí, ya sabemos quién ha educado a Elettra.

Menos mal que hay nominación masiva. Espero que no perdamos la oportunidad de echar a Elettra ahora que podemos…

Vamos con la prueba semanal. Ha sido escalofriante lo de los partos. Sobre todo ver a Sergio pariendo con los vaqueros puestos.

Vídeo de Sergio e Ivonne. Están pelando la pava como siempre. Pero la pava no acaba de meterse en el horno. EL concejal debe tener ya más ganas que Nacho Vidal después de volver de vacaciones y ella más apetencia que Falete a las tres de la tarde y sin comer.

Vemos cómo Sergio le dio de su propia boca una chuchería. Y le dijo a Ivonne «¿a que ahora sabe mejor?». Ella puso la misma cara que pones si un niño pequeño te da un trozo de pan churrupeteado para que lo compartas con él.

«Quiero hacer algo, pero no puedo», le dijo Ivonne al concejal en plan código. «Deporte», aclaró. Vamos, que le estaba diciendo que quería hacer lo que las mamás hacen con los papás, pero que ahí no.

«Ella quería besarme, pero no quise, no por mí, si no por ella, porque ella se come mucho la cabeza con eso y la gente la puede atacar», explicó Sergio.

Vemos el parto de mentira de Irma Soriano. Os juro que creo que se creyó que estaba de parto y que había tenido un hijo. Y lloró. Pero claro, es que Irma llora siempre. He hecho una tortilla. Lloro. Voy al súper. Lloro. He hecho caca. Lloro.

Habla Jordi. A la madre de Aída

LLAMADA DE ATENCIÓN AL PADRE DE ELETTRA

«El señor Lamborghini ha tenido una actitud deplorable y debe reconocer que ha perdido los papeles y que en ningún caso ha querido violentarse con su mujer, porque ha parecido que pegaba a su mujer», le dice Jordi.

«La señora estaba intentando calmarme y he tenido una reacción desproporcionada, pero cuando un padre ve que su hija está siendo agredida la paternidad…», dice el señor, según entiendo y traduce Jordi.

«Aún así, señor Lamborghini, le pido que intente respetar las normas del programa: polémica sí, agresión no».

Alguien debería decirle a este señor que en en este país no se tolera que se le den manotazos a una mujer (ni a nadie).

Vamos con Marco y Aly. Ella intenta espantar los fantasmas hablando todo en voz alta. «A mi me gusta la conquista en general», dice Marco, que no sabemos si se refiere a cuando se relaciona con las chicas o a asaltar una posición artillada.

El caso es que al muchacho le gusta jugar mucho. Pero en plan jugar con antorchas encendidas haciendo malabares sobre una cuerda haciendo equilibrio en medio de un tanque lleno de tiburones. Vamos, que está en terreno peligroso.

AÍDA ENTRA EN PLATÓ

Una sorprendente cantidad de familiares y amigos la recibe, amén de Madre.

Aída llora y se pregunta «¿pero por qué no lo han entendido…?» y su madre responde «lo has hecho de 10, de 10» y repite «de 10» unas doscientas mil veces.

«¡Pero qué clase de sociedad es ésta que preferís a esos malos!», grita Aída entre lágrimas porque el público le grita y abuchea. La verdad, mal por el público, porque ensañarse así con Aída cuando está llorando y su madre la consuela…

«Si te sirve de algo te digo que yo creo que no lo has hecho mal», dice Jordi. Y luego matiza: «has perdido los papeles igual que tus compañeros».

«Es que no me merezco estar aquí… rompe a llorar otra vez Aída. He aguantado insultos, vejaciones, que me toquen, burla…», dice Aída. Y en lugar de meterse con Elettra se pone a decir que «Irma se come las emociones».

«Me enorgullece que la única persona noble que se ha enfrentado con esas personas me haya dado su amistad», dice de Alejandro.

JA JA JA JA

Esta noche cuando acabe el programa a Jordi González le van a dar un contrato nuevo con un aumento de sueldo. Va a incluir un plus de peligrosidad, de traductor y de paciencia de santo.

Vamos en directo a la casa. Les están poniendo vídeos de resumen de esta semana. Los nombres de Aída en la lápida, Alyson escupiendo, Elettra gritando… Gibaja deseando que Aída se suicidara, Irma llorando…

GRITOS, ENCARAMIENTOS, MÁS GRITOS…

Alejandro se ríe y el Súper le pregunta si es risa nerviosa o risa a secas. Él dice que se ríe de sí mismo. Elettra también se ha reído al principio.

«Hemos hablado por separado y en grupo y todo sin resultado. Esta noche, ante el cariz que estaban tomando las relaciones se ha decidido que todos estáis nominados disciplinariamente».

Silencio en la casa. Alguien dice «es justo».

«Es súper justo, porque al final… ninguno en esta casa después de lo que pasó se puede quedar callado. Es justicia», dice Elettra. Peeeero, añade: «Lo veo y no me da verguenza, esa soy yo cuando una persona me toca las pelotas», dice Elettra.

Y ahora dice que la culpa es de Aída. «Es normal lo que ha pasado», dice Alyson. No, no es normal.

POR FAVOR: ECHEMOS A ELETTRA Y COMPLETEMOS LA JUSTICIA

«Ha sido el público el que decidió que entrara, que fuera señora y que fuera sargento», dice Aída.

«Yo ya entré marcada, como las reses, con el concurso empezado, me echaban cosas de fuera. Los que no me conocían tardaron poco en conocerme por las malas personas que les informaron», dice Aída.

«Hemos tenido risas de llegar a mearme encima», dice Aída de su relación con Alejandro. Bueno, eso es más de lo que yo necesitaba saber.

«Toda su obsesión son el culo, los pechos, los falsos brillantes y hacer daño constantemente, créeme si te digo que es la peor persona que me he encontrado en mi vida», dice Aída.

«Dime porque mi padre te compra tu vida, ha dicho Elettra en la casa», dice Aída.

OJO QUE AÍDA SE PONE A HABLARLE EN ITALIANO AL PADRE DE ELETTRA

La madre de Aída le dice de fondo que le hable en italiano. Y Aída le dice que su hija no tiene corazón y él que hay que saber perder con dignidad.

JA JA JA A JORDI LE SUBEN LOS CALORES.

Se ponen a gritarse los dos en italiano y él intenta mediar para que se callen. Se quita las gafas, respira. «Necesito que me respetéis», dice. «Me pongo en el papel del espectador y no lo paso bien», dice.

Tema Aly. Alyson te escupió, recuerda Jordi. «Si lo hubiera hecho Aída ¿qué habría pasado?», pregunta Aída que ahora pone esa voz suya de estar haciendo confidencias trascendentales y dice que Alyson «mendiga amor» y que «si no se ha acostado con Marco es porque no ha querido Marco».

Y le pregunta a la audiencia: «Si lo que ha hecho Alyson lo habría hecho Aída la habrían echado de forma disciplinaria». Dice. En eso estoy de acuerdo.

Ahora Aída se dedica a soltar sus arengas de que se ama y esas cosas. Aburrimiento máximo.

Vídeos de Elettra.

¡VOY A ECHAR DE PLATÓ A QUIEN NO ME OBEDEZCA! dice ahora Jordi que está a punto de perder la paciencia. Canonización ahora mismo para él.

«Yo te reviento la cara», vemos que le dijo Elettra a Aída cuando le mandó limpiar. Y vemos cómo golpeaba los muebles. Y cómo escribió su nombre en las lápidas.

«Solo voy a decir: qué vergüenza traer a una hija así al mundo», dice Aída, que no quiere hablar más de Elettra. A Jordi le parece bien lo de no hablar más del tema. Supongo que para que no se líe más parda.

Hablamos de Aless. «Gibaja es una persona que tiene mucha inseguridad en sí mismo».

Aída amenaza: dice que están embargando la casa de una persona que calumnió a los Nízar.

JA JA JA JA

Le dice Jordi a Aída que tiene 4 minutos para despedirse de la casa. Le van a sobrar 3,30 porque solo quiere despedirse de Alejandro. Y eso hace, le dice que es lo mejor que le ha pasado en mucho tiempo. Y le da muchas gracias por muchas cosas. «Siento dejarte en esa casa, siento dejarte ahí», le dice.

Pues nada, Aída se está comiendo los 4 minutos con dos ovarios. «Te pido que ganes Gran Hermano», le dice, y «guárdame esa tortilla de patata, que a lo mejor vuelvo», termina.

«Eres fea, por dentro y por fuera», le dice Aída a Elettra así, como de propina, porque la italiana estaba poniendo caras.

Y se acabó lo que se daba, amigos.

Mañana, no sé muy bien cómo, resumencito de la gala. ¡Gracias por estar ahí!

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