Comienza la gala de Gran Hermano VIP en la que entra Terelu Campos

Bueno, pues ahí está.

En unos minutos entrará en la casa de Guadalix Terelu Campos, esa mujer que es a las porras como las leonas a las gacelas: las acecha, las pilla y se las zampa desgarrando y sin masticar.

¡Empezamos!

Ahí tenemos a mi amada Lara Álvarez, que como sabéis somos uña y carne, prácticamente somos uno, desde que estuvimos juntos en Honduras. Bueno, juntos, juntos…

Total, que es nuestra corresponsal en la casa.

Ahora, en directo, unos señores operarios entran en la casa y se llevan los precintos de la cocina. Emma Ozores pone cara de miedo. Debe tener obrerofobia o algo. Habrá pasado por una reforma traumática.

Esto es una metáfora de España: doce mirando cómo trabajan cuatro. Más que concursantes parecen jubilados mirando una obra. Sólo queda que den indicaciones y se quejen por el dolor de huesos.

Vemos a Terelu en el confe. Madre mía. Qué ganas tiene. Le hace preguntas Jordi González y ella contesta como si le estuvieran tocando los ovarios a dos manos.

Mujer, ya que te pagan por lo menos demuestra un poco de interés.

Ojo al atuendo de Aless Gibaja: calzoncillos, chaqueta de su hermano pequeño que le queda estrecha y corta y diadema con orejas de gato. Hay una finea línea entre tener estilo propio y vestirse como si quisieras quemarle las córneas a la gente.

De momento están todos en plan super happy, no hay nadie que quiera ser el que empiece con las hostilidades. Pero que no os engañen, hay silos de misiles nucleares y tienen dedo puesto en el botón rojo.

Por ejemplo, ahora vemos un vídeo en el que se deja constancia de que el reparto de habitaciones ha escocido a algunos como si se hubieran limpiado el culo con una lija del 12.

Toño Sanchís es de los que se puso en plan las chicas con los chicos, tienen que estar. De hecho, Sanchís ha amenazado a Aly con que eso provoque la primera nominación. De esto que lo dices con un jajajiji pero en realidad lo estás diciendo para joder.

Irma Soriano lo ha definido como que hay «dos equipos, los que duermen y los que no» y lo dice por Sanchís, que se fue a dormir más temprano que un fraile adicto a la dormidina.

La prueba para que Terelu elija capitanes será decorar un Muffin. Lara, mi Lara, lo hace ahora en directo para explicarlo, pero decora el muffin que es lo más parecido a la caca del Whatsapp.

Terelu es tan experta en cocina que dice que no sabe si sabrá encender la vitro. Es la Bertín Osborne de GH.

«La cama la veo pequeña… uy, las chicas… yo pensé que las chicas… está esto desordenado y han dejado los armarios abiertos, éstas no saben quién soy, que no puedo dormir con un armario abierto», dice.

Dice que tiene muchas manías y que «a que me voy a dormir con los tíos».

«Si yo soy la dueña de la cocina ¿significa que me puedo comer lo que quiera?», pregunta, pero con un tono más falso que el del vocero de una tómbola. Va a por la gracia fácil.

Vídeo de Elettra. Dijo que tenía pendientes de 15.000 euros. Eso claro ha hecho que flipe toda la casa. Como se descuide se levanta sin oreja. Veo a alguno haciéndole un Mike Tyson para quedarse con un diamante.

Aless, Tutto y Elettra, ninguno con un nombre normal, se encuentran con Terelu, que les pone a decorar muffins.

Todos son un poco de no pensar mucho, porque se ponen a echarle toppings por encima sin echarle el fondant o la buttercream y claro, se caen.

Elettra está haciendo una especie de rastro de sangre en su plato, como si un zombie se hubiera estado arrastrando por él dejando a su paso los intestinos.

«Oye, escucha, que lo tengo que probar yo», dice Terelu, que en realidad no tiene que probar nada, pero oye, eso que se echa al chichamen. Va a acabar la noche con más cartucheras que Billy el niño.

Vamos con vídeo de Aless. Ha llevado una maleta que parece el baúl de una corista de revista de los años 70. Aless podría pasar desapercibido en los años locos de Benidorm.

Ahora en directo en el plató, vemos a Víctor Sandoval llamando a Aless «aspecto de loca desquiciada» y sale Liz y le da un ZASCA DEL 15: «La única loca desquiciada que ha pasado por Gran Hermano es Víctor Sandoval».

Ahora Terelu tendrá que juzgar la madalena de Toño Sanchís, que fue su representante.

Vemos de nuevo a Lara, que está en la sala de control de Guadalix, donde vemos a los currelas y sus pantallas. Es una putada porque imagina que te quieres bajar pelis o ver porno japonés de los ochenta y no puedes porque te ve todo el mundo.

Toño ve a Terelu. Su cara es de estupefacción. Ella pasa de él como si hubiera visto a un desconocido. Terelu está más tensa que Donald Trump comiendo en un Taco Bell.

Los diseños de muffin de Marco, Toño y Aly parecen vómitos de leproso. Toño le está sacando pellizcos como si lo hubiera roído una rata con espasmos.

Los tres han hecho alegorías de sus lugares de procedencia. ¿Pero qué mierda tienen esos muffins que hacen que todos se pongan en modo Marco y quieran ir a buscar a su madre?

Irma Soriano y Emma Ozores han hecho piñita. Emma es de muy poca vergüenza: se quedó en bragas el primer día y se empelotó con una toalla en medio de la casa. Esta mujer nos va enseñar más anatomía que La Vida es Así.

Van a los muffins Emma, Ivonne y el concejal.

Aparece Terelu. Cada vez que lo hace pone cara de Supermán llegando a un atraco, así como de «qué sorpresa soy, ¿eh?, os quedáis tó locos». Sí, Superman en la intimidad hablaba chonilés.

Se ponen a decorar. El concejal ha hecho más de una tarta, ojo, que le está haciendo una corona de floripondios muy mona, pero coronada así como si un gnomo hubiera tenido diarrea y se hubiera aliviado encima de su magdalena.

«Ayudadme a recoger, por supuesto», dice Terelu, que ha recogido dos cosas y ya necesita asistenta. Joder, que duro es haber nacido cansada.

Van a mufinear los cuatro que quedan: Irma, Alejandro, Caparrós y Daniela. Esta prueba es como muy súper excitante, ¿no? Lo mismo quitan la liga de fútbol y todo y ponen ésto los domingos por la tarde. Estas cosas crean afición, ojo.

Alonso y Alejandro se han cargado las dos mangas pasteleras de chichinabo que tienen. La magdalena de Caparrós se va a llamar «Oda a los laxantes».

«Yo tengo que tener ganas de comerme eso», dice Terelu. Va, Terelu, las tienes. Todo lo que corre, nada o vuela genera deseo en el estómago de Terelu. Ni el reino animal, ni el vegetal y si la pillas a las tres de la tarde sin comer, ni el mineral están a salvo de su hambruna.

Vídeo de Tutto. Es muy serio. Le habría pegado más entrar en la casa haciéndose pasar por un notario famoso. Joder. Las sonrisas de Tutto curan la alitosis, pero no sonríe. Nunca.

«Vamos a hacer el manequen channel», dice Irma Soriano, que cree que está aún en la cena de nochevieja con la familia.

Terelu debe decidir quiénes son los capitanes. Sergio el concejal será uno de ellos. La otra será Irma.

Ojo: los seguidores de Toño Sanchís se hacen llamar según dice Olvido Hormigos en el plató, los «Espartoños». Me bajo del mundo.

Los capitanes tienen que elegir sus equipos.

Irma: Alonso. Ivonne. Aless. Daniela. Emma. Alejandro.

Sergio: Marco. Alyson. Tutto. Elettra. Toño.

«Utilizad la inteligencia, que para eso la tenéis», dice Terelu, que tiene un aire de superioridad que no se puede aguantar. No se quiere con los famosos pobres que tienen que vender su vida en un reality… ups, espera.

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