Comienza la gala final de Gran Hermano 17: síguela en directo

¡¡Hola a todas y todos!!

¿Nervios? ¿Sois ricos porque os ha tocado el gordo? ¿Queréis que os toque? hum….

¡EMPEZAMOS!

Vamos allá. Vemos a los centenares de personas que se han ido a la puerta de Telecinco a pasar más frío que los huevos de un oso polar enterrados en la nieve.

OJO: han entrado en el confe, la madre de Meri, el padre de Rodrigo y la abuela de Bea.

JJV me ha dado una alegría: se ha puesto una chaqueta color burdeos y ha dejado atrás el traje de conducir coches fúnebres que suele ponerse.

44,4%, 35,2% y 20,4%: así están los porcentajes.

JJV nos cuenta en directo que a Meri le han ofrecido diez vestidos diferentes para la gala y que ninguno de ellos le ha gustado. Ahora lleva puesto uno de color verde con una raja de esas para sacar la pierna que por ahí puede sacar la pierna y el resto del cuerpo.

Por otro lado, los tres finalistas se han hecho unos estropicios en el pelo que eso lo ve una cabra y vomita. Rodrigo se ha puesto el pelo de color me he quedado debajo de un pino y me han cagado todas las palomas de la ciudad.

Bea es un color como de haber visto un fantasma comiéndose a un zombi y haberse cagado tanto de miedo que se le ha quedado el pelo color ceniza azul.

Meritxell lleva el pelo así como si quisiera salir en Juego de Tronos adorando al dios del fuego, porque la final es oscura y alberga horrores.

Vídeo de mucho llorar con imágenes de los concursantes y una música como de estar recordando a un muerto. Es una putada, porque es como recordarles que todos están en la puta calle.

Bueno, vemos un vídeo de la prueba. Meritxell al megáfono. Bea le dice a Meri: «pero no grites tanto». Tócate los cojones y el ovario izquierdo. Es como si Nacho Vidal dice «no me jodas».

JA JA JA

JJV le dice a Meri que se parece a Jessica Rabbit y ella dice «no sé quién es».

– Ya me extraña que no sepas tú quién es alguien…

Y responde Meri «guñéeeee». No he podido hacer mejor la onomatopeya. Ha sido un sonido como de que se te cae la baba y te hace gracia.

La madre de Meri entra en la casa mientras ellos están en la sala de expulsión. Espero que no sea como la hija, porque a Meri la dejas sola en la casa y sale de ahí con la cubertería de plata escondida en la ropa interior.

«Somos culo y mierda», dice Meri sobre su amiga Laura. Es un piropo precioso y elegante donde los haya. Si vais a una cena con los reyes en el Palacio Real y os preguntan por vuestras amistades decidles que sois culo y mierda.

La madre de Meri hace el alegato: «has sido auténtica, todo lo has hecho de corazón, no ha sido un reto económico, ha sido tu sueño, tú has sabido discutir sin insultar ni faltar al respeto», dice la señora.

Meri en el confe la ha visto y pone cara de estar haciéndose culo y mierda. «Estoy en choc», dice. Tal cual. Choc.

«Tía, mi madre, la amo con locura», dice. Nos ha jodido. Sería noticia si dijera «tía, mi madre, es una gilipollas… no la soporto».

Vídeo lacrimógeno de Rodri. El objetivo hoy es que no quede un rímel sin correr. Es como una orgía de rímeles.

Dice Rodri que esto ha sido como estar en un psicólogo 24 horas al día durante tres meses. Joder, que pastizal en terapias. Te vas de la consulta y le tienes que dejar al psicólogo en el diván un riñón, el hígado y medio pulmón.

Habla el padre de Rodrigo: «Debes ganar porque es un concurso de comportamiento y has tenido un comportamiento ejemplar pero no por eso has jugado un papel de buenismo». Pobre hombre. Se le han pegado los términos inexistentes de GH.

Rodrigo llora.

Vamos con Bea. «Me parece surreal, es muy hardcore», dijo Bea de estar en GH. Sí, ha creado una nueva vanguardia: el surrehardcorismo. Artistas de todo el mundo se han volcado a pintar eso. Básicamente son cuadros de gente riendo como Mozart con un pito atravesado en la garganta.

Habla la abuela: «Mi Bea es como es, de sincera, de buena, de trabajadora, ha superado todo, yo ya no sé lo que ha hecho de tantas cosas buenas, tiene que ganar por sus maneras y sus formas de ser. Y ya no sé qué deciros más porque estoy muy nerviosa», dice la señora.

Bea se ríe como si estuvieras exprimiendo un pollo de plástico con pitador.

JJV se ha comido esta noche un payaso. Un payaso al que le gustaba burlarse de Meri. «Bueno, pues nada, a por mí. Voy a pillar un poquito esta noche», dice Meri ya harta de que JJV le de hostias.

Esto es ya como la escena de Rocky hostiando al lomo de vaca colgado.

Vídeos recordando cómo entraron en la casa. Esto va a ser un revival del 15.

Ay. Que me emociono. Oímos a Milá en la primera gala y a mí sí que me da ahora la llorera.

En plató Pablo ya está llorando. Ha visto su vídeo de gofrero cuando le dijeron que era sólo aspirante y puso a decir que eso no era justo, como si le hubiera tocado en un sorteo hacer la mili en Melilla.

JJV se ha puesto en plan actriz de telenovela colombiana cuando se pelean y ha despeinado a Clara. Porque Clara se lo ha tomado a bien, porque si se cabrea se lía a hostias con él y tienen que llamar a dos ambulancias para que se lleven los pedazos.

Dice JJV que se oye en los vídeos y que «le sale una voz muy bonita». «No sé por qué decían que lo hacía mal», dice. Joder, si nos ponemos a hacer una lista no acabamos.

Pero si JJV ha encajado super bien, joder, así como si intentas meter un tren por el culo de una mosca.

Bea se ve en los vídeos y dice «yo no estoy bien». El primer paso es reconocerlo. Bea destaca que cuando entró era rencorosa, soez y no sé cuántas cosas más. Lo dice como si ya no lo fuera. No, ahora la van a llevar a los conventos a dar charlas de comportamiento.

Les han dado un móvil para que se hagan un selfie los tres juntos. Como Bea ya no es presumida ni rompecuellos lo coge ella para salir más cerca y pone morritos. A continuación dice «me estoy meando, ¿sabes? Pero meando pardamente». Sí, está claro que es una virtuosa que a su lado Juana de Arco parecería una macarra.

Los tres se van al club. Sacan una imagen general y es precioso porque a Meri se le pone encima el anuncio de que mañana echan el Hobbit. Y más planos de esos. Se le tapa toda la cara. Podría ser ella o una señora de Mataluenga con el pelo rojo.

47,1% 34,5% y 18,4% así están los porcentajes. Y se cierran los teléfonos.

Dice en un vídeo Meri que si va al plató va a hacer un baile «patidifuso», lo que significa que las patas van a estar difusas. O sea, desenfocadas. Va a bailar a lo molinete y con una pata por cada lado, como si se la hubiera metido en la boca un cocodrilo y la estuviera menando para ponerla blandita.

Vídeo lacrimógeno de las expulsiones. Meri y Bea están con la lagrimilla aflorando. Si siguen así a Bea no le va a hacer falta mear. Meri lo mismo hasta tiene que beber agua.

¡¡¡RODRIGO A LA CALLE!!!

Bueno, tampoco es que haya sido una sorpresa. El señor que se ha puesto el pelo del color del culo de un anciano se va a la calle.

Y como bien dice JJV, es el cuarto año que una mujer gana Gran Hermano.

Y CAMBIAMOS DE POST.

CAMBIOOOOOO REFRESCAD, NUEVO POOOOOOOOST.

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