Un retortijón y un pis en la ducha acaban con El Pequeño Nicolás llorando y amenazando con irse

El Pequeño Nicolás, llorando como Marco el día de la Madre.

El Pequeño Nicolás, llorando como Marco el día de la Madre.

Los pequeños detalles son los que desatan las peores guerras. Y entre esas pequeñas cosas las peores son las que provienen de un colon cabreado, de esos que cuando dicen ahora es AHORA.

Por ejemplo Alejandro, que vive bajo el control de su propio sistema digestivo, que es quien le dice lo que tiene que hacer y cuándo. Es su tutor legal. Cuando era pequeño, a Alejandro las notas del cole se las firmaba su intestino.

Así que estaban todos en la sala de pruebas dados a la prueba semanal cuando Alejandro recibió la llamada. Y no precisamente la llamada de la fe, si no de esa que te llama desde dentro, como si tuvieras voces, lo que pasa es que en lugar de estar en tu cabeza, las voces están en tu esfinter y gritan ¡LA PRESA SE ROMPE, NO AGUANTARÁ, EVACÚEN, EVACÚEN!

Vamos, que le dio un retortijón de esos que son como cuando mueven un hígado para un trasplante: cada segundo cuenta para que todo tenga un final feliz.

Así que para evitar acabar con los pantalones como un tarro de Nutella, Alejandro abandonó la sala, lo que está prohibido durante las pruebas, lo que despertó la indignación de Laura la Totita, que al parecer es la Harry el Sucio de las normas de las pruebas.

«No tenemos tres años para no poder aguantarnos. Súper nos pones unos pañales aquí o algo«, dijo, con una piedad por los problemas de su compañero que en comparación harían que la Madre Teresa de Calcuta pareciera un aficionado del PSV.

Y ahí metió baza El Pequeño Nicolás, que lo mismo hace de espía en Cataluña que defiende a un amigo (aunque piense que ese amigo debería llevar una etiqueta con la dirección de su casa por si se pierde)

«Sí, para no mearte en la ducha», le dijo a Laura, que sí, se mea en una ducha que usan otras diez personas.

«Me he meado sólo una vez, pero vamos que hoy me voy a mear otra vez«, dijo Laura, que es muy de reconocer los errores propios y que acepta una crítica con la misma elegancia de una zarigüeya acorralada.

Y Nicolás, en atención a los hábitos meones de Laura le llamó «Guarra».

Y la Totita muy de mantener la higiene no es, que te vas a duchar allí y te empapas bien los pies con los efluvios de su vejiga, pero la educación y la templanza la lleva muy bien. ¿Cómo? Ah, no, que saltó como si se hubiera sentado encima de un cable pelado enganchado a una farola.

«Eres un pedazo de sinvergüenza y un flipao. Eres un friki, a mi no me insultes. Que vas de súpereducado«, le dijo. Habráse visto, qué desfachatez la del Pequeño Nicolás, ir de educado. Qué vergüenza.

«Es que me meo al lado de su cama», añadió Laura, que la pones en un careo con Mike Tyson antes de un combate y acaba llorando el boxeador.

El caso es que El Pequeño Nicolás acabó en el confesionario llorando como un angelito, que daban ganas de entrar a sonarle los mocos, darle un abrazo y de peinarle lamiéndote la mano con saliva.

Y le dijo al Súper que no podía más, que se iba, que lo dejaba, que no tenía por qué soportar eso. Pero… una cosa es decirlo y otra hacerlo, así que ahí sigue. Criaturita.

 

11 comentarios

  1. Dice ser lauro

    La Laura esa es el antídoto contra la feminidad. Es horrible.

    16 marzo 2016 | 23:05

  2. Dice ser sergio

    Una persona que se mea en una ducha es una guarra. Una persona que se mea en una ducha que usan otras 10 personas es una guarra y una maleducada.

    El Pequeño Nicolás me cae bastante mal, pero en esto tiene toda la razón del mundo.

    17 marzo 2016 | 00:09

  3. Dice ser Vero

    Vamos a ver. Si cualquier see humano llega un momento que no aguanta mas y siente que si no va al baño revienta de tanto aguantarse tiene que tener derecho a ir.

    Alejandro pidio hasta en 3 ocasiones ir sl baño. Y cuando se dio cuenta que los organizadores de GH pasaban completamente de el. Pues le dio igual la prueba y se marcho al baño.

    Y todos no tenemos el mismo aguante. Yo recuerdo en mi clase que una profesora prohibio a un compañero ir al baño y se meo encima mucho mas tarde. Le dijo que habia tenido tiempo de ir en el recreo….

    Yo sinceramente ahora siendo mayor y recordando ese caso del cual se burlaron bueno y yo tb me rei por desgracia de aquel compañero… pues creo que hasta se debia de jaber denunciado a esta profesora…

    En cualquier caso Raquel Bollo no es nadie para ponerse como se puso porque este chico fuera al baño… y lo de Rappel… si parece una persona de la epoca de los 70 autoritaria y mala persona….

    Estas cosas ya me dan asco… es lo que me hace que me caiga mal la gente. ..

    Si laura no se hubiera aguantado nadie hubiera criticado.

    Y salvame tendría k ser imparcial….no es justo estar 4 horas diarias haciendo campaña para que la audiencia vote al que ellos quieran…. todos sabemos que salvame como el cerebro a las personas mayores que son quienes lo ven…

    17 marzo 2016 | 00:27

  4. Dice ser Sociólogo Astral

    ¿También llora por gilipolleces? cada dia me parece mas mongolo y subnormal. a Telecinco le parece UNA ESTRELLA TELEVISIVA PARA PULIR COMO UN DIAMANTE EN BRUTO.

    17 marzo 2016 | 00:54

  5. Dice ser Hemos visto

    Este chaval es todo un espectáculo, seguro que para esto lo han vuelto a meter en la casa, como si fuera un deja-vú, o como si la vida fuera al revés… ahora ya va por niño llorón.

    http://hemosvisto.blogspot.com/2016/03/el-curioso-caso-de-benjamin-button.html

    17 marzo 2016 | 08:34

  6. Dice ser AreaEstudiantis

    En el fondo lo que se vió es que es un crio de 20 años. Y este circo a veces, le viene grande.

    http://areaestudiantis.com

    17 marzo 2016 | 08:59

  7. Dice ser sinvivirenmi

    habrá aprendido de la Milá.

    17 marzo 2016 | 09:10

  8. Dice ser Deysi

    No sufráis que no se ira. Ningún espia gana lo que está ganando el cada dia en esa basura. Y ningún trabajador normal tampoco.

    17 marzo 2016 | 09:44

  9. Dice ser Pili

    que le pongan un chupete que se ilumina por la noche a ver si se calla,

    17 marzo 2016 | 10:38

  10. Dice ser Helena

    Vero, tienes toda la razón. Y Rappel, qué asquito de hombre. Nunca imaginé que fuera tan mala persona.

    17 marzo 2016 | 18:48

  11. Laura es mucho toro para el torerillo de Nicolás. ¡Vaya una breva!

    El míster, el pobre, no me cae mal. Será lo que sea, pero es el más buenazo de todos los que hay ahí. Sólo por eso, debería ganar GH. Para aquellos que armaron la bronca padre porque se tuvo que ir, que el destino les dé una cagalera bestial en el metro, en hora punta, y la estación más profunda de la L6 del metro de Madrid. Rappel, tú el primero.

    17 marzo 2016 | 21:42

Los comentarios están cerrados.