La gala final de Gran Hermano 14: Susana es la ganadora

Bueno amigos, se acabó una vez más.

Sí, pero sabiendo que volverá. En esta vida puedes estar seguro de dos cosas: de que habrá una nueva edición de Gran Hermano y de que en Semana Santa pondrán en la tele Los diez Mandamientos.

No me voy a poner tierno todavía, la parte pastel en la que me emociono y se me humedecen los ojos como corderito viendo un anuncio de Norit la dejo para el final.

¡¡SUSANA HA GANADO GRAN HERMANO 14!!

Anda, lo he puesto entre exclamaciones, como si me emocionara o algo… perdón, lo pongo otra vez.

Susana ha ganado Gran Hermano 14, mira tú qué emoción, que alboroto, otro perrito piloto…

Y dicho esto, que os adelanto porque sé que os estáis comiendo las uñas como si fueran solomillos recién hechos, comienzo el relato de lo acontecido anoche desde el principio, como a mí me gusta, como a vosotros os gusta, como a las teorías creacionistas del universo les gusta.

La cosa comenzó con Milá cogiéndose un cabreo de cojones con los de realización por gritarle y quitándose el pinganillo para que no le dieran más instrucciones. Porque se ha acabado ya, si no en la próxima gala veíamos a Milá entrando con una recortada en la sala de realización y dejando seco hasta al que lleva los cafés.

La mujer llevaba puesto un vestido con el ojo de Gran Hermano en la pechera. Así cuando le miren las tetas puede devolver la mirada. Ojalá todas las mujeres vistieran así, para poder decirles el viejo chiste de «dile a tus tetas que dejen de mirarme a los ojos».

El caso es que el vestido casi me gustaba, ahora los pelos… Era como si estuviera presentando la gala la mujer de Einstein. Sólo le falta presentar sacando la lengua.

¡¡Y LA PRIMERA EN IRSE FUE RAKI!!

Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo.

Me cagué en todo lo cagable. Después limpié a conciencia y me volví a cagar. Si no estuviera casado (aquel señor vietnamita con bigote me obligó a casarme con su hija después de corrernos una juerga en unos arrozales de Hanoi) esta misma noche habría ido a donde quiera que estuviera a proponerle matrimonio a Raki.

Bueno y de ahí al calabozo, claro, que ya me ha pasado otras veces. (NOTA. Para las mujeres, hombres, animales e incluso seres inanimados a los que proponga matrimonio en el futuro sin que me conozcan de nada: basta con que me digáis que no, tampoco hace falta meter siempre a la Guardia Civil de por medio).

Nada más echarla le metieron en la sala de expulsión a dos de sus fans (de esos del concurso) eran unos fans muy bien informados, por eso le dijeron «¡Tienes que ganar!», JA JA JA y claro, Raki les tuvo que decir «me acaban de echar».

¿Habéis visto El Exorcista? Pues a los fans se les quedó la misma cara que a la niña cuando la cabeza le da vueltas.

En el plató Milá le preguntó por la expulsión al novio de Raki. Maaaaadre del amor hermoso. El muchacho era majo, pero parecía recién sacado de un programa de Callejeros.

Poco después, los raperos y hiphoperos de medio mundo se hicieron el harakiri con una cuchara de postre al oír al Cani y al Chanchi estos haciendo como que rapeaban en la casa. Esta gente es a la música lo que el arroz tres delicias de bolsa a la alta cocina.

Susana movía los labios como cantando, pero a la legua se veía que no se la sabía. Le pasa como a mí cuando me engañan para ir a una boda, que hago como que sé rezar y en realidad estoy sacándome un paluego de entre las muelas.

Poco después veíamos a los fans de Igor. Los estuvieron comiendo mientras esperaban para verle, pero desde hace años. Y sólo eso. Se habían vestido los dos como para una comunión de tercera. Creo que les habían dado seis red bull antes de llegar, para que estuvieran animados.

A Susana, que llevaba un vestido que si la tiras a un pozo y lo atasca, modelo Caperucita roja con paracaídas faldero, le metieron tres fans. «No te has dejado manipular por nadie», le dijo uno de los fans. JA JA JA. No, sólo por Dani y el Gemalo.

Eso sí, el mismo fan, que llegaba con hambre, le dijo que «si ganas nos debes una cena«. Joder, que forma de sacar tajada. Hala, por la face se han llevado una cena. Yo soy Susana y los llevo a un burriquín.

A Desi le metieron a dos… bueno, a dos… Seres. A estos dos no les dieron red bull. Les dieron otra cosa, pero como es ilegal mejor no lo digo. Madre del amor hermoso. «Yo me pregunto, ustedes quién sois«, les dijo Desi después de flipar un rato, porque claro, ellos no se presentaron.

Por cierto, maravilloso el vestido de Desi, modelo tonelada de chicle mascado.

El Súper mandó a la calle a los fans, que no se querían ir. Si les dejan más de uno se encadena y está todavía en la casa. Al Súper sólo le faltó decir: «¡¡QUE OS VAYÁIS, HOSTIA, O ENTRAN LOS ANTIDISTURBIOS PORRA EN MANO!!».

En la sala de pruebas habían montado un pifostio padre. Era diáfana y proyectaban imágenes por toda la superficie. A alguna mente enferma se le ocurrió que sería una ideaca poner como decoración fija retratos y obras de grandes pintores españoles.

Sí, eso le pegaba a Gran Hermano como un tatuaje de calaveras al papa de Roma.

Para acabar de rematarlo, para dejarlo chapó y rococó, hicieron un montaje con el cuerpo de una de las meninas y la cabeza de Milá, que les hablaba a los concursantes. Era como un sueño de esos que tienes mientras sacas un pie de la cama apoyándolo en el suelo haciendo de ancla.

Y SE FUE A LA CALLE… ¡¡¡DESIRÉ!!!

La muchacha estaba más seria que la infanta Cristina haciendo la declaración de la renta.

A todo esto los Gemalos iban vestidos de muñeco de ventrílocuo de los años 20. Es más, eran clavados a Gabbo:

 

 

 

 

 

Son malos hasta para vestir.

Milá por enésima vez le lanzó una puñaladita a Sonia, diciéndole que tenía cara de vinagre como siempre, así que cuando le tocó el turno de hablar a Sonia le dijo: «decirme cara de vinagre es falta de respeto, así que…» y se ha levantó y se fue.

¡¡CON DOS OVARIOS!!

Si es que no se puede estar siempre dándole cera a la gente Milá, venga a cuento o no. Y sobre todo no está bien castigar a un concursante por lo que haya hecho su familia.

Eso sí, el Pelocho no se fue con su novia. No sé si porque no es valiente o porque no habían abierto la puerta de mercancías del plató y no podía salir, pero allí se quedó.

El cretino de Iván dijo a continuación que Dani y Eva deberían estar en el plató Milá se chinó y le dijo que se callara o se iba del plató.

Maaaaaaaadre mía, la rebelión concursantera. En el próximo Gran Hermano fusilan a la gente que salga del redil, ya veréis. Les van a poner un collar de castigo de perro y a salida de tono, descarga que te crió.

A Raki en su entrevista le preguntaron básicamente si seguía queriendo a su novio. Y aunque la muchacha dijo que sí, jodiendo el morbo, Gran Hermano siguió para alante poniendo vídeos de Juan Carlos y Raki. ¡¡¿Tendrán desfachatez los concursantes de decir lo que piensan y no lo que le viene bien al programa?!!

Y con el novio delante y con unos ovarios como sandías murcianas, Milá le dijo a Juan Carlos que adelante, que si hay amor el agua siempre pasa o algo así. Vamos ya, la Milá haciendo de mamporrera cornuda.

Desi está llegó al plató en un Roll Roice descapotable. JA JA JA. Era el Glamour personificado. Hollywood está ya preparada para rodar la película sobre su vida. El caso es que aunque iba en coche ponían sonido como de helicóptero en un claro ejemplo de quiero y no puedo.

Y ojo, que lo mismo era un Opel Corsa y le pusieron el logo de Rolls…

Desi estaba en Modo Pantoja ON. Eso sí, en modo Pantoja después de saber que la habían condenado. La jodía andaba como si tuviera un ventilador delante y los fans perdiendo el conocimiento a su paso.

En el plató, de hecho, lo primero que le dijo su amigo fue que la Pantoja está libre. Sí, libre pero condenada, Desi de tus entretelas. Entre las telas de tu vestido, bonito como para dejar ciego a un lince, lamadrequeteparió.

OJO: LE DIJO MILÁ QUE LA HAN FICHADO PARA COLABORADORA DE SÁLVAME.

Y estuvo complicado, ahí donde lo veis, porque los de Sálvame se tuvieron que pelear con la RAE, que le quería dar el sillón A mayúscula a Desi fuera como fuera. Pero nada, otro dechado de virtudes que se lleva la tele.

Entre otros, le pusieron un vídeo en el que varios y sobre todo el cretino de Igor hablaban de transformismo y travestismo y se reían de ella.

Desi dijo que el único reprimido es él y que es el que «se empalma y se la toca delante de las muchachas» y que todo el tiempo ha estado «meneándosela» y que no le quiere «ni a la hora de mi muerte«. Bueno, hemos de agradecer a Desi que nos informara de que Igor tiene un brazo como Conan y el otro como Steve Urkel.

Milá no entendía por qué Desi le ha cogido ojeriza. Joder. Ey, que pasa, mira, ese tío me ha dado seis puñaladas, pero no le cojo ojeriza, ojo. No pasa ná…

Los gemelos Gabbo dijeron que siempre le han dicho las cosas a la cara a Desi. Bueno, me los creo, más que nada porque no saben distinguir el culo de la cara. «A falsos no os gana nadie, porque sois una copia de Rafa Mora«, les dijo Desi a los gemelos. Estuvo tentada de compararles con Bukowski, pero al final prefirió una referencia más pegada al vulgo.

Ay, señor, que dos gentuzos. Si me quedara solo en el mundo con ellos y con una legión de zombis, me echaba a los zombis con los brazos abiertos.

NOTA: A esas alturas de la noche #MercedesMiláMercenaria era TT.

Y entonces supimos que Susana era la ganadora de Gran Hermano 14.

Milá pegó  un grito como para desgañitarse. Lo mismo se lleva comisión o algo.

Creo que lo que más me jode de que haya ganado Susana es la felicidad de los gemelos. Sí, esos retrógrados, homófobos y cretinos con los que tan bien se ha llevado la ganadora.

Y dimos de bruces con un misterio:

A Susana le habían dejado el móvil en el salón, para que llamara a quien quisiera. Ella quiso llamar a su madre, pero ¡Oh, albricias! le pedía el código puk.

USÉASE, que alguien había intentado meter el pin tres veces y lo había bloqueado. Yo pensé que nos íbamos a echar unas risas viendo cómo Susana llamaba a la compañía a pedir el puk, pero no, le pasaron la llamada desde realización.

Para mí que fue un truco de Susana para ahorrarse una llamada. En la conversación con su madre sólo le faltó pedirle la receta de las lentejas. Que si se la veía más gorda, que le jurara que había ganado… En fin, lo normal cuando llamas a tu madre después de ganar 300.000 euros.

Igor, a su llegada al plató con el conejito de peluche en la mano y bajando las escaleras despacito parecía el protagonista de Dos tontos muy tontos.

Y ya. Sí, porque su entrevista no duró ni lo que un pedo de escarabajo en un temporal.

Eso sí, el Gemalo dijo «he perdido el juego pero he ganado en amigos«, sí, los gemalos tienen toda la pinta de ser de los que aprecian más la amistad que el dinero… JA JA JA JA No se lo creen ni ellos.

Y Susana llegó al plató. Se abrazó a su madre como si quisieran soldarse por presión. Y luego la abrazó mucha gente a la vez. Para mi que es peña que se acopla al corro y aprovecha para meter mano.

«Me lo merezco, por qué no», dijo la muchacha. Sí, amigos, porque ganar Gran Hermano es una cosa de méritos, por supuesto.

Dijo también que nunca se ha sentido manipulada por nadie, que eso le hacía sentirse «tonta». Ay, pobre, se me enternece el corazón ¿cómo? Ah, me llaman de la sección de vísceras y me dicen que no, que el corazón pasa como de comer mierda de Susana.

El caso es que ganó con un 52,8%.

La muchacha dijo que no sabe qué hará con los 300.000 euros. Y Milá le dijo que el premio que se lleva es el amor. JA JA JA JA JA JA

Sí, los cojones.

– Hola señor director de sucursal, vengo a ingresar amor.

– ¡Seguridad!

Susana nos contó la historia de su enamoramiento del gemelo y me recordó a la estancia de Bella en el castillo de la Bestia, solo que en este caso no hay posibilidad de que se resuelva el encantamiento.

Cojonudo. Dijo que si los gemelos la trataban como a una chacha ha sido culpa de ella misma, por tolerárselo, pero no de ellos. Hala, con dos cojones.

Y Pepe Flores le dio el maletín con la pasta. Me extraña que el bailaor no saliera corriendo con él. Susana lo cogía como el que lleva la tartera con la tortilla de patatas y los filetes empanados.

Y así se acabó la cosa, amigos, sin que se tirara allí ni un triste confeti.

Y ahora yo sí que me pongo sentimental, manque breve: ¡Gracias por estar ahí una edición más!

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Besos, abrazos y sexo seguro.

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