Resumen de la gala tras la cual el Pelocho tendrá sexo

A ver cómo os lo explico.

En la gala de anoche pasaron muchas cosas, pero ninguna tuvo importancia. Al menos para Kristian, más conocido como el pelocho o el hombre del nido de castor en la cabeza, que por fin estará libre de cámaras.

Veréis, ahora mismo los pantanos de España están al 85,5% de su capacidad. Bueno, pues los cántaros del amor de Kristian están al 165% y subiendo. Y ésta (la de anoche) pudo ser la noche en la que, después de cuatro meses de acumular malos humores, el muchacho por fin conozca, en el sentido bíblico de la palabra, a Sonia.

Como tengo contactos en Gran Hermano y además soy un mirón de mucho cuidado y tengo cámaras en hoteles de todo el mundo, os puedo ofrecer en exclusiva las imágenes de la noche de pasión de Kristian y Sonia. Cuidado los más sensibles porque hay escenas explícitas de sexo. Ahí va:

¿Cómo os quedáis?

Sólo os digo que Kristian no fuma y que después del acoplamiento se ha metido para el pecho seis cohíbas como troncos de pino.

Ha quedado satisfecho que el pelo se le ha metido para dentro de la cabeza y ahora parece el muchacho la teniente O’Neil.

Y dicha esta sarta de sandeces sin sentido, os cuento qué pasó en la gala.

La cosa comenzó con Milá vestida de Olivia Newton John repipi en la parte de arriba y de choni de fiesta en el polígono la parte de abajo.

Vimos unos cuantos vídeos en los que quedaba claro que ha sido una semana mu malita para el Pelocho. La gente se le ha echado encima como hienas oliendo a cadáver. Yo creo que todos han visto la oportunidad de librarse de un rival posiblemente ganador.

Y el muchacho, que tampoco tiene pinta de que vaya a ganar el Nobel, en lugar de ser cauto se ha pasado la semana de uñas y dando tajos a diestro y siniestro, sobre todo a Susana, la archienemiga de su novia, y por extensión (de los cuerpos cavernosos) de él mismo.

Además, han tenido broncas miles por el tema de la comida, más que nada porque como son más inútiles que mear en un incendio no pasan ni una puñetera prueba, así que pasan más hambre que el perro de Carpanta.

«Dos nominados no recibís el rechazo de la audiencia, esos sois Desi y Nacho«, les dijo Milá. Y Los otros dos (Igor y Kristian) se fueron a la sala de expulsión como el que va a la sala de despiece y al mirar atrás ve un rabo de vaca.

Milá nos habló de su epitelioma y nos recordó que hay que protegerse del sol. Tomad nota, que sé que vosotros os ponéis al sol y no paráis hasta que os empiezan a llamar Kunta Kinte cuando vais a por el pan.

Ella dijo que la tirita de la cara era por lo de la mancha que le han quitado, pero seguro que en realidad se lió a navajazos con algún miembro de la familia de Sonia. Milá estaba en el plató, así que debió ganar ella.

En el plató la madre de Kristian (que afortunadamente lo parió cuando no tenía pelo o de lo contario andaría como si se acabara de bajar del caballo) dijo que está encantada con Sonia, que si Kristian no gana el premio ya se lleva a Sonia. Yo creo que estaba pensando en los tratamientos dentales gratis, que es verdad que eso es un premiazo.

Vimos un vídeo de un día que Desi preguntó si se podía ir sin pagar la multa. Y luego dijo las palabras coño y nabo unas doscientas quince veces. Si Desi se pasara de verdad todo lo que dice que se pasa por los genitales tendría ahí un callo como el de los pies.

«Al final me voy a liar a hostias y me vais a tener que echar de aquí», dijo.

A Igor le tiene mucho cariño. «O le ponéis en alto o le doy dos hostias«, dijo. Ah, el amor.

«No quiero saber nada de nadie que son una piara de gentuzos», afirmó de los demás. Desi contra el mundo.

¡Es una heroína!

Pero digo de la que se vende en papelinas.

Creo que el amigo defensor de Desi que estaba en el plató era la propia Desi pero con perilla y gafas. Eso hay que investigarlo. Exijo una prueba de ADN de inmediato. Bueno, qué leches, vivisección y así nos aseguramos.

El Pelocho es un bienqueda de exposición, o sea, incapaz de posicionarse claramente ni de un lado ni del otro.

Después de ver vídeos de las broncas y desavenencias de su novia e Igor lo único que dijo es que si, pero que no, que lo mismo esto, pero aquello que si quieres arroz Catalina, agárramela que se me… enfría.

Pero no me extraña que defienda a Igor, porque se ha abrazado más con él que con Sonia, lo cual significa que ha tenido más contacto físico con el maromo que con la muchacha.

«Yo le he querido mucho», dijo a su vez Igor de Kristian. A punto estuvieron de empezar a darse el filete en la sala de expulsiones y de que GH tuviera que codificar la señal como en el Canal+ los viernes por la noche (ah, que noches aquellas).

¡¡Y SE FUE A LA CALLE EL PELOCHO!!

Tal y como bien me hicisteis ver, en la casa sólo quedan dos concursantes de los que entraron al principio (y nunca han sido expulsados): Raki y Susana la comemorrosdegemelo.

En cualquier caso, ¡¡ESO LE PASA AL PELOCHO POR NO CORTARSE EL PELO, HALA, POR GILIPOLLAS!! El pelito de rata afro le ha costado 300.000 euros. Y por 20 euros te ponen extensiones en cualquier peluquería de canis.

A Kristian le echaron con el 63,4% de los votos.

Al enterarse en la casa Raki se puso a llorar con un trapo en la cara. A punto estuvo de asfixiarse ella misma. Que disgusto oye.

Desi tenía una cara entre me cago en la puta que me han metido a este asqueroso de Igor y joder, joder, joder, que la he cagao y me he metido con el más fuerte.

Y vimos un vídeo suyo en el que se la acusaba de vaga. «No me van a poner de floja sin serlo«, dijo Desi. No, hija, no, eres trabajadora como un becario chino, no te jode.

Os recuerdo que la mujer de los pies como hobbit con durezas pidió al Gran Hache el deseo de tener una fiesta de pijamas en el apartamento con Álvaro y Susana. Y se lo concedieron.

Pues bien, la contraprestación será esta: Los que no fueron a la fiesta, Nacho, Raki, Igor y Juan Carlos, deberían pasar la noche en el jardín, con una tienda de campaña y unos sacos de dormir. Sólo podrían entrar a la casa para el pipí, el popó y si necesitaban alguna otra cosa debían pedírsela a Desi, que estaría obligada a cumplir las solicitudes.

Pero los damnificados estaban contentos, porque en la tienda de campaña había comida.

Y es que otra semana más la han cagado.

Vimos la prueba semanal. Como en otras tantas semanas era una cosa de mucha intelectualidad. Básicamente, apilar cajas de cartón. Pero perdieron la prueba. A ESTOS LES PONEN DE PRUEBA CAGAR COLOR MARRÓN Y SON CAPACES DE CAGAR COLOR AZUL.

Ya en el plató Kristian dijo que le compensa estar en la calle por conservar su pelo. Y la gente aplaudió.

Me quedé ojiplático. ¿Qué narices aplaudía la gente? ¿Su valor, su lucha, su determinación?

«Me mantuve impasible y me echaron del trabajo por mantener mi dignidad y por defender los derechos de las focas monje de Alaska»: ole.

«Perdí 300.000 euros por no cortarme un pelo que parece el cubo de basura de una peluquería de barrio malo»: gilipollas integral.

Vimos vídeos de la relación de Sonia y el Pelocho: de sus amores, sus broncas y sus edredonings. Bueno, de sus pajillonings, porque ahí se ha metido poco, amigos. Muy poco. Ha habido menos sexo que en una excursión a Lourdes.

Le pusieron el vídeo en el que los gemelos le acusan de ir de protagonista y de ponerse celoso si no lo es. Y unas cuantas broncas. De hecho, eso parecía una reserva natural en la que las broncas corrían libres y copulaban y tenían bronquitas adorables

Eso sí, luego los gemelos le dijeron que morirían por él. Y Kristian, que no se ha movido ni para darle un beso a Sonia cuando le dijo ya en el plató «te quiero», se fue corriendo a darle un abrazo a los gemelos. Si le dejan se los trincha en medio del plató.

«De qué te ríes tú, gordi, que eres un gordi«, le dijo milá a un tipo del público. A mi me decepcionó que lo hiciera más cosas cariñosas, como escupirle a la cara y luego dispararle con un colt 45 mientras le decía meneando la cabeza «eh, brother, que pasa brother, que pasa, ahora, ¿eh, brother?».

«No aguanto a los hombres con barriga», dijo después Milá. Pues a tomar por culo mis planes de ir con ella a Bora Bora. En fin, devolveré los billetes.

(NOTA: Me decís que el gordi es el que escribe «El gato encerrado». Pues hijos míos, ni idea, no tengo el placer).

«Pelocho ya no te llama nadie«, le dijo Milá a Kristian. Y una mierda. ¡¡YO LE LLAMO PELOCHO, Y SE LO LLAMARÉ HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS!!

Las nominaciones se hicieron a la cara. Bueno, con los dos grupos viendo en una pantalla como los del otro nominaban.

Salieron nominados: DESI, JUAN CARLOS, NACHO Y SUSANA.

Y OJO, que Milá dijo que la semana que viene habrá más de un expulsado. CHAAAN, CHAAAAN.

Y así, poco más, poco menos, acabó la cosa.

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