El compromiso de la Unión Europea con los refugiados hace agua. En septiembre de 2015 el Consejo Europeo adoptó dos decisiones legales que establecían un mecanismo temporal para aliviar la presión de países como Grecia o Italia. A pocos meses para que finalice el plazo dado a los estados miembros para alcanzar las cifras comprometidas, la realidad es cuando menos decepcionante.