Sravani tenía 6 años cuando su familia se trasladó de Thane a Marol, en la India, y su vida cambió. Su padre abandonó a su madre, con lo que ella tuvo que ponerse a trabajar todo el día y con ella sus dos hijas, que empezaron a vender en la calle. Así Sravani no podía ir al colegio, a pesar de lo aplicada y constante que es, según Sonrisas de Bombay, la ONG que la becó con el proyecto Girl Child Education para que pudiera volver a estudiar. Hoy tiene 13 años, cursa 9º en St. Rocks School, una de las escuelas con las que colabora la Fundación, y su sueño de ser abogada está más cerca. 403 niñas más volvieron a estudiar gracias a esta iniciativa, pero 103 millones de jóvenes en el mundo, de los que más del 60% son mujeres, no tiene la misma suerte. Lee el resto de la entrada »