Hace cinco años la República Popular China ultimaba detalles para lo que serían unos Juegos Olímpicos espectaculares. Todo estaba estudiado al detalle, incluso que las protestas iniciadas en Lhasa, la capital del Tíbet, se quedaran justo ahí, donde se habían iniciado unos meses atrás.
Si bien algún país llegó a amenazar a China con algún tipo de boicot a los Juegos, al final todo sucedió según lo previsto excepto que la causa tibetana logró soporte y visibilidad en distintas ciudades fuera de China. Desde entonces, la llama olímpica no les servía ya a los tibetanos para hacerse ver. A día de hoy, el conflicto del Tíbet parece haber sido olvidado por la comunidad internacional. Lee el resto de la entrada »