“Siria es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo. Desde el inicio de la guerra, más de 55 informadores han sido asesinados y cerca de 40 secuestrados o detenidos. Desde que el ISIL (Estado Islámico de Irak y Levante)- grupo vinculado a Al Qaeda- apareció en escena en el último medio año, informar sobre el terreno es prácticamente imposible”, así empieza un texto escrito por varios periodistas y que suscriben cien profesionales de este sector.