La muerte la semana pasada en Reus de una anciana en un incendio provocado por la velas que usaba al tener la luz cortada por impago ha puesto el foco mediático sobre la pobreza energética. España no es el único país de la Unión Europea donde existe. De hecho un estudio de la Comisión Europea publicado en 2015 recogía que se trata de un problema que afecta millones de personas en diferentes estados miembros y que existen diferencias en el modo de abordarlo según el país.
Una encuesta sobre Ingresos y Condiciones de Vida en la UE revelaba que ni más ni menos que 54 millones de europeos (casi el 11% de la población) fueron incapaces de mantener sus casas a una temperatura adecuada en 2012. La misma encuesta ofrecía resultados similares cuando se preguntaba por problemas a la hora de pagar las facturas de suministros básicos.