Si algo tenemos en común las mujeres del primer mundo es nuestra más bien reciente incorporación al mundo laboral y todo lo que ello acarrea: el trabajo nos dificulta o prácticamente no nos permite tener hijos. Ni siquiera, en muchos casos, embarcarnos en una relación, porque comprometerse con una persona requiere restar compromiso a nuestro trabajo. El problema es cuando la falta de marido e hijos nos convierte, a ojos de la sociedad y, peor aún, de nuestra familia, en «solteronas».
Para evitar esa terrible etiqueta, en China existen páginas web de novios de alquiler. Li Chenxi, de 27 años, es una de las mujeres que han recurrido a este sistema para evitar las preguntas incómodas sobre su soltería en sus encuentros familiares. Y es también la protagonista de este documental sobre la problemática de las mujeres solteras en el gigante asiático. Es una mujer y ha alcanzado la edad considerada socialmente el «tope» para casarse.