Después del derrumbamiento en 2013 del Rana Plaza, el edificio convertido en fábrica textil en el que murieron más de 1.130 personas, su propietario, Sohel Rana, ha sido condenado a tres años de cárcel por corrupción. Sólo 3 años por ahora, porque el delito de corrupción es el primero de otros cuatro que se le imputan. En esencia, el tribunal condena a Rana por no declarar su riqueza ante la comisión anticorrupción después del desastre.
La pena, según el fiscal Salahuddin Eskander, supone «la primera vez» que Rana es «condenado y encarcelado». Y le esperan penas mayores porque entre los otros delitos que se le imputan consta el de asesinato. No será el único responsable ante los tribunales: Bangladesh juzgará a 37 personas más que podrían ser culpables de asesinato por el colapso del edificio. El juicio se ha visto retrasado por las apelaciones en la corte superior por parte de los acusados. Si se prueban los delitos de asesinatos, Rana y el resto de detenidos, podrían ser sentenciados a pena de muerte. Lee el resto de la entrada »