“La joven Jyoti Singh murió porque luchó contra sus atacantes, tendría que haberse callado y permitir que la violaran sin oponerse“. Así lo afirma Mukesh Singh desde prisión, el conductor del autobús dónde violaron a la joven y uno de los acusados, en una entrevista en la BBC. «Una chica decente no sale por las noches, sólo un 20% de las chicas son buenas. Una chica es más responsable de una violación que un chico«, añade.
El pasado 16 de diciembre de 2012, Jyoti, una joven india de 23 años, fue violada por 6 hombres en el bus que le llevaba a casa después de una tarde de cine. La violaron, la penetraron con una barra de hierro, la apalearon, le sacaron las vísceras y después fue arrojada a la carretera. Murió horas más tarde en el hospital.
No es ni mucho menos el primer caso de violencia sexual en la India, pero sí ha sido el caso que ha dado la vuelta al mundo y ha causado más revuelo mediático. Con la violación y muerte de esta niña nos hemos dado cuenta del grave problema en la India y de su empeoramiento en algunas de las grandes ciudades del país.