Japón tiene que negociar la liberación de una mujer sentenciada a muerte para conseguir la liberación de un rehén detenido por el grupo terrorista Estado Islámico. Tal como sucedió con el caso de James Foley, la madre del Kenji Goto hizo un pedido abierto para lograr que vuelva sano a su casa.
A toda esta tensión se suma un tercer vídeo aparecido hace instantes en el que presuntamente Goto, a través de un audio que aún está siendo verificado, reitera su pedido de ser intercambiado por la mujer convicta.
En él advierte que si no se produce la transacción, será ejecutado esta tarde, antes del atardecer en Mosul.
Es la tercera vez que Estado Islámico amenaza con matarlo y hasta ahora no lo hizo. Mientras tanto, continúan las negociaciones.