El pasado lunes Suecia dejó de ser el único país europeo en el que la prostitución está expresamente prohibida, el parlamento de Irlanda del Norte aprobó una propuesta de ley que criminaliza la compra de sexo en términos parecidos a los de la normativa sueca. Se penalizará al cliente y no a la prostituida.
Y es que el tema de la prostitución es aún tabú y no hay acuerdo en Europa. Frente al modelo legalista de Holanda, se reafirma un continente con tendencia a considerar la prostitución como un terreno abonado para las redes mafiosas que se lucran con el tráfico de personas.
Francia y Finlandia son uno de los estados que aplican normas restrictivas, otros gobiernos han preferido que sean los ayuntamientos o los gobiernos regionales los que combatan a su manera este problema. Francia acaba de lanzar una campaña contra la prostitución de menores en escuelas francesas. Un fenómeno no contabilizado en Europa que aumenta gracias al comercio sexual legal.