«Un niño de once años desaparece y el mundo es cómplice con su silencio». Este es el artículo que a principios de mes publicaba en The Huffington Post Lliana Bird, del colectivo autoorganizado Help Refugees, sobre la desaparición de Nareem (11), un niño afgano que hasta hace poco se encontraba en el campo de refugiados de Calais y que desapareció el 30 de marzo. «Estaba traumatizado, vulnerable y en necesidad urgente de cuidado. Él era también uno de los centenares de menores no acompañados en Calais que el mundo parece haber olvidado», escribe Bird en el durísimo artículo.
Esta misma semana Help Refugees ha publicado un censo sobre la situación en el campo de refugiados de Calais. Según la información recogida, en Calais hay 4432 adultos y 514 niños -294 de los cuales son menores no acompañados-.