A Najat Aziz le encanta estudiar: habla y escribe dos idiomas y se ha especializado en dos áreas de la educación, para enseñar a los niños de su pueblo. Educadora, idealista, emprendedora, mujer. Esta joven exprime el día hasta la última gota, desde actividades tempranas con sus alumnos del barrio hasta enseñar a otras mujeres.
Hasta aquí nada demasiado fuera de lo común, si no fuera por el hecho de que Najat forma parte del escaso 15% de mujeres que son población activa en las zonas rurales de Marruecos.