<<Hay una Francia que ha impulsado sus estudios y/o trabajado su conciencia cultural, y hay otra golpeada por el analfabetismo, el abandono escolar, el entretenimiento de masas, proyectado en la inseguridad cultural, social y económica.
Esta Francia votará al Front National.
No hay desprecio en estas palabras, sólo una triste constatación.>>
Escribían estas palabras Marion y Cyrille, dos ciudadanas preocupadas, en el blog Clairon.tv bajo el titular: La fractura francesa.
Marine Le Pen, la líder del Front National que aspira a hacerse con el más alto puesto en el Eliseo en 2017, consiguió el pasado domingo que su partido obtuviese los mejores resultados de su historia desde su fundación en 1972: alrededor del 30% de los votos, por encima de Hollande (Partido Socialista) y Sarkozy (Partido Republicano). En la primera vuelta en las elecciones regionales el Front National superó con el 28% los resultados obtenidos en las elecciones provinciales de este año y también los de 2014 en los comicios europeos. Ya en ese momento, la entrada de una veintena de diputados del partido de ultraderecha al Parlamento Europeo -donde a Francia le corresponden un total de 74 escaños- encendió todas las alarmas.