Hillary Clinton afirmó el pasado domingo que regularía el fracking en los Estados Unidos. A pesar de eso, sigue financiando su campaña con inversores del fracking.
El fracking es una técnica minera muy controversial que se utiliza para extraer el gas natural de las rocas de esquisto. Libera enormes cantidades de gas metano en la atmósfera y en los mantos freáticos, envenenando con frecuencia las fuentes de agua de comunidades y aldeas.
Hillary Clinton / State
El miércoles, Clinton se dejó ver en un desayuno de recaudación de fondos en el Hotel Carlton Ritz en la costa norte de California, propiedad de Alisa Wood, una socia de la firma privada internacional Kohlber Kravis Roberts & co. (KKR)
En el 2009, KKR comenzó a invertir intensamente en el fracking, comprando grandes acciones de tres compañías norteamericanas de petróleo y gas, y vendiendo dos de ellas por millones en ganancias. La tercera se vio fuertemente afectada por la caída de los precios del gas y se declaró en banca rota el año pasado. Esta luego buscó nuevas pequeñas compañías de combustibles fósiles, al menos dos de los cuales, Cinco Industries, y Comstock Resources, utilizan el fracking.