Veintitrés de los veintiocho estados miembros de la Unión Europea rebosan los límites máximos de contaminación fijados por la normativa comunitaria. Y en cinco de ellos el incumplimiento es continuado. Alemania, Francia, España, Italia y el Reino Unido recibían esta semana un ultimátum de la Comisión Europea por ello: si no cumplen con la norma europea en un plazo de dos meses, los estados podrían ser llevados al Tribunal de Justicia de la UE.