Por Cláudia Morán
Francia fue el país europeo pionero en prohibir el velo islámico que oculta el rostro en lugares públicos. Ocurrió en 2011, coincidiendo con el malestar social provocado por el choque cultural con la comunidad islámica. A Francia le siguió Bélgica, después la región suiza de Ticino y muchos municipios de Cataluña y ahora el debate se ha extendido por toda Europa. En aquel momento, una francesa de 24 años, musulmana y de origen paquistaní, decidió protestar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo alegando que la ley gala era discriminatoria y vulneraba su derecho a la libertad de expresión. Sin embargo, Estrasburgo ha dado la razón a Francia tres años después.