El Partido de Centro se impuso este domingo en Finlandia. Los finlandeses han dado crédito al partido del millonario Juha Sipilä, quien probablemente se convertirá en el próximo primer ministro, para dirigir a una nación que busca salir de una crisis económica que lleva acarreando tres años. Además han sancionado con un “voto de castigo” al mandatario saliente, el conservador Alexander Stubb, y a sus socios socialdemócratas.
El partido de Sipilä logró la victoria con el 21,1 % de los votos, 5,3 puntos más que en las elecciones de 2011, con lo que pasó de ser la cuarta fuerza política del país a liderar las negociaciones para la formación del próximo gobierno de coalición.
El resultado electoral otorga a los centristas 49 de los 200 escaños del Eduskunta (Parlamento), por lo que Sipilä deberá pactar con al menos dos partidos para lograr una mayoría absoluta que le permita gobernar sin sobresaltos. Los populistas Verdaderos Finlandeses consiguieron 38 escaños, los conservadores del partido Kokoomus del hasta ahora primer ministro, Alexander Stubb, 37 y los socialdemócratas 34.