Por Cláudia Morán
En medio del apogeo mediático que está suponiendo el terrorismo de Estado Islámico, Al Qaeda ha movido ficha. Su última jugada, expandir su organización yihadista a India. Qaedat al Yihad es el nombre con el que el primer grupo terrorista islámico a nivel mundial ha bautizado a su franquicia india, quizás en un intento por consolidar su liderazgo frente al terror sin límites que está sembrando Estado Islámico (EI) en Siria e Irak. Terroristas contra terroristas, califato contra califato.
No contento con expandir la organización terrorista a India, el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, también ha anunciado su intención de establecer focos de operaciones en otros países asiáticos, como Birmania y Bangladesh, a través de un vídeo difundido en Internet. Asia es un gran continente, no sólo por sus dimensiones, sino por la gran cantidad de población que alberga de todas las etnias y religiones y con una gran presencia del islamismo. Además, un dato todavía más significativo: está plagado de inestabilidad y desigualdad social, con centenares de personas que podrían ver en el terrorismo la luz al final del túnel. Por este motivo, el continente asiático es un terreno idóneo para la expansión terrorista que lidera Al Zawahiri y hacer frente, así, al avance de Estado Islámico en Oriente Medio -aunque Al Qaeda sigue teniendo el control en Afganistán y Pakistán-.