El acuerdo entre Irán y algunas de las potencias mundiales (Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) entra en los libros de Historia que explicarán el cambio de orden mundial al que nos aboca este siglo. A riesgo de ser tapado por la crisis griega -ay, eurocéntricos que somos- el pacto tiene influencias en todo el globo, pero sobre todo en una zona que está siendo vanguardia en las catarsis, Oriente Medio.
El equilibrio de fuerzas en esta zona tenía hasta ahora un claro liderazgo de Arabia Saudí, país de mayoría suní, y de Israel. Que Irán, de mayoría chií, acceda sin restricciones a los mercados y a la comunidad internacional a nivel político, supone cambios interesantes: refuerza a Iraq, que tiene también un gobierno chií; a Siria, donde Irán ha apoyado al régimen de Bashar al-Assad; y a Líbano, donde mantiene fuertes lazos con la milicia Hezbollah, que la UE todavía considera grupo terrorista. El equilibrio, entonces, vuelve a inclinarse hacia el lado chií, aunque en cuanto a población el sunismo sigue siendo la rama mayoritaria del Islam. Lee el resto de la entrada »