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Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Las mujeres rotas, recordatorios vivientes de fallos en el sistema de salud

Las Naciones Unidas conmemoraron el 23 de mayo el primer Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica con la pretensión de aumentar la concienciación en torno a este problema y movilizar apoyos por todo el planeta.

En África se produce una fístula obstétrica cada 50 partos provocando enormes problemas físicos y psíquicos en las mujeres.

Se estima que dos millones de mujeres en África Subsahariana, Asia, la región árabe, América Latina y el Caribe viven con esta lesión, y que cada año se producen entre 50.000 y 100.000 casos más.

La fístula obstétrica es una de las lesiones más graves y trágicas que pueden ocurrir durante el parto. Es un orificio entre el canal del parto y la vejiga o recto causado por la prolongación u obstrucción de un parto sin recibir tratamiento. Unas 800 mujeres mueren cada día en África o Asia en el parto. Por cada mujer que muere, una familia cambia, los hijos se ven privados de la atención de la madre y se ponen en riesgo, las comunidades sufren. Estas muertes representan el fracaso de la atención de la salud materna.

En muchos lugares es tal la estigmatización y falta de conocimiento acerca de la fístula, que ni siquiera existe una palabra para denominar la lesión. Entonces, la fístula obstétrica recibe nombres como “el problema de la orina” o “la lesión del parto”, o la “mujer rota” mientras una paciente puede ser calificada como “la que ya no es mujer”, entre otras razones por las dificultades para volver a tener hijos.

Los dos millones o más de mujeres que esperan a la reparación de fístulas construyen una sombría estadística. Sobrevivieron el trauma físico y emocional de parto obstruido para convertirse recordatorios vivientes de fallos en el sistema de salud.

Causas
Sin intervención, la obstrucción del parto puede prolongarse durante varios días y tener como resultado final la muerte o una discapacidad grave. Sin tratamiento, la obstrucción puede impedir el riego sanguíneo a los tejidos en la pelvis de la mujer. Cuando el tejido muerto se desprende, a la mujer le queda un orificio —lo que en términos médicos se conoce como “fístula”— en el canal del parto.

Existe una fuerte asociación entre la fístula y la mortinatalidad. Las investigaciones señalan que entre un 78% y un 95% de las mujeres que sufren este problema terminan dando a luz a un mortinato.

La fístula obstétrica se ha eliminado fundamentalmente en los países industrializados gracias a la disponibilidad de tratamiento en caso de prolongación y obstrucción del parto —normalmente mediante la práctica de cesáreas—.

Consecuencias
Las fístulas obstétricas que no son tratadas producen incontinencia crónica y pueden desencadenar una serie de trastornos físicos, entre ellos, infecciones frecuentes, nefropatías, llagas dolorosas e infertilidad.

Tratamiento
Normalmente, la fístula puede repararse mediante la cirugía reconstructiva. Por desgracia, es frecuente que las mujeres que sufren esta lesión no conozcan el tratamiento, no puedan permitírselo o no tengan acceso a centros en los que se ofrezca. Cerca de 50 organizaciones en el mundo trabajan para informar sobre la lesión y sobre la existencia de una cirugía para ser tratada.

La fístula se puede prevenir prácticamente en su totalidad. En la actualidad, la fístula se da principalmente entre mujeres y niñas que viven en situación de pobreza extrema, y más concretamente entre aquellas que no tienen acceso a los servicios médicos. Muchas de ellas viven con este problema durante años e incluso décadas porque no pueden pagar la operación. Esta lesión afecta incluso más a las niñas que se quedan embarazadas cuando sus cuerpos son todavía físicamente inmaduros. En algunos lugares, una de cada tres mujeres que padecen fístula obstétrica manifiesta que desarrolló este trastorno siendo todavía una adolescente.

Las mujeres con esta lesión son marginadas por sus comunidades. Pasan a ser repudiadas por la comunidad en la que viven. Sus maridos las abandonan por sus problemas fisiológicos, como la incontinencia, y sus familiares consideran que han sufrido un castigo divino por haber cometido actos indecentes. Aterrizan en una realidad donde tienen que aprender a soportar la humillación y a vivir en soledad. Abandonadas y sin poder trabajar están condenadas al aislamiento por sus comunidades, lo que las hunde en una situación de mayor pobreza y depresión Muchos factores contribuyen a esta marginación, incluida la falta de acceso a la educación y a los servicios sanitarios, la pobreza persistente, la desigualdad de género, el matrimonio infantil, el embarazo en la adolescencia y la falta de protección de los derechos humanos.

La constante incidencia de la fístula obstétrica es una tragedia de los derechos humanos. La mayoría de nosotras tenemos la gran suerte de vivir ajenas a esta realidad, pero dos millones de mujeres, “rotas”, sufren en silencio.

7 comentarios

  1. Dice ser el planeta humano es un caos

    Cada vez me doy más cuenta de que el planeta humano no es lo qeu nos decían los libros de texto en la escuela.
    Cuando se habla de Ley, de Libertad, de Justicia, de Razón, de Conocimiento… y luego se ven cosas así… humanos viviendo en el mismo planeta y tan diferentes, con tantas diferencias… Este planeta puede ser precioso, pero el planeta humano se hace en ocasioens horroroso con sus negativas manifestaciones en pensamiento y obra. El sexo, esa hermosa expresión del poder creador de la naturaleza, esa enriquecedora complementación, se convierte en muro, en causa de represión y sinrazón de brutalidad injusta. Qué impotencia ver tanta anulación de sentimientos justos y generosamente igualitarios entre seres supuestamente racionales…

    23 mayo 2017 | 14:21

  2. Dice ser Joana

    Bah.

    23 mayo 2017 | 15:15

  3. Dice ser yiha

    ¡Recuerda María!
    «África, camino a la prosperidad, si la dejan en paz»
    https://blogs.20minutos.es/goldman-sachs-is-not-an-after-shave/2017/05/07/africa-camino-a-la-prosperidad-si-la-dejan-en-paz/

    En este tema vale lo que mencionabas en aquel artículo, ¿de dejarles en paz desde occidente…?¿O si nos podemos inmiscuir dándoles gratis medicinitas y tratamientos?

    Les dejamos en paz con su manera de actuar entre ellos «Las mujeres con esta lesión son marginadas por sus comunidades.» ¿O debemos los satánicos occidentales inmiscuirnos en su manera de ver la vida, sus costumbres y su ‘cultura’ (muy entre comillas)?

    ¡No sé! Es por aclararnos un poco a todos si hacer lo que proponías 5 artículos atrás, o ahora ya «se vale» lo de meterse en África para sacarles las castañas del fuego (como siempre).
    Es para tener claro, si sólo es buena nuestra pasta y para eso está bien meter la zarpa, o es que estabas equivocada en aquel post…

    Desde el respeto digo… que tenías razón entonces.
    Hay que dejarles en paz EN TODO, incluso con sus costumbres tan mágicas e iluminadoras y sus enfermedades… Qué ellos se las bandeen, que los occidentales somos muy malos y no tenemos que darles nuestra sucia medicina, nuestros asquerosos pozos, nuestra mierda de paneles solares y nuestra putrefacta medicina blanca.

    23 mayo 2017 | 19:07

  4. Dice ser Joana

    No te esfuerces, Yiha.
    Las marujas que tienen este blog, lo tienen por privilegios sexistas. No por inteligentes, ni por talentosas, ni por valientes, y mucho menos por coherentes.
    La tonta que escribió esto, como bien señalas hace unos días escribió lo contrario. Tienen una empanada mental impresionante, no hacen más que repetir como gallinas las consignas genocidas y mundialistas de sus amos del NWO. Y ni siquiera se dan cuenta porque la patata que tienen por cerebro no les da para tanto.

    El otro día una de las infelices éstas se mosqueó y habló de «odio». No, no siento odio por ellas (que podría y estoy en mi derecho). No siento odio, sino un desprecio frío y profundo. Espero que reciban todas y cada una de ellas, las consecuencias de sus actos. Como se suele decir, cada uno recoge lo que siembra. Espero que recojan en abundancia.

    24 mayo 2017 | 10:21

  5. Dice ser yiha

    Joana es que es muy frustrante, no se trata de odio (tampoco les tengo odio), no se trata de machismo (no me molesta que mujeres tengan un blog y expresen lo que quieran ).

    Me molesta la visión paternalista que se nos vende de África, en la que desde occidente somos la causa de todos sus problemas y por lo visto también tenemos por ellos que proporcionarles dinero a mansalva, recursos a mansalva y tenemos que prácticamente transportar a sociedades casi neolíticas al siglo XXI por cojones.

    Nosotros somos según este blog, el causante de todos los males de África, lo cual exime a toda esta gente de su propia responsabilidad. Al parecer sus mandatarios que roban al pueblo y viven con la barriga llena son culpa nuestra. Las costumbres medievales retrógradas que rigen media África es culpa nuestra. El que tengan enfermedades extintas aquí desde hace un siglo, obviamente culpa nuestra… por no darles gratis suficiente medicina.

    ¿En qué quedamos, somos satanás o les damos gratis nuestras medicinitas, paneles solares, pozos y demás? (Cosa que aquí en Europa nos cuesta mucho conseguir y mantener por nuestros propios medios, sufrimientos, guerras, luchas e impuestos.

    ¡Qué me lo aclaren!

    24 mayo 2017 | 11:05

  6. Dice ser Joana

    Yiha, el NWO del cual estas mujeres «periodistas», son fieles siervas, es un sistema racista. Profundamente racista y antiblanco.
    En resumen: los blancos somos malos. Y punto. Hagamos lo que hagamos. Si los blancos van a Africa y hacen hospitales y les dicen a las africanas que no se pueden poner mierda de vaca en la cabeza, que eso es antihigiénico y se enfermarán, son unos «malditos racistas colonialistas invasores que desprecian las culturas, unos eurocentristas ignorantes». Ah, pero si no hacen nada y dejan que todas esas africanas se mueran de asco entre la mierda, «los bancos son unos insensibles racistas asesinos que miran para otro lado, no tienen empatía ni solidaridad, malditos eurocentristas son los culpables de la muerte de las africanas».

    Si un blanco empuja a un negro, es un nazi y un racista que merece morir. Si un montón de negros asesinan por empalamiento a una niña blanca entre gritos de «blanca de mierda», no es nada porque no lo dirán. Lo ocultarán todo lo posible. Y si lo dices tú, automáticamente te conviertes en una asquerosa racista llena de odio.
    Y así todo.

    Sin embargo, la historia no se detiene. La raza blanca es una minoría a nivel mundial, una minoría perseguida y marginada a la cual estas presuntas periodistas pertenecen. Y si piensan que les darán trato de favor por ser lo que son, están muy equivocadas. Recibirán lo que están sembrando. Y no están sembrando amor ni justicia ni luz ni bondad. Alimentan cocodrilos, alimentan hienas. Y si metes cocodrilos en tu casa…. no hay que ser muy listo para saber qué pasará. No me dan pena, ciertamente. Al contrario. Soy partidaria de la justicia, y es justicia en estado puro que se recoja lo que se siembra.

    24 mayo 2017 | 12:13

  7. Estos países necesitan una revolución en su sistema sanitario.
    Deberíamos poner «nuestro granito de arena» en ayudarles en este campo.

    Genial articulo, un saludo.

    27 mayo 2017 | 15:20

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