George Osborne, exministro de Finanzas con el gobierno de David Cameron conocido por sus drásticos recortes de gasto público es ahora editor del Evening Standard. El diputado conservador combina su trabajo en el parlamento británico con otras cuatro posiciones, incluyendo el rol de consejero para Blackrock, el mayor fondo de inversión del mundo por la que percibe £650,000 anualmente.
“He dirigido un país, pero nunca he dirigido un periódico”, así lo dijo en su primera charla con los trabajadores del Evening Standard. Sin previa experiencia en periodismo, Osborne se convierte en el editor de uno de los periódicos de más tirada en el Reino Unido. Ciudadanos de Tatton, distrito electoral que Osborne representa en el parlamento británico han recogido ya cerca de 150.000 firmas online para pedir que “escoja un trabajo”.
Carla Flynn, editora del periódico local Knutsford Guardian en Tatton se preguntaba cómo haría el diputado conservador para gestionar su trabajo de editor por la mañana, y su trabajo en el parlamento por la tarde si surge una gran historia de última hora. El trabajo de editor no es un hobby a tiempo parcial, así como tampoco lo es ser diputado.
Puertas giratorias
Se dice que el mejor “lobista” no es aquél que trata de influenciar un contacto en el gobierno, sino que hace lobby a un amigo. Traducido de la expresión inglesa “revolving doors”, el término hace referencia al momento en que altos cargos políticos saltan al sector privado tras dejar su posición, lo que provoca un grave conflicto de intereses por su nivel de influencia, conocimiento y contactos. Conseguir un trabajo únicamente por el rango político del pasado daña asimismo la reputación y credibilidad de las instituciones democráticas así como la confianza de los ciudadanos.
El caso más famoso ha sido el del expresidente de la Comisión Europea entre 2004 y 2014, Jose Manuel Barroso, quien fue nombrado director no ejecutivo de Goldman Sachs y consejero en temas relacionados con Brexit. La nueva posición de Barroso levantó ampollas pero según el comité ético de la misma Comisión Europea, no se le puede sancionar al “no haber encontrado argumentos suficientes para establecer que [Barroso] ha violado su obligación de integridad y discreción”.
Excomisarios europeos deben esperar 18 meses para aceptar cualquier trabajo en el sector privado. La Comisión podría revisar el tiempo de espera así como iniciar el debate para imponerlo a los diputados europeos (los cuales no tienen ningún restricción temporal). Corporate Europe Observatory publicó una lista que recoge gran parte de los casos de puertas giratorias en Bruselas.
En esta ocasión, George Osborne aún miembro del Parlamento británico ha escogido saltar al mundo del periodismo. Su rol de editor pone automáticamente en tela de juicio la cobertura política del Evening Standard, tal como bromeaba la oficina de prensa del partido liberal inglés en Twitter, cuya cuenta Osborne bloqueó.
This doesn’t bode well for our coverage in the Standard pic.twitter.com/1mgtm1cPKw
— Lib Dem Press Office (@LibDemPress) 17 de marzo de 2017
«Esto no parece que vaya a ayudar nuestra cobertura en el Standard»