Adama Barrow. Youtube
Hace unas semanas os contábamos la crisis política que estaba viviendo Gambia, pues bien, por fin llegó a su fin. Adama Barrow, el nuevo presidente asumió el cargo por primera vez en la embajada del país en Senegal en enero, ante la negativa de su antecesor, Yahya Jammeh, a abandonar el país. El pasado sábado se celebró la ceremonia de investidura en el estadio de la Independencia para que los gambianos pudieran ser testigos de la toma de posesión de Barrow. El día elegido coincidía con el 52º aniversario de la independencia del país.
Con la investidura oficial de Barrow en suelo gambiano, el país africano culmina la crisis política desatada tras la negativa de Jammeh, que gobernó el país durante los últimos 22 años, a ceder el poder al presidente electo en las urnas el 1 de diciembre.
El legítimo presidente nació en 1965, el mismo año en que su país se independizó de Gran Bretaña, en un pequeño pueblo cerca del mercado de Basse en el este del país. En septiembre del año pasado fue elegido como candidato para representar a siete partidos de la oposición en las elecciones de Gambia. Barrow, de 51 años, nunca había ocupado cargos públicos, de hecho había pasado 10 años trabajando como promotor inmobiliario, formando su propia agencia inmobiliaria en 2006 tal y como apunta la BBC.
A lo largo de su campaña, prometió el apoyo a un poder judicial independiente, así como una mayor libertad para los medios de comunicación y la sociedad civil. Entre las acciones que ya ha llevado a cabo el nuevo Gobierno de Gambia pasan porque el país seguirá bajo la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional, con lo que da marcha atrás a la decisión adoptada por el ya expresidente Yahya Jammeh. Entre otras medidas, el nuevo régimen de Banjul ha quitado el nombre de República Islámica de Gambia.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta Barrow? Principalmente debe hacer frente a una economía en bancarrota y un 40% de desempleo juvenil. Las prioridades del nuevo mandatario son la reforma de la Constitución, del sistema judicial, de las Fuerzas Armadas y de la Administración Pública; también, tendrá que recuperar la confianza de los inversores extranjeros. Además, Gambia es el segundo país de África del que más personas emigran hacia Europa, sólo por detrás de Nigeria.