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La COP 22 no aprovecha el impulso de París y pospone para el 2018 la lucha contra el calentamiento global

cop22-02La Cop 22 -22º Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático- concluyó este viernes en Marruecos con la firma de la «Proclamación de Marrakech», declaración de intenciones que refleja el compromiso mundial para frenar el calentamiento global. El texto recoge la voluntad de todos los asistentes en torno a las acciones que implementarán antes de 2020. “Los más de 45 países más vulnerables a los efectos del cambio climático que conforman el Foro de Países Vulnerables al Clima (CVF) se comprometieron a llevar a cabo acciones concretas para la implementación del Acuerdo de París”. Tales como acelerar la transición hacia un esquema energético basado al 100% en las renovables o eliminar emisiones de carbono para 2050.

La Cop 22 se puede interpretar como un éxito si valoramos que se ha conseguido unir la comunidad internacional para actuar en contra de las políticas negacionistas que no creen en el cambio climático. Pero también puede ser analizada como un fracaso. La publicación de la declaración que tuvo lugar 5 horas mas tarde de lo esperado se limita a pedir a las partes firmantes del Acuerdo de París que sigan trabajando en la implementación del Acuerdo de París, que traducido significa que seguimos con el riesgo de que la temperatura global aumente más de dos grados centígrados antes de 2050.

Un total de once días en los que se tendría que haber hablado de los incumplimientos y urgencias de la Cop22 y que en realidad ha significado un reitero del año anterior, una comprobación de que los países permanecen unidos en la lucha contra el cambio climático y una reunión en que lamentablemente la elección del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su escepticismo con el cambio climático ha sido el centro de las preguntas y discursos.

Hacía falta pasar a la acción y no quedarse, nuevamente, en la buena voluntad y la declaración de intenciones y no se tenía que posponer para el 2018 el reglamento real que ponga en práctica lo acordado en París. El impulso inicial fue el de la cumbre del año pasado en París, este año hacia falta más ambición y no se ha aprovechado la oportunidad. En 2017 se celebrará un encuentro similar organizado por el gobierno de Fiji en la ciudad alemana de Bonn.

La ONG Ecologistas en Acción denuncia que los gobiernos de todo el mundo se han limitado en Marrakech ha difundir «mensajes generales para trasladar a la opinión pública una aparente imagen de solvencia ante el reto del cambio climático». Los ecologistas lamentan también la escasa actividad que están mostrando los actores clave en la Cop 22, inactividad que «está poniendo en riesgo la supervivencia del Fondo de mitigación y adaptación. En ese sentido, Ecologistas resalta una paradoja: «los gobiernos de los países enriquecidos ponen la excusa de no saber cómo financiar este fondo. Pero su argumento olvida que las aportaciones económicas al Fondo pueden llegar de fuentes de financiación públicas».

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los países industrializados del norte solo han contribuido hasta ahora con una quinta parte de los 100.000 millones que aceptaron aportar hasta 2020 al Fondo Verde. Desde del Acuerdo de París del año pasado, las economías desarrolladas solo se han comprometido con 165 millones de dólares al fondo climático global.

De los 3.000 millones que tenía que entregar Estados Unidos, solo ha aportado 500 al Fondo de mitigación y adaptación – una hucha internacional para que los países más vulnerables al cambio climático puedan enfrentarse a las nuevas catástrofes naturales y puedan seguir desarrollando sus economías sin dañar el medio ambiente-. Se trata de un dato “muy, muy desolador”, según Mpanu Mpanu, jefe del grupo Países Menos Desarrollados, que quiso hacer hincapié en que ese dinero es necesario para hacer viable sus agriculturas, levantar muros para contener la subida del mar y evitar la propagación de nuevas enfermedades.

Parece que no se ha tenido conciencia de la urgencia de la lucha contra el cambio climático y la aplicación del Acuerdo de París. Pues de nada nos sirven las fotos de protocolo y la palabrería. La vigésimo segunda cita global que tenía como objetivo concretar las reglas del Acuerdo de París concluye sin avances notorios y pospone a diciembre de 2018 la puesta en marcha de mecanismos de financiación para detener el calentamiento global, la revisión del fondo de mitigación y adaptación, la aceptación de un reglamento decisivo para que los países respeten sus compromisos medioambientales, el reconocimiento de los refugiados climáticos y el empoderamiento de la mujer en relación al cambio climático. Naciones Unidas estima que, al ritmo actual, la temperatura media de planeta subirá más de cinco grados antes de que finalice el siglo XXI.

 

 

 

 

 

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