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¿Quién es el emperador Akihito?

Emitió un comunicado grabado esta semana para manifestar su deseo de abdicar. Fue la segunda vez en la historia que los japoneses pudieron escucharlo en televisión. Es el único emperador del mundo y su figura es un emblema de Japón. Los secretos de la familia imperial que logró sobrevivir revoluciones y guerras.

El emperador Akihito en su discurso televisado. Captura de Youtube.

El emperador Akihito en su discurso televisado. Captura de Youtube.

Aunque ostente una corona ancestral y su título signifique «Príncipe del Cielo», el emperador no tiene capacidad para intervenir en los temas políticos y su vida está planeada de antemano por la Dieta (Parlamento japonés) y la Agencia Imperial, una comitiva que vela por el mantenimiento de las tradiciones y las formas imperiales.

«La tradición impone no llamar por su nombre al emperador de Japón sino hasta una vez que ha muerto. Tampoco tiene permitido viajar, recibir regalos, hablar abiertamente o dar discursos políticos, comprar o salir del Palacio Imperial (siquiera para visitar familiares) sin permiso del Gobierno», explica Darío Silva D’Andrea, autor del blog Coronas Reales.

Así, hasta su pedido de abdicación fue un mensaje velado y confuso, donde dijo que sus «más de 80 años de edad y su delicado estado de salud» (Akihito fue operado de un cáncer de próstata y tiene un bypass), lo llevaron a «reflexionar» sobre sus funciones y su cargo.

Sin embargo, el gobierno y el pueblo de Japón entendieron inmediatamente el concepto. El Primer Ministro Abe prometió ver «qué pueden hacer para ayudarlo», aunque no definió si dará curso al proceso de modificación de la Constitución que le permitiría a un emperador abdicar por primera vez en la historia.

Akihito es hijo del emperador Hirohito y de la emperatriz Nagako. El mandato de su padre atravesó la Segunda Guerra Mundial y duró hasta su muerte en 1989.  El traspaso de mando inauguró la era Heisei.

Si pudiera abdicar, su sucesor sería su primogénito Naruhito, nacido en 1960. El segundo en sucesión es su otro hijo, Fumihito (1965) y el tercero, su nieto más pequeño, el príncipe Hisahito (2006). En la familia imperial hay tres princesas que no podrán heredar.

Aunque hoy se imponga y sea motivo de debate, la ley sálica no siempre rigió en la familia imperial japonesa.

«Japón tuvo siete emperatrices. Suiko, la primera mujer que fue emperatriz, fue coronada en el año 593. Ninguna de estas emperatrices se casaron o tuvieron hijos luego de ascender al trono. La última emperatriz regente fue Go-Sakuramachi y abdicó en 1771. Hoy, las princesas imperiales pierden su estatus y pasan a ser plebeyas cuando se casan», comenta Silva D’Andrea.

Tras la retirada de varias familias después de la Segunda Guerra, la Casa Imperial se limitó a la línea de sucesión de varones descendientes del Emperador Taisho.

Akihito es el emperador número 125. Nació en el Palacio Imperial de Tokio el 23 de diciembre de 1933. Su cumpleaños es feriado en Japón.

La tradición indica que desciende del emperador Jimmu, que fundó la Casa Imperial el 11 de febrero de 660 a. C. Sin embargo, varios historiadores opinan que los catorce primeros emperadores son personajes legendarios y no existieron en la vida real.

La dinastía Yamato es la monarquía hereditaria continuada más antigua del mundo. Más de 2000 años de tradiciones también tienen su costo.

«Cada reinado es bautizado con un “gengo”, o lema. Cuando el emperador fallece, pasa a ser nombrado con su gengo: por eso, el nombre de Hirohito tras su muerte fue Showa. El solo cambio del nombre de la era (Showa a Heisei en 1989) provocó pérdidas de más de 55.000 millones de dólares a Japón, ya que nombre imperial aparece impreso en todos los documentos oficiales, además de monedas, pasajes de transporte público, sellos postales, pólizas, fechas de vencimiento de alimentos, periódicos, calendarios, etc… y todo debió ser cambiado», agrega Silva D’Andrea. ¿Estará dispuesto el pueblo japonés a dar el paso?

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