Goldman Sachs is not an after shave Goldman Sachs is not an after shave

Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Diario de una refugiada: la vida a la espera en Alemania

Refugiados esperando a subir a un tren en Alemania / EFE

Refugiados esperando a subir a un tren en Alemania / EFE

Hanasay Sard escapó de Iraq el 26 de octubre del año pasado con su familia. Como miles de refugiados, transitó la ruta de los Balcanes, jugándose la vida en un barco que les transportó de Turquía a Grecia, soportando el rechazo, el frío, la desesperación y la espera. Pasaron más de un mes en Serbia . Cuando consiguieron entrar en la UE, tuvieron que pagar a las mafias, después de que la Unión Europea firmara con Turquía el acuerdo para devolver a los refugiados que intentaran llegar a Europa, porque eso supuso el cierre de la ruta. Nadie podía ya seguir el camino de forma organizada por los países de los Balcanes, sino por su propia cuenta y riesgo.

Hace un mes, llegaron a Alemania (si queréis saber más sobre la ruta que siguieron, podéis leerla por capítulos aquí). Nadie esperaba que la vida se convirtiera de repente en un paraíso, ni que Alemania les recibiera con la alfombra roja, pero lo único que ha desaparecido de su rutina son los transportes. Hanasay vive en una tienda en un campo de refugiados, a la espera del veredicto final del Estado, que decida si pueden quedarse en el país o no.

A pesar de la incertidumbre, Hanasay y su familia están tranquilos, porque diversas fuentes de las ONG les dicen que al venir de Iraq y ser kurdos, seguramente podrán quedarse. Pero mientras, los días en el campo de refugiados de Rosenberg, entre Nurember y Stuttgart, son cada vez más largos. Aunque Hanasay había fantaseado con su futura vida en Alemania, todavía no había bajado al terreno de la realidad, en la que se piensa poco en lo que habrá al otro lado de la meta. Y lo que hay es de dos a tres meses de espera. Toda una existencia que gira en torno a una pregunta: ¿qué papel les dará el gobierno alemán? Si el que reciban es blanco, tendrán vía libre. Después de 6 meses de huida, no conciben que su sueño se pueda esfumar.

Hanasay está contenta, se ha apuntado al grupo autoorganizado de traductores del campo, para echar una mano a los que no saben inglés y necesitan comunicarse y va a las clases de alemán que organiza una ONG para empezar a integrarse. También planea visitar Barcelona para ver jugar al Barça, su equipo favorito. Pero se queja de pasar todo el tiempo restante en la tienda. A su padre no le gusta que salga mucho -es menor de edad- porque la mayoría de los habitantes del campo son hombres solos y tiene miedo por ella: «y como soy una chica no soy libre». Ojalá en Alemania pueda serlo. Y pronto.

3 comentarios

  1. Dice ser Pepito

    Y qué, para cuando un block sobre » desahuciados españoles, a la espera de una vivienda y trabajo digno»?

    07 mayo 2016 | 11:35

  2. Dice ser Predicador

    A su padre no le gusta que salga mucho -es menor de edad- porque la mayoría de los habitantes del campo son hombres solos y tiene miedo por ella

    Si los conocerá el padre que no se fia ni de su propia gente….

    07 mayo 2016 | 14:15

  3. Dice ser Don Mojito

    Interesante sería realmente saber qué ideas tenía la chica en la mente, si le habían dicho que en Alemania se atan los perros con longaniza, que cada alemán conduce un Mercedes, que allí todos ganan 10.000 euros al mes, inclusive los barrenderos y cajeras de los supermercados.

    Me temo que muchos sueños de los inmigrantes no se cumplirán, la realidad siempre será más fuerte, en Alemania también hay pordioseros, drogadictos, delincuentes, proxenetas, gente pobre, desempleados, esto no es el paraíso con el que han sonado. Curioso también es el hecho de que una chica musulmana sueñe con ser libre en el país de los infieles, vaya, mientras que en sus países de origen el islamismo radical y ultraconservador siempre gana más adeptos.

    Me temo que muchos esperan que Alemania, la UE, EEUU les solucionen los problemas, tanto los que tienen como refugiados, como los relacionados con la solución política en los países de los que huyeron.

    Afganistán sigue engulliendo miles de millones de ayudas financieras, incluso me atrevo a sostener que Afganistán no es capaz de sobrevivir sin estas ayudas financieras de la UE y EEUU, sea ayuda militar o ayuda financiera, y eso desde hace décadas. Pronto habrá más países que pedirán su ayudita financiera.

    Varias décadas no han servido para nada. Los talibanes siguen ganando terreno. En Iraq los atentados siguen estando al orden del día.

    Me pregunto si piensan en eso, en los que siguen sufriendo habiéndose quedado en estos países, en los que siguen alli, tratando de sobrevivir de alguna manera, rodeados de la violencia cotidiana, o si piensan sólo en ver cumplidos sus sueños personales en los países de la abundancia donde piensan que todos son millonarios.

    07 mayo 2016 | 17:36

Los comentarios están cerrados.