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Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

¿Por qué llevan velo?

La instagramer somalí @Ugaasadda cuenta con miles de seguidores por sus fotos luciendo su hiyab / Instagram

La instagramer somalí @Ugaasadda cuenta con miles de seguidores por sus fotos luciendo su hiyab / Instagram

El velo islámico, o hiyab, nunca había llenado tantos titulares como en los últimos tiempos. Las revueltas árabes, la guerra de Siria y la consecuente crisis de los refugiados que huyen a Europa del horror de la guerra ha reavivado y extendido un debate que señala los símbolos de la cultura islámica en un intento de dar una explicación a lo desconocido. Muchas mujeres islámicas llevan velo, pero conviene saber que no todas lo hacen motivadas por las mismas circunstancias. Y también, por qué no, mirar los símiles en nuestra cultura que probablemente se nos hayan pasado por alto. Estas son algunas razones para explicar el uso del velo.

Lo llevan porque se lo imponen
Este razonamiento está muy extendido en los países occidentales como resultado del choque cultural que produce el velo islámico. Sin embargo, todavía hay mucha gente que no establece la diferencia entre el hiyab y otras indumentarias islámicas como el niqab o el burka. Y es que estos últimos, los que menos se ven en Europa y Norteamérica (en comparación con el Magreb y Oriente Medio), conllevan que el rostro y el cuerpo de las mujeres queden tapados por completo (o casi), y en este caso sí hay muchas mujeres obligadas a vestirlos por imposición conyugal y/o familiar. Otras, aunque nos pueda parecer imposible, lo eligen.

Sí, existe una relación entre el extremismo religioso y la proliferación del burka y el niqab. Tanto con los talibanes en Afganistán como con Estado Islámico en Irak y Siria, mujeres y niñas se tapan de arriba abajo si no por obligación, por miedo. Como también es innegable que algunas reconocen llevarlo como una opción personal, tal como salió publicado en varios medios, algo que también ocurre en España. Por muchas vueltas que le demos a este asunto, y aún dando por hecho que visten el burka o el niqab porque “les han comido la cabeza” en sus países de origen, es importante hacer un ejercicio de autocrítica y reconocer que si sabemos tan poco acerca de sus motivos para vestirlo es porque existe una enorme falta de diálogo con las mujeres musulmanas. Con ellas. No con sus maridos ni con sus abuelos ni con sus cuñados ni con sus padres. Tanto en la calle como en las instituciones europeas e internacionales.

En el caso del hiyab, menos controvertido, es muy frecuente que las mujeres empiecen a ponérselo al llegar a la adolescencia como muestra de que se han hecho mayores, del mismo modo que en Occidente las chicas empiezan a maquillarse y a vestir ropa adulta. Y también hay casos en que la elección personal responde más a satisfacer una preferencia familiar que a una elección personal, algo que es fácil de entender si tenemos en cuenta que mucha gente en todas partes del mundo reconoce vestirse en ocasiones de determinada manera para contentar a sus padres o a sus abuelos.

En el extremo opuesto, tras el 11M muchas mujeres musulmanas se vieron obligadas a dejar de usar el pañuelo, para muchas su prenda insignia, al ser maltratadas verbal y/o físicamente por, supuestamente, apoyar el terrorismo. Esto se ve reflejado perfectamente en películas como Mi nombre es Khan, cuando la cuñada musulmana del protagonista y profesora universitaria en San Francisco, decide quitarse el velo después de sufrir una agresión física (minuto 0:44).

Lo llevan por elección propia
En otras palabras: lo llevan porque quieren. Lo hacen porque lo entienden como un elemento más de su cultura, como lo es en Occidente llevar un fulard o un colgante con una cruz de oro. El hiyab, más allá de su significado cultural, es una prenda de moda. Lo saben las multinacionales y las firmas de mayor prestigio a nivel mundial, aunque muchas nunca se hayan atrevido a lanzar una línea de prendas para mujeres islámicas. Dolce&Gabbana lo hizo, lo que suscitó una enorme polémica en las redes sociales, pero el éxito que obtuvieron hizo que valiera la pena.

La instagramer somalí Ugaaso A. Boocow se hizo famosa en las redes sociales al demostrar que el hiyab no sólo no es incompatible con la moda, sino un complemento adaptado a las últimas tendencias. Otra joven artista de Malasia se hizo viral recientemente por sus fotos disfrazada de personajes de Disney sacando partido de su pañuelo.

La moda islámica tiene también sus curiosidades. Entre las musulmanas, eso sí, de mayor poder adquisitivo, basta con darse una vuelta por Harrods, en Londres, o por cualquier centro comercial de Dubai o Abu Dhabi para ver unos Manolo Blaknik bailando con los bajos de sus túnicas o varios gramos de joyas de oro asomando bajo las mangas o sonando sobre su pecho. Sorprende ver cómo tapan y al mismo tiempo dejan intuir sus complementos, sin duda caros y de diseño. Es mejor insinuar que enseñar, o al menos eso dicen.

Lo llevan para remarcar su identidad
En relación con el punto anterior, varios estudios recientes han revelado que muchas mujeres islámicas, incluso aquellas que en sus países de origen probablemente no usaban el hiyab, comenzaron a usarlo en Estados Unidos y Europa. Por voluntad propia, pero yendo un paso más allá: demostrar que no hay nada de malo en llevarlo. Una de las estudiosas más destacadas de este tema es la feminista islámica Leila Ahmed, quien también explica cómo muchas musulmanas comenzaron a ponerse el velo en sus países de origen en el pasado como respuesta a la colonización europea que lo consideraba un atraso.

Este planteamiento es el que menos ha aparecido en los medios de comunicación occidentales, en muchos casos porque seguramente ha sido pasado por alto bajo la creencia de que “es normal que lo lleven, son musulmanas”. Pero ni tan normal. En todos los países islámicos, incluso en aquellos donde es más frecuente que las mujeres se cubran el pelo o el rostro, algunas optan por no llevar el velo y no le encuentran un sentido hasta que llegan a un país occidental. Como afirmó la politóloga iraní Nazanín Armanian el año pasado en Palma de Mallorca, «el 95% de las musulmanas no lleva velo«.

Hiyabs y minifaldas
El debate sobre lo que las mujeres llevamos puesto está en la sociedad, en todas las que existen en el mundo porque, si hay algo que todas tenemos en común y que lo impregna todo en nuestras vidas, es la cultura del patriarcado. Y es que por mucho que ejerzamos nuestro derecho a decidir libremente cómo somos, cómo actuamos y cómo nos vestimos, siempre somos juzgadas por personas, personalidades e instituciones a las que no hemos pedido opinión.

Cuando pensemos en si el burka se inventó para que los hombres pudieran esconder a las mujeres que consideran suyas, como una mera mercancía y propiedad privada, pensemos también si la primera minifalda en la portada de una revista se impulsó para sexualizar y cosificar a las mujeres. No se trata de desviar la atención, sino de adquirir una visión global de un mismo problema.

Llevemos un velo, una túnica, un top o una minifalda nunca estamos lo suficientemente perfectas para todo el mundo, ese mundo que cree que su opinión sobre nosotras cuenta por encima de la nuestra. El mismo que consigue que nos sintamos avergonzadas, que nos ataquemos mutuamente y que se molesta cuando tomamos las riendas de nuestra vida. El mismo que incluye en la academia de la lengua la palabra almóndiga antes que sororidad. ¿Por qué llevan velo?, preguntamos. Preguntémoselo a ellas. Quizás sea el primer paso para que, algún día, todas, en todas las partes del mundo, sobre el velo o sobre cualquier otra prenda, contestemos con seguridad: “Porque me da la gana”.

30 comentarios

  1. Dice ser Sabu

    Se empieza por el trapo por encima de la cabeza para pasar a más tela que les cubra, a ser dominado por sus padre, hermanos, maridos y después a una pura y dura exclaivtud y subyugación de la mujer. Ni más ni menos.

    07 marzo 2016 | 00:20

  2. Dice ser Benito Traposo

    Sra Morán, su artículo es vergonzoso. Debería de bajar más a la calle en vez de ver a musulmanas por la tele y pontificar y moralizar. Viaje a países musulmanes, léase un poco el corán, tenga colegas-clientes-alumnos-amistades o alguna pareja musulmana. Hable con algún imam. Y verá…

    — El esclavo es atado pero quiere ser libre. El introsclavo asume su esclavitud como forma de darse cierta dignidad dentro de su condición desgraciada de esclavo. El introsclavo «reivindica» su esclavitud, pero hay que saber interpretar para distinguir el grado de sinceridad o autoengaño.

    — Más allá de lo que cada usuaria declare, hay realidades antropológicas, muy molestas, que no pueden borrase fácilmente: las prendas de funcionalidad ocultadora DEL CUERPO FEMENINO son muy poco diseñadas para la estética y perfectamente para ocultación de la femineidad. Sólo se permite ver el cuerpo de la mujer a sus PROPIETARIOS (padres primero, y marido esclavista después). Se niega el derecho a la propia imagen de la chica musulmana, pero no al chico.

    — Soy profesor de secundaria, y una vez compré un BURKA por Internet, made in Pakistán, a una cibertienda de USA especializada en artículos musulmanes. Suelo llevarlo a mis clases para que se lo prueben chicos y chicas, quien quiera, y sin comentarios previos por mi parte, para que puedan tener su propia opinión por haberlo experimentado, no por comentarios de GENTE COMO USTED ni sensaciones de verlo en fotos. Es una cárcel andante, opresiva y asfixiante. Todos los-las que lo prueban lo valoran muy negativamente.

    — Cuando se te estigmatiza en un entorno musulmán por no llevar prenda que te cubra «porque eres una puta», hábleme de libertad y de decisión. El islam, como comprobará cualquiera que lea siquiera unos cuantos capítulos del Corán, es una ideología nazi.

    — Si yo publicara la cuarta parte de las cosas que dicta el Corán como guía de vida, me detendría la policía por delitos de enaltecimiento del odio, discriminación religiosa y sexista, apología de diversos delitos penales muy graves. Pero «es su cultura y hay que respetarla». Yo creía que se debían respetar a las PERSONAS, no «las culturas». Y luego llega usted, y defiende a una ideología -islam- del odio pretendiéndose «defensora de la mujer y/o antirracista».

    — Recuerde, que la traducción al español de la palabra «islam» es «sumisión», y «musulmana» es «sumisa». Vergüenza. ¿Sabe usted lo que es un diccionario?

    07 marzo 2016 | 00:51

  3. Dice ser Antonio

    Mal artículo en general y lamentable final de artículo.

    Las minifaldas y demás evolución de la moda hace mucho que no tiene demasiado que ver con lo que imponga o deje de imponer el hombre sino con la mujer, si por patriarcados fuera aún las faldas llegarían hasta los tobillos como antaño, son mujeres libres quienes iban como querían, frescas y cómodas, los top less no los obligaron los novios y padres precisamente…
    El que una chica joven se empiece a pintar, vestir como adulta, etc… es porque está en esas edades en que quiere dejar que la relacionen con una imagen infantil sin más, en ocasiones insinuar al otro sexo (natural e inofensivo que jovenes salgan y se enamoren), como también chicos jóvenes hacen lo propio a su vez, no os penseis que teneis el monopolio de las supuestas «imposiciones sociales». A ver si dejais el victimismo femenino de una vez.

    No se puede comparar en ningún momento eso al velo (y si entramos ya en burka..) prendas que no nacieron del desarrollo de la moda ni aportan ninguna apariencia de adultez, sino de herramienta de opresión, de ser marcada como el ganado.

    07 marzo 2016 | 01:47

  4. Dice ser Marroqui

    me da muchas pena,,,,ver como se pelean idiotas entre ellos,,sin saber la verdad razón,,haciéndose pasar por listos ,,,,y por haber leído el coran,,que risa me dais,

    07 marzo 2016 | 02:12

  5. Dice ser AquelQueDice

    La minifalda surgio para sexualizar a la mujer? y yo pensando que se habia popularizado como gesto de rebeldia y de liberacion de la mujer. Hijas que se revelaban contra las tradicciones y normas de la sociedad, aunque quizas no, sin duda debio de ser un elaborado plan urdido por el patriarcado esta claro.

    07 marzo 2016 | 02:25

  6. Dice ser Gabriel

    Tengo muy cerca a ex-musulmanas y éste ‘artículo’ es pura basura. Es un atentado contra la libertad de la mujer y los únicos que lo defienden son ELLOS, los que con sus dedos manejan ‘a sus mujeres’ hasta el extremo de autodestruirlas. Exterminio del burka en Europa YA !!! ¿Esperáis un Moscú en vuestras calles?

    07 marzo 2016 | 02:32

  7. Dice ser Asd

    Creo que ninguno de vosotros tenéis idea y tampoco habéis conocido suficientes mujeres musulmanas.
    http://www.islamahmadiyya.es/publicaciones/folletos/velo_islamico_2012.pdf

    Es completamente normal que parezca incómodo llevarlo a alguien que nunca lo ha llevado, de la misma forma que cuando unos que siempre llevan maga corta tengan que ponerse manga larga, al principio se siente raro entre otros muchos ejemplos.

    07 marzo 2016 | 03:59

  8. Dice ser Luli

    Soy musulmana, española y estoy a favor de la libertad de expresión en todas sus formas siempre que no haga daño, ni física ni psicologicamente, a nadie.
    Me llama la atención que sean hombres los que comentan sobre este artículo diciendo sandeces sobre religiones, derechos, libertad de la mujer. No sé que no queda claro. Siempre se debe respetar las creencias de las personas, no se debe prejuzgar, tolerancia, amor, diálogo… Parece que son palabras que no habéis captado en el artículo.
    No sé si os habéis dado cuenta que la que escribe el artículo, es una mujer, y si ella, como mujer, entiende que se debe respetar la decisión de otra mujer lleve lo que lleve, ¿por qué tú, hombre, no lo sabes respetar? No estamos a vuestra merced, estamos a la nuestra propia y a las creencias que cada una pueda tener. Y,¿tú quien eres para decir que vestir y qué no? Ah claro, vivimos en una sociedad, que como bien ha insinuado la escritora se tiende a achacar a lo que nos parece mal a nosotros como algo irrespetable.
    Para terminar, sí, llevo velo y sí, me gusta llevarlo, no hago daño a nadie, y espero que respeten mi decisión como yo respeto la decisión de una chica de no llevarlo. Muy buen artículo, sobre todo la parte del diálogo con nosotras, las protagonistas, no ellos (los malos según mucha gente), nosotras daremos un testimonio verídico, nosotras ya que hablamos en nuestro propio nombre, no tú, ni él. Prejuzgar no lleva a ningún sitio. Finalmente decir que sí, llevo el hijab, PORQUE ME DA LA GANA.
    Un saludo y paz para todos.

    07 marzo 2016 | 04:04

  9. Dice ser Patriota

    Los dos únicos comentarios de musulmanes dejan traslucir, clarísimamente, un afán de sentirse agredido, incomprendido, de estar cargados de razones que nosotros, ¡oh pobres, estúpidos e intolerantes occidentales!, somos incapaces de entender, que más les valdría bajarse los humos un poco y no andar con la demagogia victimista en la boquita todo el día, que parece que es lo que mejor se les da.

    Discutir ahora sobre si llevar tapada la cabeza, la cara, el pelo o lo que sea, es un síntoma de sometimiento me parece estúpido. Es sometimiento, y punto, otra cosa es que nuestras autoridades, llevadas sin duda por los intereses económicos que tienen en zonas musulmanas, no actúen con contundencia contra estos símbolos de represión, pero no nos pidáis a los ciudadanos que nos hagamos los tontos, que miremos para otro lado o que disculpemos la obsesión que hay en el mundo islámico contra todo lo femenino, porque yo jamás seré un cómplice ni de los machistas ni de los que les amparan o justifican.

    07 marzo 2016 | 08:19

  10. Dice ser Maria Marí Moretón

    a todas las musulmanas que dicen llevar hijab porque quieren……
    Puede un hombre que no sea de vuestra familia veros sin él puesto? NOOOOOO
    Puede una amiga veros sin él? SIIIIIIIIII
    Es sometimiento puro y duro. Lo que pasa es que hace tantos siglos que os lo imponen, que os llegáis a creer que es por elección propia.
    Despertad por favor, vivís en la edad media, y si no empezáis a rebelaros ese es el futuro que les espera a vuestras hijas, nietas…. muy triste!
    Tengo una muy íntima amiga musulmana, a la que adoro… que por supuesto sabe que su pañuelo en la cabeza me parece machismo y dominio puro y duro. Aún así la respeto, seguramente porque habrá cosas en mi cultura que a ella le parezcan terribles también…
    Pero es que no es sólo eso…son muchas cosas más. Su marido, si me lo encuentro por la calle no me puede saludar con dos besos (claro…soy mujer y no se cuidarme sola). Embarazada de 7 meses, hizo el Ramadán completo (a pesar de no estar obligada en su estado).. . e hicieron que su hijo de 7 años lo practicara un día en que la temperatura aquí rondaba los 40 grados. No hace falta que os diga cual era la cara y el ánimo de esa criatura a las 21.00 después de estar sin comer y sin beber desde la noche anterior…
    Sometimiento me parece una palabra que se queda ya, incluso corta… para mi esto ronda la estupidez.
    Estupidez en la que no hace tantos años vivíamos aquí también, ojo, que nosotros tampoco nos libramos. Pero nos levantamos…y luchamos por nuestros derechos. No como mujeres, si no como seres humanos iguales a los hombres. Y lo que nos queda por avanzar!!!!!

    07 marzo 2016 | 08:44

  11. Dice ser ipatiev

    la religion es la mayor enfermedad mental que hay en el mudo pero tiene cura se llama campo de exterminio

    07 marzo 2016 | 09:03

  12. Dice ser yo mismo

    A la musulmana que lo lleva porque LE DA LA GANA, a mi me daría vergüenza llevar un símbolo de la opresión a la mujer, como es posible que no se te caiga la cara de vergüenza por decir que te gusta llevar algo que a algunas mujeres les cuesta la vida no ponérselo.
    Si yo fuera musulmana estaría orgullosa de no llevarlo, simplemente como apoyo hacia las otras mujeres musulmanas que no pueden elegir.

    07 marzo 2016 | 09:10

  13. Dice ser Neutral

    Mientras no se tapen la cara (por motivos de seguridad) por mí como si van en bikini por la calle…

    07 marzo 2016 | 09:10

  14. Dice ser Mentiras las justas.

    33:(59) ¡Oh Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas y a las demás mujeres creyentes, que deben echarse por encima sus vestiduras externas cuando estén en público: esto ayudará a que sean reconocidas como mujeres decentes y no sean importunadas. Pero [aun así,] ¡Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia!

    07 marzo 2016 | 09:11

  15. Dice ser Mentiras las justas.

    Así que menos mentiras mahometanas, la mujer islámica debe ir tapada porque lo ordena su religión, que nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino.

    07 marzo 2016 | 09:12

  16. Dice ser Anónimo

    Llevan velo porque están sometidas como basura por su religión y cultura sexista y troglodita; hasta el punto de creer que lo hacen porque les da la gana.

    El velo islámico debería prohibirse, no por ser un trozo de ropa, sino por su significado, al igual que está prohibido el brazalete con la esvástica en Alemania pese a ser un simple brazalete.

    Cuando la viole o maltrate su dueño/marido, o quizás simplemente un refugiado que huye de Pakistán del horror de la guerra de Siria al país más cercano como pueden ser España o Alemania, ¿también dirá que le da la gana?

    07 marzo 2016 | 09:28

  17. Dice ser Syl

    Lo que ocurre es que en occidente no les hace falta el velo. Nosotras no necesitamos cubrirnos la cabeza, y viviendo en los mismos países y sociedades, ¿por qué ellas sí? Y ya estamos con el ejemplo de la minifalda… ¿por qué no sacáis ejemplos de mujeres que se visten con vaqueros, camiseta y deportivas? ¿será porque no son tan visibles ni llaman tanto la atención? a lo mejor una mujer musulmana que se vista así obtendrá en occidente el mismo resultado que vistiendo a la islámica en un país islámico.

    07 marzo 2016 | 10:11

  18. Dice ser sometidas

    Otro comentarista antes ya ha dado la prueba fehaciente:

    ¿Llevan los hombres velo?
    NO
    Entonces, queridas mías, cuando veamos a los musulmanes varones bañándose con la ropa puesta, llevando manga larga y bien tapados en lo más caluroso del verano, con túnicas para tapar el trasero y largos velos en la cabeza, más aún, cuando veamos chicas musulmanas comportándose con libertad y disfrutando de las mismas oportunidades laborales y vitales que los hombres, entonces nos creeremos que es cosa elegida y no imposición machista.

    Parece mentira que la autora de este penoso artículo sea mujer. De primera mano he visto cómo el norte de África se va islamizando, y el avance de este radicalismo se ha traducido en que chicas que antes iban con la cabeza descubierta han adoptado el espantoso velo junto con una ideología violenta y fanática

    07 marzo 2016 | 10:21

  19. Dice ser Pelagatos

    Lo llevan para disimular el agujero que les hicieron para extraerles el cerebro.

    07 marzo 2016 | 10:31

  20. Dice ser Norcaine

    Para mí, la que lleva el velo es una mujer religiosa, es alguien que cree y practica su religión; eso para mí, como mujer, significa aceptación de la POLIGAMIA y el REPUDIO dos instituciones radicalmente machistas; la que lleva el velo es la misma que está dispuesta a aceptar, por su religión, que su marido se acueste con otra/s mujer/es en su casa y en su cama, mientras que ella tiene que ir bien cubierta para evitar que la miren; además, taparse es para no PROVOCAR a los hombres, porque parece ser que las mujeres se hacen RESPONSABLES del comportamiento masculino, como si ellos no fueran suficientemente adultos para controlar instintos primarios y hacerse responsables de sus actos, es la misma doctrina que justifica una violación si la víctima llevaba tal o cual ropa o estaba en tal o cual sitio, algo absolutamente inaceptable y machista. En el caso de las chicas jóvenes es también una manera de marcarlas y apartarlas de cualquier relación con compañeros de instituto no sea que les dé por enamorarse de un no musulmán, algo que tienen prohibido. En resumen: LA LEY DEL EMBUDO.

    07 marzo 2016 | 11:26

  21. Dice ser alfaomega

    Lo llevan porque los moros son unos guarros y sino las violan y las manosean porque las toman como si fueran unas putas. Como ha pasado en alemania

    07 marzo 2016 | 12:18

  22. Dice ser Keko Mentas

    @Benito Traposo curioso que pregunte si alguien sabe lo que es un diccionario, y usted no use uno. Introesclavo es un palabro, que se acaba ud. de sacar de por donde amargan los pepinos. Un saludo.

    07 marzo 2016 | 12:57

  23. Dice ser ¿Donde Vamos a Parar?

    Ay, con lo tranquilos que estábamos en este país hace 20-30 años, sin tener que estar debatiendo temas ajenos a nuestro forma de vida y sociedad. Maldita multiculturalidad, que daño nos estas haciendo y que cantidad de problemas nos está trayendo y nos traerá. Que gran error. Ahora, a seguir debatiendo amigos…

    07 marzo 2016 | 13:22

  24. Dice ser @Claudia Moran

    A la bloguera comentar que poco te has documentado. Si buscas información como en la Wikipedia allí verás que las prendas que cubren todo el cuerpo como el niqab o el burka ES UNA IMPOSICIÓN, no religiosa, sino sectaria donde antaño lo usaban para tapar todo signo de belleza en las mujeres y evitar posibles tentaciones.

    Referente al pañuelo (o hiyab) me recuerda más al «El experimento de los monos y los plátanos», búscalo en el Google y verás a lo que me refiero.

    Dices que no es por «machismo», cuando la policía islámica (sharia) no tolera ciertos «comportamientos» de las mujeres en quitarse su velo, las pruebas las tienes, por ejemplo en Irán, donde hay un colectivo femenino que está luchando a brazo partido por poder mostrar su pelo libremente… pero no les dejan. Y eso también podríamos discutir acerca de deportes acuáticos (natación) y cómo no dejan que sus mujeres puedan tener un traje de baño acorde para competir en los JJOO (por ejemplo).

    Ah! Y otra cosa: Como hombres occidentales que somos, (al menos por mi parte) resulta imposible hablar libremente con una mujer musulmana preguntarle por sus costumbres… PORQUE NUNCA ME DIRIGIRÁN LA PALABRA (tendría que ser una persona del mismo sexo), incluso mi mujer tiene serios problemas de comunicación con ellas.

    07 marzo 2016 | 13:22

  25. Dice ser Lk

    # 8

    Muy bien, llevas el velo porque te da la gana, pero no explicas el trasfondo de lo que lleva a que te dé la gana.

    Para mí es un trasfondo arcaico y opresor de la mujer, que es para lo que se concibió.

    07 marzo 2016 | 17:42

  26. Dice ser A S Numan

    En este sentido y desde nuestra profesión de fe musulmana, consideramos necesario aclarar cada uno de estos puntos:

    1. Las raíces profundas del Hiyab

    Se considera equivocadamente que el Hiyab es exclusivo del islam y es extraño a Occidente. Sin embargo, aunque el islam contiene, efectivamente, algunas enseñanzas particulares respecto al Hiyab, el uso del velo no es exclusivo del islam.

    El uso del velo se remonta al siglo 13 antes de Cristo en la antigua Asiria (Mesopotamia). En aquella época, el uso del velo era una señal de distinción social y no religiosa. La ley exigía a todas las mujeres asirias, excepto a las prostitutas, cubrir sus cabezas en público. Del mismo modo, los antiguos objetos de artesanía griegos y romanos nos indican que el uso del velo no era una práctica infrecuente. Aunque no está claro el sentido del velo en la sociedad griega y romana, su costumbre no puede ser ignorada.

    Con el judaísmo, el empleo del velo adquirió un significado religioso. El velo era símbolo de modestia y decoro. Las mujeres judías cubrían su cabeza en público en cumplimiento de la ley judaica. Así Jeremías comentaba: «Cuando la judía de Jerusalén dejó casa, su rostro estaba oculto, de modo que su rostro no podía ser reconocido. » Si una mujer ju¬día dejaba de cubrir su cabeza durante el período tanaíta tal hecho se consideraba una afrenta a su pudor. El velo elevaba el estatus de la mujer de la alta sociedad judía y hoy día algunas mujeres ortodoxas siguen practicando las enseñanzas judías tradicionales empleando pañuelos o pelucas.

    De igual manera la Biblia enseñó el uso del velo mucho antes del Islam. En el Antiguo Testamento se lee:

    Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello. Porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.»(Génesis: 24:64-65)

    En el Nuevo Testamento está escrito:

    “Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, deshonra su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra”. (1 Corintios: 11: 5-6)
    Como se explica en estos versículos, la Biblia considera que el uso del velo como algo esencialmente virtuoso. La Virgen María se representa a menudo en las obras de arte con la cabeza cubierta. De hecho, en un cierto periodo, era obligatorio que las mujeres católicas se colocaran un pañuelo en la cabeza durante su asistencia a la iglesia. Hoy día, las monjas cristianas y las mujeres Amish continúan cubriendo sus cabezas.

    Por último, las mujeres hindúes tradicionales también se cubren la cabeza, cuando se hallan en compañía de otros hombres, dejando así patente que el Hiyab no es exclusivo del Islam. A veces se cubren con la parte final del sari con que se visten, ya veces lo hacen con una indumentaria similar a una pañoleta.

    Así pues, el velo o Hiyab debe entenderse teniendo en consideración este contexto de raíces culturales y religiosas.

    2. La fuerza liberadora e igualitaria del Hiyab

    De igual manera, se suele considerar erróneamente que el Hiyab inhibe la libertad y la igualdad de las mujeres musulmanas.

    Como primera respuesta a la opinión de que Hiyab inhibe la libertad y la igualdad, po¬dría afirmarse que esta es una reacción a la explicación original de la Biblia. Así, San Pablo enseñaba:

    “El hombre no debe cubrirse la cabeza, ya que él es imagen y gloria de Dios, mientras que la mujer es gloria del hombre. De hecho, el hombre no procede de la mujer sino la mujer del hombre; ni tampoco fue creado el hombre a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre. Por esta razón, y a causa de los ángeles, la mujer debe llevar sobre la cabeza señal de autoridad» (1 Corintios, 11:7-10)

    Por lo tanto, según San Pablo, el velo es un signo de la autoridad del hombre sobre la mujer. Una mujer cristiana cubierta sólo es piadosa en la medida en que acepta su papel inferior al hombre. Probablemente, debido a esta explicación, muchos en Occidente ven al velo como un símbolo de inferioridad, servidumbre y degradación.

    Pero la justificación islámica para el Hiyab está totalmente en desacuerdo con este estigma. En el Islam Hiyab significa “modestia” y es un medio de protección. Existen multitud de referencias en el Corán que dan fe de la igualdad entre la mujer y el hombre. Por ejemplo, el Corán, de manera inequívoca explica que los hombres y las mujeres pertenecen a la misma especie y poseen aptitudes y predisposiciones idénticas. El requisito del Hiyab no pretende encarcelar a la mujer o hacerla susceptible a la dominación masculina. Al contrario, tiene por objeto realzar sus facultades que le han sido otorgadas por Dios.

    En el Islam, la fe se basa en la premisa de que Dios creó a los hombres y mujeres con un noble propósito, que consiste en establecer la paz en la sociedad. Puesto que un hogar tranquilo es la unidad básica de una sociedad pacífica, el Islam trata de proteger la armonía conyugal mediante la promoción de la modestia. En los Estados Unidos, casi el 40% de los matrimonios acaban en divorcio, la mitad de los cuales terminan por aventuras amorosas extramaritales . Como medida de precaución, el Corán ordena a las mujeres extender lo que cubre su cabeza hasta su pecho en presencia de los hombres que son ajenos a la familia:

    “Y di a las mujeres creyentes que recaten su mirada y protejan sus partes privadas, y no muestren su belleza y sus adornos, excepto lo que sea visible de ellos, y coloquen sus velos sobre sus pechos, y no muestren su belleza y sus ornamentos más que a sus maridos…”(24:32)

    El mandamiento sobre el Hiyab es una obligación que no se limita a las mujeres sino que también se aplica a los hombres; sólo que el Hiyab asume una forma diferente:

    Di a los hombres creyentes que recaten su mirada y guarden sus partes privadas. Esto es más puro para ellos. En verdad, Al lah sabe perfectamente lo que hacéis. (24:31)

    Además, otro objetivo del Hiyab es proteger a las mujeres de cualquier daño injustificado. En el Occidente observamos a menudo la tendencia a deshumanizar a las mujeres considerándolas como objetos sexuales. La pornografía genera en el mundo ingresos que superan la escalofriante cifra de 57 mil millones de dólares . Esta enorme cantidad supera a todo lo que facturan juntos en los EE.UU. el fútbol profesional, el béisbol y el baloncesto, y también supera a los ingresos combinados de las principales cadenas de televisión del país: la ABC, CBS y NBC. Las consecuencias perniciosas de esta degradación sexual, son bien conocidas. En los Estados Unidos, una de cada tres mujeres ha sido víctima de abuso físico y sexual , y una mujer es violada cada dos minutos y medio.

    Dado que las mujeres son vulnerables a la explotación y el abuso, el Islam les aconseja asumir su protección con sus propias manos:

    “Deben bajar sus túnicas externas desde su cabeza sobre su rostro. Esto es más conveniente para que sean así reco¬nocidas y no molestadas. Pues Al lah, es el Sumo Indulgente, Misericor¬dioso” (33:60)

    Así, el Hiyab se erige en una barrera física frente al acoso injustificado. No es una desgracia o un obstáculo para la mujer; por el contrario, la honra y la libera de la servidumbre de la sociedad y de los obstáculos que impiden su avance intelectual, moral y espiritual. De hecho, al elegir protegerse a sí misma y sus virtudes, una mujer protege la sociedad de los males sociales, tales como el adulterio, la propagación de la enfermedad, los niños nacidos fuera del matrimonio, la violación, y el divorcio.

    Una mujer no tiene que depender de su belleza física o del vestido con el fin de
    contribuir a la sociedad. Su carácter define la paz, la prosperidad y el progreso de una nación. Por ello, el Profeta del Islam hizo hincapié en la importancia de la educación religiosa y secular para los hombres y para las mujeres, de hecho, la educación es uno de los elementos básicos de una sociedad progresista. Según el Islam, las mujeres tienen el poder de mitigar el sufrimiento, dondequiera que dirijan sus pasos, y la fuerza liberadora del Hiyab las convierte en los arquitectos del destino de las futuras generaciones. De hecho, la verdadera mujer musulmana no es ni la mujer explotada de Occidente, ni la mujer bloqueada de los regímenes árabes totalitarios.

    No hay que olvidar el hecho de que el propio Islam se constituye en salvaguardia frente una aplicación dura e irracional del Hiyab. No hay ninguna ley en el Islam que castigue a una mujer por no cumplir con el Hiyab. El objetivo fundamental del Hiyab es proteger a la mujer musulmana y proporcionarle una mayor libertad para participar en la sociedad. Allá donde el Hiyab no consigue lograr este objetivo, el Islam permite la flexibilidad de la norma.
    3. El papel integrador del Hiyab

    Por último, se suele asumir de manera errónea que la prohibición del Hiyab facilitará la integración y cohesión social en Occidente.

    Otras naciones han tratado de mejorar la integración mediante la prohibición del velo. Francia ha declarado fuera de la ley a los pañuelos sobre la cabeza en las escuelas públicas. Turquía prohibió el uso del velo en lugares públicos. No obstante, y según la mayoría de los análisis, estas medidas han tenido muy poco éxito de cara a la «integración”. En Francia, por ejemplo, los disturbios recientes son un claro indicador que los musulmanes continúan sintiéndose extraños e indispuestos . La razón es obvia. El velo no tiene nada que ver con la integración. Las barreras a la integración real son la pobreza y el desempleo. En el Reino Unido, por ejemplo, dos tercios de los niños de familias cuyo origen es el Pakistán y Bangladesh están creciendo en la pobreza. Un porcentaje importante de todos los musulmanes jóvenes entre 16 y 24 años están desempleados. Las mujeres musulmanas que practican el uso del Hiyab nada tienen que ver con estas estadísticas tan ilustrativas.

    Por otra parte, a nivel cotidiano, el Hiyab no impide la comunicación. Los avances tecnológicos han hecho cada vez más fácil que la sociedad se comunique sin que sea imprescindible el diálogo «frente a frente». El rostro no ha sido nunca la única herramienta esencial para una comunicación eficaz. El presidente de un país puede ser igual de efectivo a la hora de comunicarse con sus ciudadanos por radio que lo puede ser en persona. Una mujer musulmana puede mantener una comunicación adecuada con los demás incluso teniendo el rostro cubierto. Obviamente, cuenta más el contenido expresado que la apariencia de quien lo expresa.

    Además, los esfuerzos para la integración no deben realizarse a expensas de restringir el derecho humano fundamental a la libertad religiosa. La aceptación en el engranaje de una sociedad democrática de culturas y tradiciones religiosas divergentes es esencial para el éxito de la integración.

    Forzar a una mujer musulmana a «quitarse el velo» es, pues, una medida contraproducente. Esta medida no sólo viola los derechos humanos fundamentales de la mujer musulmana, sino que también impide que la sociedad occidental comprenda y tal vez incorpore, las tradiciones islámicas.

    Conclusión

    En esencia, muchas de las ideas vigentes en Occidente sobre el Hiyab en el Islam reflejan un completo y peligroso desconocimiento de las verdaderas enseñanzas islámicas. Muchas personas asumen equivocadamente que s Hiyab es extraño a Occidente, que inhibe la libertad y la igualdad de las mujeres musulmanas, y que frustra la integración de los musulmanes en la sociedad occidental. En realidad, el Hiyab tiene raíces históricas y religiosas universales, y asegura la verdadera libertad y la igualdad para las mujeres. Por otro lado, lejos de frustrar los esfuerzos de integración en la sociedad occidental, el Hiyab puede, potencialmente, beneficiar a la esta sociedad.

    07 marzo 2016 | 20:53

  27. Dice ser joseph

    El pelo se ensucia mucho si va al aire, así que se lo tapan. Fin del misterio.

    07 marzo 2016 | 22:13

  28. Dice ser joseph

    Disculpad. Voy a añadir algo. No creo que este artículo haya sido escrito para que juzguemos ni nos peleemos. En este mundo hay muchos misterios y la gente es curiosa y le gusta saber. Este es uno de esos (pequeños) misterios de este mundo. No es malo que queramos saber. Se puede preguntar y se puede leer información. En este caso concreto, repito que no creo que sea para que juzguemos ni nos peleemos. El saber no ocupa lugar, pero a veces querer saber supone un problema y eso no debería ser así.

    07 marzo 2016 | 22:19

  29. Dice ser musulmana

    si no, los hombres odiais el velo y decis mierdas como no a la esclavitud a la mujer solo porque en realidad preferis vernos medio desnudas, porque os tienta la figura de la mujerr no?
    anda id a preguntarle a un profesional del islam ( imam)
    y k os explique eel significado del islam y dejad de creer en chorradas de articulos mierdas como este
    esclavitud es k solo se fijen en tu fisico y no en tu mentalidad, tomar a la mujer solo como una cara bonita

    09 marzo 2016 | 18:05

  30. Dice ser Moda Albacete

    Pienso que todas deberían elegir si llevarlo y no, todos somos libres de vestirnos y respetar a la vez que deben respetar nuestra opinión, pero no deberían obligar a una mujer que vaya a otro país adaptarse a otras culturas cuando ellos mismos no respetan ni se adaptan a la nuestra(generalizando)

    26 marzo 2016 | 21:51

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