Rusia le envió un curioso regalo al ejército de Afganistán: 10.000 rifles que fueron agradecidos por las fuerzas de seguridad, que dependen casi únicamente de la ayuda extranjera para combatir las fuerzas insurgentes en el país.
Archivo de febrero, 2016
¿Dónde comprar ropa no esclava?
Después de la resaca del Salvados de este domingo dedicado a cómo funciona la industria de la moda y en qué condiciones trabajan las empleadas en el sudeste asiático, ahora más de uno se estará preguntando qué puedo hacer para evitar esta situación.
Pues de momento, mientras que los países en los que sus leyes laborales contribuyen a que se dé esta situación con el beneplácito de empresas internacionales, lo único que se puede hacer desde aquí es boicot a las marcas que fabrican en estos sitios o esto es lo que aconseja la principal organización que lucha contra esta situación: Ropa Limpia.
Hace tres años cogí esta batalla como una de mis pequeñas luchas personales y desde entonces no compro en países que fabriquen en Asia y, si puedo, intento favorecer a las tiendas de barrio. Por eso, a veces, cuando la gente me pregunta cómo lo haces o dónde vas para comprar ropa no esclava, me cuesta responder. Vivo en Badalona, pero también voy a comprar a Barcelona. Normalmente, intento ir a tiendas pequeñas de barrios.
Básicamente, lo primero que hago cuando entro en una tienda es mirar la etiqueta de diversas prendas para ver dónde fabrican. Y si veo que es en España o Europa, me quedo. Digo diversas, porque a veces, te encuentras una camisa está hecha en Italia, por ejemplo, pero que la siguiente blusa la hacen en Bangladesh y entonces el problema es el mismo. Estás comprando en una empresa que no mira la procedencia de su ropa y sigue sin interesarle donde la fabrican y en qué condiciones.
Cuando empecé con esta manía de mirar las etiquetas, además de ver que algunas dependientas me observaban con cara rara, me di cuenta de que había una etiqueta que no conocía: RPC. En casa puse estas iniciales mágicas en google y me sorprendió la respuesta: República Popular de China. Como la marca Made in China empezaba estar mal vistas, algunas empresas habían apostado por esta nueva fórmula para esconder su procedencia.
Bienvenidos a un nuevo Estado: Isla Basura
He aquí la isla de la basura, esa que se ha creado con todos los residuos de los que nos deshacemos pensando que no volveremos a ver. Cuando tiramos algo en las papeleras de la calle o lo abandonamos a la orilla del mar, estamos sumando habitantes a Isla Tóxica, otro de los nombres para la inmensa balsa de plástico que navega por el océano Pacífico. Y estamos lejos de mejorar. Según un estudio del proyecto MainStream, una iniciativa del Foro Económico Mundial -nada sospechoso de ecologista salvaje-, si seguimos así, en 2050 habrá más plástico que peces en los mares del planeta.
Consumimos 20 veces más plástico hoy que hace 50 años y esa cifra se va a duplicar antes de 2035. La industria del plástico llegaría así a tragarse el 20% de la producción de petróleo en el 2050. De nuevo, el susto es doble, porque en todo el mundo reciclamos sólo el 14% del plástico que consumimos. Y de ese porcentaje, sólo el 2% se destina a la producción de bienes con un valor igual al del original. De todo el total de basura, el 32% es el que efectivamente, acaba en nuestros océanos. Lee el resto de la entrada »
Sergi Cámara: «En Lesbos cada día llegaban unas 15 o 20 barcas de refugiados»
Sergi Cámara (Vic, 1970) es un documentalista independiente que ha fotografiado las migraciones en múltiples ocasiones y desde distintos países. En los últimos años y desde 2004 ha seguido de cerca el paso de los inmigrantes que intentan llegar a España por Melilla. En 2015 estuvo en Lesbos y en Kos, dos de las islas griegas que se han convertido en el punto de entrada a Europa de miles de refugiados sirios, y documentó gráficamente la ruta que siguen la mayoría por los Balcanes para seguir hacia el corazón de Europa: Alemania. Ahora algunas de estas imágenes se pueden ver en la exposición «Refugiados, la odisea hacia Europa», en el Palau Robert de Barcelona. Cámara asegura que a los refugiados se les “quita su dignidad” cuando son obligados a cruzar fronteras como ilegales, cuando son maltratados por la policía o cuando deben quedarse a la intemperie a muy bajas temperaturas.
¿Cuál es el motivo que te llevó a ir a Grecia?
Al principio fue por un tema personal. Desde 2004 trabajo en el tema de Melilla y vi que había refugiados sirios que también llegaban a través de Melilla. Son los que no quieren cruzar por mar. A partir de ahí me empecé a interesar por los refugiados sirios y decidí ir a la isla de Kos, en Junio de 2015, para seguir mi trabajo personal. Al llegar ahí me empecé a dar cuenta de cuál era la ruta que seguían así que al cabo de unos meses volví y pude seguir su ruta por Macedonia, Serbia y Hungría.
¿También estuviste en Lesbos verdad?
Sí, ese fue el último viaje, en Noviembre.
Muchos periodistas que han estado en la primera línea señalan que choca mucho ver las dimensiones del drama, el número de refugiados que llegan a diario.
Sí, por ejemplo en la exposición hay una foto en la que se ven cuatro barcas viniendo. Cada día llegaban unas 15 o 20 barcas y el problema es que aunque algunos llegan bien otros llegan destrozados, algunos son víctimas de mafias durante su viaje y cuando tocan tierra se deshacen. Desde fotógrafos hasta voluntarios, todo el mundo intenta ayudar. Hay momentos que dejas la cámara para ayudar.
¿Cuánto puede durar el viaje?
Desde Lesbos se ve la costa turca, son unos nueve kilómetros, como de Tarifa a Tánger. A no ser que les estropee el motor y queden a la deriva, son unas tres horas. Una de las reclamaciones que hago es el pasaje seguro para los refugiados, que van por mar porque no pueden llegar por tierra puesto que hay un muro que les impide el paso terrestre.
¿Cuál fue tu experiencia con las ONGs sobre el terreno?
Al principio las organizaciones internacionales no estaban, no existían, a parte de Médicos Sin Fronteras, algunos de ACNUR pero que hacían más trabajo de control que de ayuda. Muchas veces ayudaba más la gente del pueblo de Lesbos y los voluntarios que las grandes organizaciones. Ahora sí que se han puesto más las pilas pero cuando yo estuve ahí, por ejemplo, tuve que llevar gente que bajaba de las barcas y que al llegar tenían que caminar siete u ocho kilómetros para ir al campo donde les registraban. Y claro había gente muy mayor que casi no podía ni andar y niños pequeños. También había voluntarios de distintas organizaciones, de Holanda, Noruega, Suecia… Mucha solidaridad. Ahora sí que han puesto autobuses y está más bien organizado.
Cuando decides hacer la ruta dejas Grecia y sigues el camino hacia los Balcanes. ¿Lo sigues con algún grupo concreto?
A menudo me quedaba en zonas fronterizas para hacer algunos trabajos pero sí que había grupos que ya había conocido y con los que me encontré más tarde en otro sitio. Por ejemplo en la exposición se ve un grupo con el que estuve: un matrimonio que esperaba un hijo, una madre con dos hijos y unos amigos, que cuando llegaron a la frontera de Serbia con Hungría tuvieron que cruzar ilegalmente la valla que Hungría había puesto con concertinas. También seguí un grupo al que otro grupo había señalado la ruta a seguir a través de Google Maps, señalando un punto en el que la valla estaba chafada y por lo tanto cruzar era seguro. Así consiguieron cruzar la frontera sin que la policía no les viera, pasando por este punto y por campos de maíz, escondiéndose para que nadie los viera. Una vez en Hungría la policía detuvo a todo el grupo y al cabo de dos días ya estaban yendo a Budapest.
¿Con los que tú pudiste hablar, tenían un destino claro?
Sí, la mayoría van a Alemania. Algunos porque tienen familia allí, otros no, pero casi todos van a Alemania. También hay algunos que van más al norte: a Dinamarca o a Suecia.
En la línea de desmontar mitos, ¿Cuál es la visión de la gente de Lesbos, por ejemplo, sobre los refugiados?
La mayoría de la gente salía con sus barcas a rescatar a los refugiados, se tiraba al agua. Al final es el pueblo quien salva al pueblo. Un mito que intento desmontar con las fotografías es el de que solo llegan hombres solos que nos invadirán, que son terroristas, etc, decidí fotografiar algunas familias enteras al llegar a la isla. Sí que es verdad que al principio, en Agosto, hubo una primera ola de hombres jóvenes solos pero también es cierto que muchos huyen del servicio militar y desertan porque no quieren luchar.
¿De todos los momentos que recuerdas, con cuál te quedas?
Lo que más me chocó fue Lesbos. El agradecimiento de la gente. Recuerdo por ejemplo el abrazo de una mujer de unos ochenta años cuando les ayudé y les llevé hasta el campo de refugiados. Sin embargo también quiero enviar un mensaje: a esta gente se le roba la dignidad por el camino, cuando la dignidad está en la Carta de derechos fundamentales de la Unión Europea. Se le quita cuando son obligados a cruzar fronteras como ilegales, cuando son maltratados por la policía, cuando son obligados a aguantar a la intemperie a muy bajas temperaturas.
Cuando la historia se repite
Estos días, y hasta el 5 de marzo, El Masnou acoge en el museo de la Náutica la exposición Huyendo del Holocausto, Cataluña y los refugiados judíos de la Segunda Guerra Mundial, cooproducida por el Museo de História de Cataluña y la Oficina de Patrimonio Cultural de la Diputación de Barcelona. En ella, a través de la historia de siete familias de judíos, se relata la suerte que corrieron estas personas que cruzaban los Pirineos por tren, pero también a pie para no penetrar por las fronteras oficiales.
Esta exposición es una de las actividades realizadas por estas entidades para conmemorar el setenta aniversario del cierre de los campos de concentración y exterminio nazis. El 27 de enero, precisamente, hizo 71 años que se liberó a miles de presos Auschwitz, uno de los principales campos de exterminio. Se calcula que por las grises paredes de este campo pasaron 1,3 millones de personas, de los cuales 1,1 fueron asesinados.
A finales de enero, se celebró otra efeméride. Hace setenta años, el 28 y 29 de 1946, Francesc Boix presentó en el proceso de Nurember sus fotografías que captaron el horror más inhumano que se vivió en el campo de Mauthasen. Boix, el único testimonio español en el juicio contra los dirigentes nazis, luchó en el ejército republicano y acabó de reo en el campo de Mathausen, donde trabajó en el departamento fotográfico de la policía nazi. Una vez en libertad, sus fotografías sirvieron para detectar a los líderes del nazismo.
Adentrándome en la exposición, no puede evitar hacer paralelismo con la situación actual de los refugiados sirios, afganos o iraquíes u otras nacionalidades. Como en ese entonces los judíos, ambos huyen de la barbarie y de la crueldad humana: de la máquina del terror nazi a las brutalidades del Estado Islámico o de interminables guerras.
Los judíos se jugaron la vida para cruzar buena parte de una Europa rendida a los pies del nazismo, desde Polonia a Francia. En su travesía, se debían de esconder y hacer caminos no oficiales, peligrosos, entre las montañas y el frío para buscar un sitio donde poder vivir en paz. Hoy en día, los refugiados ponen su vida en riesgo para cruzar el mar, sortear el conflicto para llegar a Europa.
Crónica de un San Valentín agitado en Puerto Príncipe
Mientras los enamorados de todo el mundo celebraban su día, en Haití sonaban otra vez los cánticos de las protestas que en una semana dejaron un muerto y un nuevo presidente.
Haïti: Un individu en treillis militaires tué https://t.co/inlu7wRuLZ pic.twitter.com/i1TMtIDd9d
— Haïti. France (@SkandalNews) febrero 6, 2016
Los voluntarios con los refugiados le escriben a Europa: «por favor, actúa»
Eduardo Galeano decía que “mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo”. Así es como deben de sentirse los cientos de voluntarios que cada día ponen su granito de arena en la ruta que miles de personas siguen para huir de la guerra en Siria, Iraq, Afganistán o Eritrea. O para huir de la ruina económica y el horror de la República Centroafricana o Somalia.
Pero la situación de emergencia no permite plantearse la lucha como un largo camino en el que caminar despacio; por eso los voluntarios han decidido escribir una carta abierta a las instituciones europeas, para intentar despertar al hermano mayor que hasta ahora sólo ha puesto trabas a la labor humanitaria.
El objetivo de la misiva es que los gobiernos europeos actúen «de forma inmediata y resuelta a fin de aliviar la situación actual» porque, advierten los voluntarios, su capacidad “está llegando al límite”. Con el invierno y el cierre caprichoso de las fronteras, los firmantes creen que puede haber problemas graves de salud e incluso muertes de los refugiados.
Pero los gobiernos de los Veintiocho están lejos de reaccionar, como relataba un reportaje de la versión internacional del Spiegel, en el que se ponía sobre la mesa la posibilidad de que el cierre de fronteras –especialmente la de Macedonia y Grecia- fuera una herramienta de presión al país heleno para que empiece a devolver a Turquía a los refugiados que no dejan de llegar a sus costas. Esas expulsiones serían ilegales, como lo son en el caso de Ceuta y Melilla, porque las peticiones de asilo han de resolverse caso por caso. Lee el resto de la entrada »
La suerte de Lincoln
Barba negra, rasgos afilados, alta estatura y sombrero de copa, seguro que ya te viene a la mente esa especie de mártir, héroe o gracias al cine, el cazador de vampiros: Abraham Lincoln, uno de los presidentes míticos de EE.UU.
Lincoln responde a la tipología americana del “self made man”, hombre que se ha hecho a sí mismo. Nació en Kentucky en una humilde familia de granjeros y todo el mundo lo llamaba “Abe“. De leñador a estudiante de derecho, con 16 años combatió con los Indios en Nueva Orleans. Su gran cualidad: “un pico de oro”, sin él no hubiera convencido a tantos americanos.
Hoy hace 207 años que nació el presidente que en un solo mandato, liberó a los esclavos, mantuvo la Unión americana y le mostró al mundo cómo manejar Estados Unidos. Su figura se ha exagerado hasta tales extremos que hasta en Hollywood decidieron llevarla al limite con aquella adaptación cinematográfica en el año 2012 del libro homónimo de Seth Graham-Smith, titulada “Abraham Lincoln, cazador de vampiros” (Abraham Lincoln: Vampire Hunter). Un film dirigido por Timur Bekmambetov, incluso Spielbierg le dedicó una película.
La sequía y la guerra civil asolan Somalia
Más de 58 mil niños podrían morir de hambre en Somalia si no reciben ayuda humanitaria urgentemente. «El nivel de desnutrición, especialmente entre los niños, es muy preocupante, con más de 350 mil menores de 5 años que padecen malnutrición aguda», declaró el lunes en un comunicado el coordinador para la ayuda humanitaria de la ONU en Somalia, Peter de Clercq. Además, casi 2 millones corren el riesgo de morir de enfermedades prevenibles dada la falta de servicios de salud primarios.
Según datos de la ONU, 4,9 millones de somalíes -cerca del 40% de la población- necesitan asistencia de algún tipo y unas 950 mil personas «luchan todos los días para alimentarse». La esperanza de vida en Somalia no llega a los 52 años, según datos de Indexmundi.
Este año »El Niño» golpea con una fuerte intensidad. En el Cuerno de África provocó inundaciones catastróficas para los cultivos en el sur de Somalia y una grave sequía, sobre todo en el norte. La sequía hace que sea aún más difícil conseguir agua limpia. En Somalia es difícil el acceso al agua potable tanto para el consumo de las familias, como para el ganado y sus plantaciones.
Por desgracia esta no es una catástrofe aislada en Somalia, unas 258.000 personas murieron de hambre en la sequía somalí de finales de 2010 y 2012.
Por si fuera poco, los rebeldes controlan varias zonas de este país y las fronteras con los países limítrofes. En las zonas controladas por al Shabab, grupo radical islamista, se ha impuesto la estricta ley islámica o Sharia, y se han producido ejecuciones públicas, amputaciones y lapidaciones.
La ONU da la razón a Assange y a Ecuador
Era un 19 de junio del 2012 cuando, desde mi oficina de Ecuador estallaba la noticia bomba: Julian Assange, se había encerrado en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido. A partir de entonces empezó la incertidumbre y las llamadas constantes a la Cancillería. ¿Vendría Assange a Ecuador? ¿Lo dejarían salir con un salvoconducto? Al final, el fundador de WikiLeaks decidió permanecer en este recinto diplomático al considerar que no tenia la garantía de poder llegar a Ecuador sin ser detenido antes. Así que optó por quedarse en la Embajada ecuatoriana, que es suelo ecuatoriano, por lo que los cuerpos policiales ingleses no pueden entrar.
En ese entonces, también recuerdo a la perfección como medios de todo el mundo criticaron la decisión del gobierno ecuatoriano, encabezado por Rafael Correa. Criticaban que desafiara al todo poderoso Reino Unido, criticaban que cobijase a Julian Assange, quien tiene dos cargos por abusos sexuales, otro de violación y uno de coerción en Suecia, por lo que este país pido a Londres su extradición.
En diciembre del 2010, la justicia británica ordenó su arresto domiciliario por petición de la justicia sueca. El 24 de febrero del 2011 los tribunales británicos aprobaron su extradición, que Assange recurrió. Finalmente, la justicia británica el 30 de mayo del 2012 decretó su extradición. Y así hubiera sucedido si Ecuador no hubiera dado asilo político a Assange y éste no se hubiera refugiado en la Embajada ecuatoriana.
Assange siempre negó esas acusaciones y afirmó que si lo extraditaban a Estocolmo, este país lo acabaría enviando en Estados Unidos donde podría ser procesado por un delito de traición (aunque ojo el dato Assange es australiano), una condena que puede conllevar hasta la pena de muerte. Assange ha estado en el ojo de mira de Washington desde que su portal web, WikiLeaks, desclasificó información confidencial de este país incluyendo miles de cables de las guerras de Irak y Afganistán.
Ahora, más de tres largos años de su encierro obligado en la Embajada ecuatoriana, la ONU le da la razón a Assange y a Quito. «El fundador del sitio web WikiLeaks, que publica información diplomática confidencial, ha sido detenido arbitrariamente por Suecia y el Reino Unido desde que fue detenido en Londres en diciembre de 2010, como resultado de la acción legal contra él por ambos gobiernos”, esto es lo que concluyó el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la detención arbitraria, según un comunicado de la ONU publicado el viernes en la web de la institución.