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Roger Suso: «Con la crisis de refugiados, Pegida ha vuelto a instrumentalizar la situación»

Miles de personas en una manifestación convocada por Pegida en Dresde. (Archivo/ EFE)

Miles de personas en una manifestación convocada por Pegida en Dresde. (Archivo/ EFE)

Roger Suso (Castellar del Vallès, 1982) es periodista y politólogo. Coordinador de la sección Internacional del periódico catalán Directa y corresponsal en Berlín desde 2010, colaborador de La Marea y especialista en la ultraderecha europea. Hablamos con él sobre el grupo Pegida, que combina «un odio difuso a los extranjeros, migrantes y al Islam y un amor infinito a Alemania» así como de la llegada masiva de refugiados a Alemania.

Hace un año Pegida nacía de forma prácticamente marginal en Dresde. ¿Cómo recuerdas sus inicios?

El grupo “Patriotas contra la islamización de Occidente” (Pegida), nació en Dresde a la sombra de las celebraciones del 25º aniversario de la reunificación alemana. El primer acto de Pegida fue una concentración en rechazo al Estado Islámico y a las manifestaciones organizadas por la izquierda y las movimientos sociales en solidaridad con el Kurdistán y Kobane.

Aquel otoño-invierno, un gran número de personas salió a la calle cada lunes llamando los lemas de la revolución de 1989 y alertando de una supuesta “islamización de Alemania”. Pero desde el primer momento se pudo observar que se trataba de un movimiento islamófobo y chovinista. Convocatoria tras convocatoria, Pegida empezó de manera marginal a acabar reactivando los tics xenófobos de una gran parte de la sociedad alemana revolucionando el debate político y polarizando el país. El pico de Pegida llegó después de los atentados de París a la revista satírica Charlie Hebdo cuando reunió hasta 30.000 personas en el centro de Dresde.

¿Cómo ha evolucionado desde el primer acto hasta hoy?

Con altibajos, se ha confirmado que detrás de su rechazo al salafismo y al islamismo radical se esconden islamofobia, racismo y nacionalismo alemán. La vieja ultraderecha instrumentalizando los nuevos fenómenos sociales. Detrás de la pancarta de Pegida se han manifestado todo tipo de racistas y ultras, desde viejos nostálgicos de la RDA a multitud de neonazis y políticos ultraderechistas.

Por la propia historia de Alemania, ¿los alemanes temen o viven con más preocupación el nacimiento de movimientos fascistas? ¿Se puede considerar que Alemania es un país integrador?

Como en todas partes. En Alemania se dan fenómenos muy paradójicos. Por un lado tienes una política de memoria histórica modélica, sobretodo a lo que refiere al Tercer Reich, reconociendo a todas la vícitmas y listando a todos los verdugos, y por el otro lado se dan fenómenos como el del grupo terrorista neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), responsable de tres atentados con bomba y de una decena de asesinatos cometidos en toda Alemania entre el 2000 y el 2007. Menos una mujer policía, el resto de las víctimas eran inmigrantes que trabajaban en pequeños comercios. Ocho tenían ascendencia turca, y uno, griega. Pero lo más destacable del caso NSU, es que este grupo neonazi contó con la complicidad y la connivencia de los servicios secretos internos del Estado.

¿Es únicamente la mayor presencia del Islam en el país lo que explica que nazca Pegida? ¿O tiene que ver con las políticas del gobierno de Merkel en materia de inmigración?

La protestas de Pegida combinan varios elementos: un odio difuso a los extranjeros, migrantes y al Islam y un amor infinito a Alemania. El rechazo al bipartidismo, personificado con el gobierno de gran coalición entre conservadores y socialdemócratas, también es una constante en las manifestaciones de Pegida en Dresde y en otras ciudades alemanas. En Sajonia, donde empezó todo, un Land gobernado desde la caída del Muro de Berlín por la CDU, la comunidad musulmana no llega al 0,4%, por lo tanto las proclamas de Pegida son totalmente artificiales e irreales. Usando sus palabras, no hay islamización ni hay invasión. Con la crisis actual de refugiados, Pegida ha vuelto a instrumentalizar la situación: oponiéndose a la llegada de refugiados. Pidiendo el cierre de fronteras. El principal referente político de Pegida en la actualidad es el presidente de Hungría Viktor Orbán.

¿Alemania es el destino final que persiguen muchos de los que llegan a las costas griegas? ¿Por qué crees que sucede, es Alemania un país «solidario» o hay explicaciones más allá del porqué Alemania es uno de los países de la UE con mayor cuota de acogida de refugiados?

Alemania es tan solidario e insolidario como cualquier país europeo. La mayoría de los refugiados quieren ir a Alemania impulsados por una imagen positiva del país, que tiene mucho que ver con su situación económica en términos absolutos y dista de ser la real. La precariedad, el estancamiento económico y la crisis también ha tenido un impacto importante en las clases trabajadoras alemanas. El gobierno se hace cargo de los costes de la acogida de los refugiados recortando partidas presupuestarias del estado del bienestar y varios refugiados sirios con estudios superiores han sido contratados ya para realizar trabajos de curas: limpieza, geriátricos u otros trabajos precarios.

Una familia en un campo temporal de refugiados instalado en una base aérea de Alemania (Archivo/EFE)

Una familia en un campo temporal de refugiados instalado en una base aérea de Alemania (Archivo/EFE)

¿Has visitado algún centro de acogida? ¿Cómo lo has vivido? Algunos han sufrido ataques.

Recientemente estuve en el antiguo aeropuerto de Tempelhof, un símbolo arquitectónico del nazismo y luego de la Guerra Fría que ha sido convertido en refugio temporal para personas solicitantes de asilo. Allí en los hangares se han construido compartimientos para alojar a 660 personas que escapan de Siria, Afganistán y Eritrea.
Los centros de acogida dependen totalmente de la ciudad o barrio donde se ubiquen. En las grandes ciudades y en sus barrios céntricos normalmente no hay problemas con neonazis. Evidentemente que viven elementos fascistas, pero no tienen ningún poder hegemónico en las calles. Es en la periferia de las ciudades y en las zonas rurales donde hay más problemas. Los movimientos sociales han calculado que de media, en lo que va de año, ha habido un ataque por día en albergues para refugiados. Las cifras han sido corroboradas por el ministerio del Interior. Este es el ambiente diario en Alemania. La oleada racista tiene distintas caras: pintadas racistas, esvásticas, ataques con cócteles molotov, agitación del odio en internet o concentraciones racistas delante los albergues por refugiados.

Hace poco, en Polonia tuvo lugar un acto fascista multitudinario. ¿Nos tenemos que preocupar por el auge de la extrema derecha en Europa? O peor, ¿que esta extrema derecha se haga con gobiernos, como por ejemplo podría ser el caso del Front National en Francia?

Sí, es muy preocupante. La preponderancia de la derecha radical yace en que ésta ha llevado al centro político y social de la sociedad temáticas y discursos que tienen sus orígenes en el extremo, en la ultraderecha. Su discurso, propagado a través del miedo, temores, mentiras, resentimiento, chovinismo y odio, ha sido abrazado y adoptado en repetidas ocasiones y, para contrarrestar sus subidas electorales, por los partidos del establishment, tanto por la democracia cristiana como por la socialdemocracia. En paralelo, el auge de estas formaciones ultraderechistas se ha traducido también en la presencia de representantes neonazis en las instituciones y en el acercamiento entre los grupos extraparlamentarios, clandestinos y violentos, y los partidos ultraderechistas que participan en las elecciones.

*Esta entrevista se realizó el viernes 13 de noviembre.

3 comentarios

  1. Dice ser HartodeTantaGANSADA

    Tanto giliprogrismo tanta memez solidaria y tanta gilipollez y lo único que haceis los «periodistos» preocupados por el bienestar de todos esos refugiados (mezclados con TERRORISTAS) es llenar EUROPA DE MIERDA CON VUESTRO PROSELITISMO Y MANIPULAIS A LA POBLACIÓN para que traguemos si o sí.

    Iros a la mierda, periodistas de los cojones. vaya profesión de mierda!! al servicio del poder!!

    16 noviembre 2015 | 00:21

  2. Dice ser nobu

    Le Pen ganara las elecciones :3

    16 noviembre 2015 | 14:53

  3. Dice ser kaputt

    Un atribulado idiota de izquierdas tratando de analizar un fenómeno que desborda sus exiguos esquemas mentales

    08 diciembre 2015 | 18:02

Los comentarios están cerrados.