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Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Con cáncer de mama… y sin recursos

El 70% de muertes por cáncer de mama se producen en países en vías de desarrollo, según la OMS / ARCHIVO 20Minutos

El 70% de muertes por cáncer de mama se producen en países en vías de desarrollo, según la OMS / ARCHIVO 20Minutos

En las mujeres de todo el mundo, de todas las edades y todas las nacionalidades, ya sean de un país desarrollado o subdesarrollado, el cáncer de mama es el más frecuente de todos: representa el 16% de los tumores malignos femeninos. Para las que vivimos en el primer mundo, la enfermedad afecta cada vez a más mujeres, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a la «mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales». Para las mujeres en países subdesarrollados, por otra parte, el acceso a los programas de detección precoz del cáncer de mama, fundamental para reducir la mortalidad causada por esta lacra, es costoso y difícil. Es decir, que todas estamos expuestas a padecer cáncer de pecho, pero la esperanza que representa la detección temprana no está disponible en las regiones menos favorecidas del globo. Una prueba más de la desprotección extrema a la que están sometidas las mujeres que caen enfermas en los países más empobrecidos.

El mensaje de la OMS es claro: la detección precoz es la «piedra angular» de la batalla contra el cáncer de mama para mejorar «el pronóstico y la supervivencia» a esta enfermedad en todo el mundo. Y si bien en los países «de ingresos bajos y medios» existen estrategias de prevención, la organización insiste en que no son suficientes para evitar la mayor parte de los casos, y esto es debido a que la enfermedad se diagnostica «en fases muy avanzadas». Al contrario de lo que pudiera parecer, casi el 70% de fallecimientos por cáncer de mama se producen en países en vías de desarrollo. Porque no es lo mismo hablar de muerte que de la incidencia de dicha enfermedad. Para muestra un botón: los diagnósticos de cáncer de mama abundan en Norteamérica, son moderados, aunque aumentan, en Europa oriental, América del Sur, sur de África y Asia occidental, y menos numerosos, pero también en aumento, en países africanos. Sin embargo, la tasa de supervivencia en países de ingresos más bajos no alcanza el 40%, mientras que en Norteamérica, Suecia y Japón ronda el 80%, y en aquellos de ingresos medios asciende al 60%.

Otro motivo por el que el cáncer de mama es especialmente preocupante en los países de ingresos bajos (aunque también medios) es que el cáncer de cérvix (o de cuello de útero), otro tumor cancerígeno típico de las mujeres, tiene también una incidencia considerable. De hecho, ambos son las principales causas de fallecimiento por cáncer entre las mujeres de más de 30 años en los países menos desarrollados, siempre según la OMS. Con todos estos datos en la mano, los países en vías de desarrollo continúan sin plantear acciones eficaces y bien organizadas que pongan sobre la mesa no sólo la prevención, sino sobre todo la detección temprana del cáncer de pecho. Y no es sólo cuestión de dinero, ya que en algunos casos se han observado algunas estrategias centradas en la detección precoz de la enfermedad en mujeres jóvenes, en lugar de en mujeres de alrededor de 45 años, que son las más afectadas.

Las mamografías son un buen ejemplo de método de detección precoz del cáncer de mama, algo que los países del primer mundo saben bien: la OMS estima que si la cobertura es superior al 70%, las mamografías pueden disminuir la mortalidad entre un 20 y un 30 %. Para los países con menos recursos, por contra, no existen datos al respecto. Aunque aquí, a pesar de que la brecha entre países ricos y pobres continúa siendo enorme en lo que respecta a la realización de mamografías rutinarias a partir de los 40 años, hay que recordar que en medio de las políticas europeas de austeridad, algunos gobiernos, como el de España, llegaron a tener sobre la mesa la opción de meter la tijera.

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