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Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Obama, el censor

Esperanza Escribano

Obama en la conferencia de Charlotte en 2012 (EFE/SHAWN THEW)

Obama en la conferencia de Charlotte en 2012 (EFE/SHAWN THEW)

Bueno, ya se nos ha pasado un poco la fiebre de ‘Obama mola’, ¿no? Si no es el caso, pueden seguir leyendo o cerrar pestaña y seguir siendo fans del presidente que, con la sonrisa más amable del mundo libre, censura a su prensa. La crítica entre los periodistas que cubren la Casa Blanca es tal que no tiene precedentes.

38 grupos de periodistas protestaron ante el equipo del presidente en julio. Por censurar la cobertura mediática, por limitar el acceso a altos funcionarios o por lo que llaman «la supresión de noticias impulsada políticamente». La cosa no quedó ahí, también escribieron una carta directamente a Obama, liderada por la Sociedad Profesional de Periodistas (SPP), en la que denunciaban que los esfuerzos del gobierno por reprimir la libertad de prensa han crecido desde que gobierna hasta niveles desconocidos. Y eso que en su campaña de 2008, Obama prometía transparencia, transparencia y más transparencia.

Lo peor de todo es que mientras se le ha cerrado el acceso a fuentes a muchos periodistas, la administración se lo ha abierto a los lobistas, según señala The Washington Examiner. No es la primera vez que se acusa al gobierno de cinismo, ya lo había hecho la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, pero esta vez se dan ejemplos de la censura y la obstrucción al acceso a la información.

Entre los ataques, desde la prohibición de hablar con ciertos miembros del equipo de Obama hasta excesivos retrasos en la respuesta a peticiones de entrevistas -que casualmente llegan justo después del deadline del periodista-, pasando por mucha información on background, que quiere decir que el reportero puede utilizarla sin dar el nombre de la fuente.

La carta que enviaron los periodistas acaba apelando al sentido común. «No siempre fue así», concluye, y lleva a pensar que hasta Nixon fue más transparente. Qué tiempos aquellos, en los que los periodistas recorrían pasillos libremente, llamaban a quien quisieran del equipo del presidente… Obama ha roto con todo eso. Un momento. ¿Sólo Obama?

El último muro es él y además, quien cede y lo permite. Pero agencias como la CIA afirman por escrito que tienen poder para prohibir el contacto con periodistas. A la vez, allanan el camino a los lobistas, y «a la gente con dinero», que además, no pasa controles ni están supervisados.

Lo peor es que la administración lo admite. El 40 por ciento de los altos funcionarios reconoce que han rechazado a determinados periodistas porque no les gusta lo que escriben. A los grupos no les queda otra que pedir al propio Obama que cree una figura de ‘defensor del periodista’ para eliminar las barreras a su trabajo. ¿Pero quién puede esperar que eso suceda?

2 comentarios

  1. Dice ser Bcn Cdad

    El premio Nobel de la Paz, ¡únicamente por haber llegado a presidente!

    Barack Obama es otro más (¡de los cientos que hay!) al que le va como anillo al dedo la frase »donde dije digo, digo Diego».

    17 octubre 2014 | 14:18

  2. En el mundo de la tecnología muchas son las empresas con dinero y ambición, si bien en los últimos años las adquisiciones multimillonarias de cuatro gigantes, Google, Apple, Amazon y Facebook, dejan entrever sus planes de tomar el control mundial.

    «En un principio, estas compañías se centraban en una sola labor. Google era un motor de búsqueda, Apple fabricaba ordenadores y teléfonos, Amazon vendía por internet y Facebook contaba con una red social. Si bien estos proyectos iniciales se mantienen en el seno de cada empresa, la así llamada ‘Banda de los Cuatro’ se dedica ahora a canalizar su dinero en efectivo y su experiencia en nuevas iniciativas y empresas.

    Si Google compró Motorola y Nest Labs, Apple parece cada vez más involucrada en el sector de la salud, mientras que Jeff Bezos, de Amazon, adquirió ‘The Washington Post’ y su empresa compró los robots de Kiva Systems para sus bodegas. Paralelamente, Google ha invertido una pequeña fortuna en tecnología de autos sin conductor y Apple ha desarrollado CarPlay para equipar los coches del futuro.

    El caso más reciente lo protagonizó Facebook, que ha comprado la empresa Oculus VR, creadora de las gafas de realidad virtual Oculus Rift por 2.000 millones de dólares.

    En todas las áreas, desde la exploración espacial y la robótica hasta la medicina y los medios de comunicación, parece que la audacia de estas empresas y sus enormes reservas de dinero en efectivo están impulsando la innovación. Por eso la pregunta que surge es si estamos realmente en la década en la que la tecnología impondrá su dominio total.

    Dominando al estilo japonés

    Joel Kotkin, profesor de desarrollo económico y social y autor de ‘Los próximos cien millones: América en 2050′, ha comparado estas empresas con el ‘keiretsu’ japonés: conglomerados en expansión, tales como Mitsubishi y Sumitomo que dominaron la economía de su país en la segunda mitad del siglo XX y cuyas prácticas de negocios fueron definidas por el periodista Karel van Wolferen como una serie de “jerarquías entrelazadas”, recuerda ‘The Independent’.

    Kotkin dice que la ‘Banda de los Cuatro’ se ha convertido, al igual que estos ‘keiretsu’, en una red de inversores y directivos que utilizan sus enormes arcas de dinero (Apple ha dispuesto de más dinero en efectivo que el Gobierno de EE.UU. en varias ocasiones) para comprar a la competencia.

    “Ellos están constantemente en busca de nuevas posiciones”, dice Kotkin. “Creo que es muy inteligente que empresas como Google y Apple digan: ‘OK, ¿qué otra cosa podemos hacer con la que realmente nadie pueda competir?’. Si nos fijamos en sectores tales como la robótica o tal vez el espacio, ¿quién más tiene el dinero?”, resalta el catedrático.

    Los cambios en estos mercados sin duda disparan la imaginación. Cuando Google anunció el año pasado que había comprado ocho empresas de robótica, los foros de tecnología reaccionaron con paranoia y teorías de la conspiración.

    Luego se supo que una de estas adquisiciones fue Boston Dynamics, empresa conocida por sus creaciones robóticas con fondos militares que pueden ser más rápidos que Usain Bolt y saltar incluso por encima de las paredes.

    Para empresas como estas cuya tarea principal es la de “organizar el conocimiento del mundo”, cada una de estas adquisiciones encaja en el plan de juego a largo plazo, expandiendo su capacidad básica de crear máquinas de aprendizaje mediante la organización de datos en diversas formas y convertirlos en conocimiento. Estas empresas de tecnología tienen mucho dinero y quieren utilizarlo para asegurarse de que, a diferencia de los ‘keiretsu’, todavía estarán aquí dentro de 50 años. Esta no es la década, sino el siglo en el que la tecnología se apoderará de todo».

    Tecnología | RT | 08-04-2014 |
    tercerainformacion.es

    17 octubre 2014 | 15:57

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