Goldman Sachs is not an after shave Goldman Sachs is not an after shave

Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Afganistán, ahí te quedas

Por Cláudia Morán

Las fuerzas de seguridad afganas pasarán a ocuparse en solitario de la seguridad del país en 2015 / Wikipedia Commons

Las fuerzas de seguridad afganas pasarán a ocuparse en solitario de la seguridad del país en 2015 / Wikipedia Commons

A los afganos se les acaba el tiempo. Antes de que comience elpróximo año, las fuerzas internacionales abandonarán el país en el que operan desde 2001, dejando su seguridad únicamente en manos de las fuerzas afganas. Durante estos 13 años, miles de civiles han sido asesinados en operaciones militares de la OTAN en Afganistán, muy especialmente por tropas estadounidenses. Y ahora se marchan. Eso sí: impunes, sin establecer las medidas de seguridad suficientes y sin haber logrado una transición que garantice la estabilidad del país.

Sólo entre 2009 y 2013 más de 1.800 civiles fueron asesinados en terreno afgano durante operaciones militares, según cálculos de Amnistía Internacional (AI). El caso no sería tan remarcable si no fuera porque «en varios casos», dice la organización, las muertes no se produjeron de forma arbitraria, sino en forma de crímenes de guerra cometidos, principalmente, por las fuerzas estadounidenses -y también por parte de las Fuerzas de Seguridad Nacionales Afganas (ANSF)-. Hubo juicios, sí, pero AI asegura que fueron «escasos» y exige a la OTAN que los investigue, como también una mayor transparencia en los resultados de sus pesquisas.

Durante la última cumbre de la OTAN (celebrada hace unos días en Gales), se hizo evidente la situación de impotencia de la Alianza Atlántica ante la inestable situación de Afganistán. No contaban con ello y, a pesar de todo, se permitieron afirmar que la situación del país es mejor que en 2001. Como si, después de 13 años de intervención, hubiese que darles un aplauso porque la situación de los afganos sea un poco menos mala. Afganistán ha sufrido, sufre y continuará sufriendo. Si bien ha habido avances en materia de seguridad, éstos se han debido precisamente a la presencia de las fuerzas internacionales, pero han sido tímidos, insuficientes. Por no hablar de las acciones más que reprobables que las propias fuerzas «salvadoras» han cometido. Así, la inestabilidad política por la sucesión de Hamid Karzai, el fanatismo religioso, la gran opresión que sufren las mujeres y la amenaza de los talibanes siguen ahí. Y la OTAN planteándose abandonar sin dejar siquiera una unidad de asesoramiento en terreno.

Los afganos, muchos en la más completa miseria social y moral, merecen un respiro y un terreno firme sobre el que caminar hacia el futuro. Y aún así muchos no lo quieren, porque primero de todo desean justicia para sus familiares y allegados desaparecidos.

CLÁUDIA MORÁN

Los comentarios están cerrados.