Goldman Sachs is not an after shave Goldman Sachs is not an after shave

Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

¿Qué es el periodismo internacional?

Periodismo internacionalHoy en Goldman Sachs is not an aftershave llegamos a nuestro post 100. Queríamos dar las gracias a cada uno de nuestros lectores que nos siguen y nos apoyan. Ellos son los que nos animan y nos dan fuerza para escribir y seguir mejorando. Hoy les queríamos obsequiar con algo muy personal, nuestra forma de ver el periodismo internacional y lo que nos impulsó a poner en marcha este blog o lo que supone para nosotras escribir para Goldman Sachs is not an afthershave.

Blanca Blay: Estados Unidos y Europa (lunes y miércoles)

El periodismo internacional siempre ha sido una pieza fundamental para saber qué pasa en el mundo y, contar lo que sucede, no siempre es fácil. Los periodistas sabemos que la información es algo muy valioso y hay que tratarla con mucho cuidado porque detrás de ella siempre hay historias personales, decisiones importantes, grandes sucesos o tragedias humanas. Sea lo que sea, el periodismo siempre está ahí, al pie del cañón. Gracias al trabajo de los corresponsales y los enviados especiales se cuenta cómo avanza una guerra, las decisiones más importantes que se toman en una cumbre europea, la historia de una niña pakistaní amenazada de muerte, les entresijos de la administración estadounidense, los patetismos de ciertos gobiernos para hacer frente a la inmigración ilegal, unas elecciones, etc.

Todo ello es periodismo internacional. Y el periodismo comprometido, que es en el que creo, es el que está en el terreno, el que da voz a sus protagonistas y trata de comprender una realidad, a menudo compleja, más allá de unas sencillas declaraciones. Ser periodista internacional es un trabajo único, sin horarios. De aquí para allá, encontrar tus propias fuentes, conocer un país nuevo, entender otra cultura, hablar otras lenguas, relacionarte, estar al día. Todo para, al fin, con satisfacción, poder plasmar una realidad y acercarla a la gente. Los veteranos dicen siempre lo mismo: “este es un trabajo muy sacrificado en muchos aspectos pero te aseguro que merece mucho la pena”, me decía el otro día una periodista italiana aquí en Bruselas. Yo suelo contestar con una sonrisa de cortesía y silenciosa pero por dentro pienso: “lo sé, estoy convencida”.

Núria Segura: Estados Unidos y América Latina (lunes y martes)

El otro día, una amiga mía me dijo: “A mí no me interesa la política, pero creo que el aumento del precio de la gasolina se debe a lo que está pasando en Siria”. Y sí, tenía razón. En un mundo globalizado, un problema local que pasa a 30.000 kilómetros de nuestra casa, tiene una repercusión directa en nuestras vidas. Del mismo modo, que una decisión que tomamos afecta a ciudadanos de otro lado. Cuando compramos una camiseta barata Made in China/Taiwán/Vietnam permitimos que en Asia trabajen en condiciones casi de esclavos.

Pero no solo se han globalizado las acciones, también movimientos como los indignados, grupos terroristas,  figuras públicas como los cantantes, las diferencias sociales, el cambio climático, los derechos humanos y un sinfín de cosas. Así pues, nos identificamos con los inmigrantes que llegan de África, porque pensamos que a nosotros con la crisis nos puede acabar pasando lo mismo. Además, nos conmovemos cuando vemos una madre mexicana llorar porque ha perdido su hijo en una inundación, porque sentir es de humanos.

Por eso, hay periodistas que ya no hablan de periodismo Internacional, sino transnacional. El periodismo internacional definía lo que pasaba fuera de nuestro país. En cambio, el periodismo transnacional explica el contexto actual, en el que no hay fronteras y la información, los hechos, la indignación se expanden más allá de nuestros territorios. Y es por eso que me interesa el periodismo internacional, más bien dicho el transnacional, porque entender la complejidad del planeta es entender mi vida. Informar a las personas de lo que pasa en el otro lado del mundo, es darles herramientas para que comprendan su vida.

Verónica Furlán: América Latina y Asia (martes y jueves)

Querido lector, francamente no encuentro una forma de hacer llegar esto sin que parezca el discurso de fin de año de un dueño de PyME rechoncho y con corbata; sobre todo, porque no creo que sea capaz de transmitir la felicidad de haber conocido tan lindas colegas y haber formado con ellas esto que se llama GoldmanSachsisNotanAftershave, un blog donde escribimos, pensamos y nos expresamos sin las limitaciones que los grandes medios imponen a sus periodistas.

Es imposible describir la plenitud que se siente al ver que una nota es compartida o comentada, o el rubor cuando un lector demuestra que tu razonamiento no es tan infalible como pensabas. Por eso, a pesar de todas las limitaciones que mencionaba, digo gracias a todos los que nos leen y espero que sigan oyendo de nosotras por mucho tiempo más. ¡Salud amigos!

Elena González: Europa y África (miércoles y jueves)

En estos tiempos que corren no se puede ser corto de miras. Porque para entender lo que pasa cerca hay que estar al corriente de lo que ocurre lejos. Porque todo está relacionado. Porque necesitamos aprender cada día y para ello es imprescindible saber qué ocurre en el mundo.

María Gobern: Europa y África (miércoles y jueves)

Desde luego, el periodismo internacional es muchas cosas, seguramente demasiadas. Pero por encima de todo es curiosidad y búsqueda. Que puedes entender de ti mismo, de tu situación, tu familia, tu cultura, tus tradiciones sin conocer cómo vive el resto del planeta. Los amantes de este tipo de periodismo nos gusta conocer, entender y descubrir constantemente sobre qué sucede a tantos quilómetros, y no es que nuestro mundo se quede pequeño, sino que nos falta saber para completar, para completarnos. Porque nos sentimos diminutos en este enorme «collage» y queremos crecer y sobre todo ver y dar a conocer cada una de las pinceladas de este lienzo en el que todos vamos pintando.

Esperanza Escribano: Europa y Medio Oriente (miércoles y viernes)

¿Y qué es el periodismo internacional para mí? Dices mientras clavas tus ojos críticos en mis líneas color verdad. Es poder. Pero no ése que nos viene a la mente nada más escucharlo. No es poder por poder, ni poder por dinero. Es poder para entender, para transformar, para provocar cambios y quién sabe, ojalá revoluciones. Cuando los otros poderes, el político, el militar y lo más importante, el financiero, son globales, el periodismo tiene que estar en todas partes a la vez y con la misma intensidad. Porque la verdad tiene que brillar más que el dinero.

Porque quiero creer que mis hijos vivirán en un mundo mejor que el nuestro, como yo vivo en uno que, a pesar de todo, es mejor que el que vivieron mis padres cuando eran jóvenes. Y porque si no conseguimos que eso sea así, algo que dudo -el optimismo es lo último que se pierde-, quiero poder mirarles a los ojos y decirles que puse todo de mi parte para cambiarlo. Con la escritura y el papel de los periódicos, que para eso son las armas paradójicamente más pacíficas con las que luchar. En las que clavo todo lo que soy para que tus ojos críticos, los suyos y los míos, no dejen nunca de mirar el color del que estas líneas son capaces, el color de la verdad.

Claudia Morán: Asia y Medio Oriente (jueves y viernes)

Siempre nos han dicho que el mundo es muy pequeño, pero eso no lo convierte en simple. Nos cruzamos cada día con centenares de personas a las que no conocemos, pero a las que etiquetamos continuamente porque es lo que nos han enseñado. Por supuesto, los medios de comunicación y sus políticas de empresa han tenido algo que ver. El mundo es complejo: sus gentes, sus políticas y sus creencias cambian de significado según el ojo que los mira. Yo nací en un país que recibe al rey de Marruecos con todos los honores, hasta que un día conocí a una niña de nueve años que había visto el terror del Sahara y empecé a cuestionar el significado de la palabra honor. Al ver ese terror en sus ojos aprendí lo que eran los Derechos Humanos. Y quise que el periodismo explicara todas esas realidades para hacer del mundo un lugar honorable y no un oligopolio empresarial.

De parte de todo el equipo de Goldman Sachs is not an aftershave, gracias a todos los lectores por contribuir a que nuestro sueño se haga realidad. 

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