Ecuador hace una llamada a los profesores españoles para que vayan al país a dar clases tanto en la universidad, en primaria como en secundaria. En total, Ecuador necesita 5.550 docentes. Esta no es la primera llamada que hace a los parados españoles, pues el pasado mes de abril abrió las puertas a 8.000 médicos.
Los ecuatorianos han dejado atrás la crisis financiera y la migración, para adentrarse en un pujante crecimiento. Este año el país prevé crecer un 4,5% su PIB, mientras que España decrecerá un -1,5%. Si el desempleo en España alcanza el 26,26%, en Ecuador es del 4,89 %. Además, Ecuador anima a sus compatriotas que residen en suelo español a volver. Por el momento, han vuelto alrededor de 40.000 ecuatorianos a través de del plan “Bienvenido a casa”, que ha puesto en marcha su gobierno, pero se espera que otros 50.000 se unan a esta iniciativa.
Mientras Madrid vivía sus años dorados en los noventa, en pleno de crecimiento e invirtiendo en América Latina, Ecuador padecía una fuerte crisis financiera, que le llevó a cambiar su moneda, el Sucre, por el dólar. El estado ecuatoriano se hizo cargo de la deuda de los bancos y los rescató. Para pagar las deudas hubo recortes sociales y la población se empobreció, ¿os suena?
Manifestación contra Lucio Gutiérrez
Esto conllevó a que tres millones de ecuatorianos hicieron las maletas e inmigraran a otros países en busca de una vida mejor. Uno millón vino a España. Los que se quedaron en su país, en tan sólo diez años y a través de manifestaciones masivas, derrocaron a tres presidentes: Abdalá Bucaram (1996-97), Jamil Mahuad (1998-2000) y Lucio Gutiérrez (2000-2003). En el caso del último presidente, el lema de los manifestantes era claro: «Que se vayan todos».
En medio de este estado de crispación, apareció una nueva cara, un economista sin tradición política, Rafael Correa. Los votantes confiaron en él y en su movimiento político Alianza País para que transformara Ecuador. Así que ganó las elecciones del 2007, se creó una Asamblea Constituyente y en 2008 Ecuador tenía una nueva constitución.
Desde que Correa está en el gobierno, se ha reducido en cuatro años ocho puntos porcentuales la pobreza al pasar del 35% del 2008 al 27% del 2012. También se ha logrado disminuir considerablemente el trabajo infantil, pues si en 2006 había 672.000 niños realizando algún empleo, ahora hay 270.000. Además, se ha incrementado el dinero destinado a la inversión social que, en el año 2000, fue del 2,6% del PIB, mientras que ahora es del 8,3%. Otra de las medias para combatir la pobreza es la subida del salario base, pues cuando este gobierno asumió al poder no alcanzaba ni a los 200 dólares, mientras que ahora es de 318.
Buena parte de la transformación del sistema de sanidad, se ha podido hacer gracias a su ministra de Salud Pública, Carina Vance, la primera ministra del país abiertamente lesbiana, que ha sabido dar una visión integral y de género a la salud. En este sentido, Vance entiende que muchas veces, los problemas de salud van ligados a otros factores sociales. El dengue, por ejemplo, un mosquito que acude al agua, afecta más a barrios pobres donde no hay sistema de almacenamiento y sus vecinos guardan el agua en recipientes o pozos; o los embarazos no deseados de adolescentes hay más en zonas rurales donde las mujeres abandonan pronto sus estudios. Una de las medidas más problemáticas, en un país de mayoría católica, ha sido que en marzo, el ministerio de salud ordenó que se distribuya la pastilla anticonceptiva del día después (de la relación sexual) de manera gratuita a las mujeres, para evitar embarazos no deseados.
Sin embargo, Correa llegó al poder con el apoyo de movimientos indígenas y sociales. Ahora, muchos de ellos están en la oposición a raíz de su política extractivista. Una de las famosas frases de Correa es: “no podemos ser ricos sentados en un sillón de oro”, en referencia a la cantidad de recursos naturales, especialmente petróleo, cobre y oro, que hay debajo del suelo ecuatoriano. Y pese que Correa asumió al poder con un discurso contra las empresas internacionales y el daño ambiental que provocaban, este presidente es el primero en la historia del país que ha licitado un proyecto de minera a gran escala y se lo ha entregado a una empresa china.
Niño trabajando en Quito limpiando botas
Según Correa, este dinero tiene que servir para mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos. Pese que los sistemas de salud y educación aún están en construcción, no se puede negar la fuerte inversión del estado ecuatoriano en estos sectores y las mejores palpables. Ahora, con esta llamada, Ecuador quiere que vengan al país profesores españoles que darán clase tanto a alumnos como a docentes, con la finalidad de mejorar el sistema de educación en primaria, secundaria y en la universidad.
La Subsecretaria ecuatoriana de Desarrollo Profesional y Educativo, Miriam Aguirre, apuntó que la decisión de llamar a profesionales españoles se debe a las “»afinidades tanto en el idioma como históricas entre los dos países”. Con esta iniciativa, todos ganan. Unos porque, aunque lejos de casa, pueden encontrar una salida profesional que su país no les da por la actual crisis económica; los otros porque tendrán especialistas internacionales para formar a sus docentes y estudiantes.
Núria Segura Insa
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