Cuando se asoma el cuarto creciente

Se asoma el primer cuarto creciente después de la luna nueva, empieza el noveno mes del calendario lunar y como cada año los musulmanes empiezan su mes de ayuno, el Ramadán, que durará hasta el 8 de Agosto.

Bouba, un antiguo compañero de trabajo, me recibe un día antes de que empiece el Ramadán. Por teléfono me explica “mañana empiezo el Ramadán y será más complicado, mejor nos encontramos hoy”. Nos sentamos en un café de su barrio, y él disfruta de posiblemente su último té a la luz del sol durante una temporada.

Pape Bouba Gassama, (1968, Senegal). Residente en Barcelona y musulmán.

Bouba, nació en Ziguinchor (Casamance, Senegal) en una familia estrictamente musulmana, de joven viajó a Francia y en el año 2000, visitó a su hermano en  Barcelona y quedó enamorado de esta ciudad y de su barrio Gótico. Le sorprendió no encontrar africanos, «en París estaba lleno – me cuenta – en Barcelona no los econtrabas». Fue un amor a primera vista y decidió casarse indefinidamente con esta ciudad.

EL 96% de la población senegalesa es musulmana, el resto son cristianos y animistas. La ciudad de Bouba no practica esta religión de una forma especialmente estricta, pues es una de las ciudades con más miscelánea de estas tres religiones. Pero su familia es puramente creyente y estrictamente practicante. Cuando tenia 18 años le obligaron a practicar el islam. Mi amigo me explica que si no lo hacías “ya no te cocinaban más en casa, para poder seguir con tu vida familiar normal tenias que empezar a practicar el islam”. Eso no fue un problema para Bouba, es una tradición que acogió con los brazos abiertos y hasta día de hoy la ha practicado. El tiene sus dos mezquitas en Barcelona, en su Gótic, y en su barrio de adopción, el Fort Pienc.

Hay más de 300.000 musulmanes que residen en Cataluña, la comunidad con más fieles a esta religión. En España residen 6 millones de musulmanes que provienen de diferentes culturas y regiones.

Estudio demográfico de la población musulmana en España. Ucide.2013

Para todo musulmán practicante, el ayuno es una gran escuela de disciplina y doctrina, tanto espiritual como moral. La abstinencia no consiste solamente en el comer y el beber, es privarse de todo lo que sea mal comportamiento, mal pensamiento, mala palabra. Con el fin de mejorar la fe, la voluntad, la autodisciplina, la resistencia y perseverancia; aprender a tener paciencia y a cumplir con las obligaciones de un buen musulmán para acercarse a su Dios.

A estas horas, Bouba, debe estar en el supermercado preparando las provisiones para las cenas a oscuras y de madrugada, cuando come, bebe, y fuma todo lo que se ha privado durante el día. No esta seguro de poder conseguirlo, dice que lo va intentar… si se encuentra mal lo dejará,  algunos años no lo ha practicado. Considera que el Ramadán se adapta a cada ciudad y a sus costumbres, él hará sus 5 pregarias diarias y se privará de pasear cerca de la Barceloneta, eso es “imposible” para un musulmán en época de Ramadán, pero si se encuentra con una amiga, le dará dos besos con normalidad. Vivirá su Ramadán en Barcelona a su manera: con su tradición senegalesa, su fe musulmana y en su mezquita preferida, en la calle hospital.

M. GOBERN

@mariagobern

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