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Una inspiración sin visita

A lo largo de su gira por África y en su paso por Sudáfrica, el presidente de Estados Unidos ha dicho en reiteradas ocasiones que el ex presidente sudafricano, Nelson Mandela, es una inspiración para él. Sin embargo, el icono sudafricano se juega la vida en un hospital de Ciudad del Cabo y lo más cerca que ha estado Obama es cuando sobrevoló el centro médico, mientras cruzaba esta ciudad.

Obama sí visitó, por segunda vez, la prisión de la Isla de Robben, donde Mandela estuvo 26 años encarcelado, antes de ser presidente. Tal vez, el presidente estadounidense pensó que las paredes frías de ese lugar, que ya visitó en su primera legislatura, le podían transmitir más que la cálida mano de Mandela.

En su gira por África, Obama visitó Senegal, Sudáfrica y Tanzania, donde acabó el viaje. En estos países el presidente fue aclamado, al ser el primer mandatario afrodescendiente de Estados Unidos. Pero también cabe destacar el gran protagonismo que cogió su mujer, pues si bien el padre de Obama es de Kenya, Michelle, su esposa, es descendiente de esclavos de Estados Unidos, por lo que su imagen es la encarnación del sufrimiento que ha vivido esta comunidad durante siglos en América.

Obama realizó un discurso en la Universidad de Ciudad del Cabo donde destacó el crecimiento de los países africanos, pero subrayó que no es suficiente porque en muchos de estos estados aún hay corrupción o se violan los derechos humanos. En este sentido resaltó que “la pujanza de África no es suficiente para una víctima de una violación en Congo o de la violencia política en Zimbabue”.

El presidente de Estados Unidos dijo que su país quiere realizar un “nuevo modelo de relación con África”, no basado en la cooperación directa o el suministro de ayuda, sino basado en un diálogo comercial de tu a tu. Este modelo, precisamente, es el que realiza China, que se ha convertido en el primer socio inversor de la región. Falta por ver cómo tejerá esta relación Estados Unidos, pero, por el bien de África esperemos que no sirva para perpetrar líderes corruptos, como ha pasado en el Chad a raíz de la relación con China. Para contrarrestar la presencia China, Obama ha invitado a todos los países subsaharianos a una Cumbre en 2014.

Mandela y Obama tienen una misma particularidad, ambos son los primeros presidentes afrodescendientes de sus países. En su gira, Obama ha resaltado varias veces que Mandela es una inspiración para él, porque interpuso los intereses del estado por encima de los personales. Sin embargo, pese a la inspiración que, supuestamente, le provoca Mandela a Obama, este decidió no visitarlo en el hospital, según dijo, por respeto al enfermo, aunque sí se reunió con dos de sus hijas y ocho de sus nietos.

Sin embargo, pienso yo, que nunca está de más visitar a un icono como Mandela y darle un abrazo en estos momentos tan difíciles. Tal vez, es más efectiva una fotografía en la cárcel en la que estuvo retenido Mandela, que no una visita que los medios de comunicación no retransmitirán, ya que no hay imágenes de Mandela en el hospital. Tal vez Mandela es cosa del pasado y no de esta nueva relación que Obama quiere construir entre Estados Unidos y África.

Núria Segura Insa

nuriasegura@gmail.com

twitter: Nuriasein

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