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El GP de Malasia ha confirmado hoy que Ferrari todavía tiene mucho trabajo por delante, como cada año. Podríamos decir que la escudería italiana ha dado un pasito adelante en Sepang, pero en el otro lado de la báscula parece que sus problemas van en aumento.
Una luz en el horizonte de la escudería italiana y muchas sombras que deben ser analizadas a fondo por los ingenieros del equipo.
LUZ
Menos rivales: El lado positivo de Sepang lo encontramos en que Ferrari parece haber dejado atrás a equipos como McLaren, Williams o Force India, que en la primera carrera de Australia estaban a su nivel o, incluso, por delante. La jerarquía en la parrilla ha quedado hoy más definida y Ferrari ya sabe que sus grandes rivales son solo dos: Mercedes y Red Bull.
SOMBRAS
Ritmo: El lado negativo es que esos dos rivales, Mercedes y Red Bull, están muy por encima de sus posibilidades. El ritmo de esos dos equipos ha vuelto a ser notablemente superior al del F14T y Alonso ha vuelto a entregar más de medio minuto en la meta respecto al vencedor, Lewis Hamilton.
Degradación: La falta de ritmo no es el único problema de Ferrari. El F14T ha destrozado hoy los neumáticos a un ritmo muy superior al de Mercedes y Red Bull, sin duda un lastre importante para sus ya limitadas posibilidades.
Consumo: El consumo del motor Ferrari es demasiado elevado y podría pasarle factura en circuitos como Bahréin, la próxima carrera del Mundial, donde todos los depósitos terminarán la carrera al límite de sus posibilidades.
PD. A pesar de todo esto, en Ferrari pueden estar satisfechos por el excepcional trabajo de Fernando Alonso, que ha sido capaz de rendir por encima de las posibilidades de su monoplaza en las dos carreras disputadas. El tercer puesto del asturiano en el Mundial es, sin duda, mucho más de lo que se merece el F14T.
